Un día tan atroz como el 11 de septiembre de 1973 que marcó la historia de la humanidad y a numerosas generaciones, nos lleva a decir que “nunca más” se repita un hecho como el golpe de Estado en Chile, y a cuidar y luchar por la democracia en nuestros países, afirmó Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM.

Al inaugurar la Exposición 50 años del golpe de Estado en Chile y la solidaridad de México, la funcionaria universitaria señaló que el exilio y sus múltiples caras y aristas socioculturales es un tema que, más allá de ser una línea de investigación académica en la Universidad Nacional, “a todos nos toca”.

Hay generaciones que están marcadas por los exilios latinoamericanos, y una conmemoración como esta “nos mueve y nos conmueve”. De ahí la importancia de la muestra organizada por la UNAM a través de la propia Coordinación, la Biblioteca Nacional de México (BNM) y el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC); la Secretaría de Relaciones Exteriores mediante el Acervo Histórico Diplomático; y la Embajada de Chile en México.

En el Patio Central de la BNM, el director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, Pablo Mora Pérez-Tejada, recordó que Salvador Allende ganó las elecciones y asumió la presidencia de Chile en 1970; además realizó una visita a México en 1972, donde encontró un ambiente fraterno y solidario por parte del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez y del pueblo mexicano.

El 11 de septiembre de 1973, la sede del gobierno chileno sufrió un intenso bombardeo como parte de un golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet, comandante en jefe del Ejército, con lo que se interrumpió el gobierno democrático de Allende, quien perdió la vida durante el ataque.

Después del suceso y la imposición de una dictadura iniciaron acciones de represión contra integrantes del gobierno depuesto y sectores de la población afines a Allende, por lo que México tuvo un papel preponderante al otorgar asilo político a quienes lo necesitaron.

La exposición, detalló el universitario, incluye fotografías de la visita diplomática de 1972, del golpe militar y las acciones de asilo político.

En tanto, Jorge Vidal, primer secretario de la Embajada de Chile en México, en representación de la embajadora Beatriz Sánchez, comentó que esta conmemoración rescata una parte sustancial de la historia de las relaciones bilaterales entre estas naciones.

El exilio es una moneda de dos caras: “la del dolor de que tu país te expulse, algo difícil de sobrellevar, y la de la solidaridad, y México la demostró con abundancia”. Los chilenos hemos aprendido a conocer qué fue esa historia que nos fue negada por muchos años; junto a la nostalgia de lo que se perdió y el dolor por los que ya no están, se encuentra cómo nos educamos y aprendemos. “Los actos de reparación y memoria son importantes para el futuro, para aprender”, dijo.

Laura Beatriz Moreno Rodríguez, embajadora de México en Chile, resaltó el interés de que sea itinerante, se dé a conocer en diversos sitios y se sepa el significado del “nunca más” representado en esta exposición, que muestra la historia de México y su hermandad con Chile. “Aquel momento difícil se transformó en lazos de solidaridad mucho más fuertes, de largo plazo”.

El director general de Diplomacia Cultural de la SRE, Juan Patricio Riveroll Mendoza, mencionó: los esfuerzos para mantener viva la historia son esenciales. Los golpes de Estado han cambiado de forma, por lo que es vital que las de nuestro continente sean democracias sanas.

José Francisco Mejía Flores, secretario académico del CIALC, felicitó al Acervo Histórico Diplomático por esta iniciativa y a las autoridades universitarias por acoger la exposición.

Recordó que en el CIALC hay un seminario llamado Iberoamérica Contemporánea, el cual ha tenido más de 150 exiliólogos dialogando de manera intensa sobre estos temas. También se da seguimiento a las Jornadas Internacionales del Exilio Iberoamericano, que se realizarán en Santiago de Chile, del 15 al 17 de noviembre, en su novena versión.

En el conversatorio previo a la exposición, Aníbal Severino Rodríguez, luchador social y colaborador del presidente Salvador Allende, mencionó que con el golpe vino la trágica ruptura de la democracia, “que abrió una profunda cicatriz en mi historia personal, mi país y América Latina”.

Allende fue el primer presidente socialista del mundo electo democráticamente. Fue un líder de estatura continental que estaba convencido de que por la vía pacífica “se podía lograr un cambio y le creímos”. Nos convidó su pensamiento y la meta de la igualdad de derechos sociales y económicos para nuestro pueblo.

Con el golpe militar se impuso el miedo, la tortura, la desconfianza, la falta de libertades y la violación de derechos humanos de quienes pensaban distinto.  Se castigó duramente a los disidentes; con impunidad se les detuvo, humilló, vejo, asesinó y desapareció de la forma más cruel y despiadada para ellos y sus familias. Esa violencia e injusticia no es aceptable por más diferencias ideológicas y políticas que existan.

En el acto también participaron Dario Salinas Figueredo, de la Universidad Iberoamericana; y Hermann Aschentrupp Toledo, en representación de la embajadora María Teresa Mercado Pérez, directora general del Instituto Matías Romero.

La exposición se puede visitar de lunes a viernes, de 9:00 a 20:00 horas, sábados y domingos, de 9:00 a 15:00 horas, en la BNM ubicada en Circuito Centro Cultural, Ciudad Universitaria, alcaldía Coyoacán, C. P. 04510, Ciudad de México, México.

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