La UNAM y Sorbonne Université refuerzan colaboración al acordar la cátedra de excelencia

La Universidad Nacional Autónoma de México y Sorbonne Université acordaron crear la Cátedra de Excelencia UNAM-Sorbonne Université, la cual permitirá intercambiar investigadores de los diversos campos disciplinarios entre ambas instituciones educativas.

Mediante esta especialidad académica podremos consolidar investigaciones conjuntas, afirmó el secretario de Desarrollo Institucional de la UNAM, Alberto Ken Oyama Nakagawa, quien firmó el documento en representación del rector Enrique Graue Wiechers, junto con el presidente de Sorbonne Université, Jean Chambaz.

En los últimos años, académicos de la UNAM y de la universidad francesa publicaron más de 400 artículos científicos en diversas áreas. “Con la creación de esta Cátedra contaremos con un instrumento para pasar a una etapa de mayor cooperación que se materialice en más y mejores publicaciones, así como en proyectos de investigación y de innovación educativa”, aseguró Oyama Nakagawa.

Durante la ceremonia, efectuada en París, el funcionario destacó que entre los temas entre ambas instituciones están: la transformación de la educación en las universidades; nuevos modelos educativos que equilibren los avances científicos y tecnológicos con los principios básicos de las humanidades, los derechos humanos y la igualdad; construcción de universidades sustentables; y formación de jóvenes conscientes de los temas globales, resilientes a las crisis planetarias, tolerantes y respetuosos de la diversidad cultural y con gran responsabilidad social.

A su vez, el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, resaltó que las dos universidades pueden estar orgullosas de este evento híbrido.

Recordó que la nación europea es un socio estratégico de nuestro país en distintas áreas. “En especial la cooperación universitaria y científica constituye un eje que alimenta las relaciones bilaterales”.

La fascinación recíproca entre ambos países ha nutrido nuestras relaciones intensas y fecundas en letras, artes y ciencias humanas, pero también y cada vez más en los sectores de las ciencias experimentales, aseveró.

Mes de México

La firma de la Cátedra de Excelencia se llevó a cabo durante la ceremonia de clausura del Mes de México en la institución francesa, donde a lo largo de cuatro semanas se realizaron 31 eventos con la participación de 143 académicos y alumnos de posgrado; además, se proyectaron cuatro películas de cine mexicano, anotó Oyama Nakagawa.

En tanto, Jean Chambaz comentó que el Mes de México fue una oportunidad para colaborar y reforzar la cooperación, toda vez que se contó con mil 800 participantes, lo cual muestra la colaboración histórica que existe entre la UNAM y Sorbonne Université”.

Además de actividades académicas de disciplinas científicas y humanísticas, en el Mes de México –organizado por el Centro de Estudios Mexicanos (CEM) UNAM-Francia y Sorbonne Université– se incluyó poesía y música.

“Esta diversidad cultural suscitó el interés de muchos colegas y estudiantes, por lo que vemos promesas de futuro de esta cooperación que es muy valiosa, y va a seguir desarrollándose”, añadió Chambaz.

Al finalizar la clausura, Federico Fernández Christlieb, director del CEM UNAM-Francia, y François Cuynet, del Centro de Investigación sobre la América Prehispánica de Sorbonne Université, anunciaron que a partir del 8 de septiembre se presentará en la institución francesa la exposición “México, historia de minerales”, para continuar con la colaboración entre ambas instituciones.

Tiempo de cosechar los saberes

Previo a la clausura, se realizó la mesa redonda “Pandemia y resiliencia: vivir con ella, vivir después”, con motivo del cierre de actividades del Mes de México, en la cual Olivia López Sánchez, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, recordó que los jóvenes, así como en 2017 dieron una muestra de solidaridad al rescatar a las víctimas de los sismos, ahora ante la pandemia hicieron a un lado sus vidas para atender a sus familiares.

Un estudio realizado de abril a agosto de 2020 reveló que varios de ellos enfrentaron altos niveles de irritación, ansiedad y depresión, pero eso no los detuvo, por lo cual las instituciones educativas deben considerar su atención emocional al momento de reiniciar las actividades universitarias.

“Necesitamos una cultura del cuidado con un enfoque de orientación en resultados que, además, recupere las experiencias de la comunidad universitaria y se plasme en acciones concretas. Es tiempo de cosechar los saberes de todas las personas involucradas en esta hecatombe que vivimos. También son tiempos de activar los puentes de comunicación entre las universidades y las sociedades a las que nos merecemos”, señaló.

A su vez, Verónica Montes de Oca Zavala, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, explicó que la pandemia por el SARS-CoV-2 representa un reto para las poblaciones del mundo, donde queda en evidencia la necesidad de protección por parte del Estado para apoyar especialmente a los migrantes, trabajadores informales, pueblos autóctonos, grupos LGBTTTI, entre otros.

“Es necesario formalizar el trabajo, el empleo, con salarios dignos, trabajos formales, remuneraciones permanentes. Esta pandemia nos esfuerza a ser mejores, no solo desde la perspectiva sanitaria, epidemiológica o clínica, sino ser mejores en la interdisciplina. La salud es tan importante que no se puede dejar en manos solo de los médicos” detalló.

Momentos antes, Annick Clément, vicepresidente de Ciencia Cultura y Sociedad, y Pierre-Marie Chauvin, experto de la Facultad de Letras, ambos de la Universidad de la Sorbona, presentaron el libro “Sorbonavirus, perspectivas sobre la crisis del coronavirus”, en el cual recogieron opiniones de su comunidad con respecto a cómo enfrentaron la pandemia, primero como algo que consideraban lejano a su realidad y posteriormente con gran temor.

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