|  | Boletín UNAM-DGCS-679 | 
| CRISTALES, MENSAJEROS DE LA PROFUNDIDAD DE LA TIERRA: DONALD BRUCE DINGWELL
    
     •	La cristalización es una fase del vulcanismo de la que poco se habla, pero es importante para comprender la naturaleza de los volcanes, dijo el doctor honoris causa por la UNAM
                       Los cristales son mensajeros de lo más profundo  de la Tierra y nos permiten conocer más sobre ella. La cristalización es una  fase del vulcanismo de la que poco se habla en los estudios generales de los  volcanes, pero es importante para comprender su naturaleza, afirmó Donald Bruce  Dingwell, doctor honoris causa por la  UNAM. “La naturaleza puede ser comprendida y manejada  si nos ponemos metas realistas; es algo que podremos hacer en el futuro, pero  sólo si estudiamos su comportamiento. En este momento no es factible hacer otra  cosa, pero quizá en el futuro tengamos la oportunidad”, comentó el director del  Instituto de Mineralogía y Petrología de la Ludwig-Maximilians Universität, de  Múnich, Alemania. En la conferencia “Volcanic glass: the  forgotten phase?” (Cristal volcánico: la fase olvidada), acompañado por Hugo  Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica, y por Catalina Stern  Forgach, titular de la Facultad de Ciencias (FC), Donald Bruce Dingwell subrayó  que el sistema volcánico en sí es absolutamente fascinante y esencial para el  sistema terrestre. “Mucha de la atención ha sido dada a su impacto  en la atmósfera, en los océanos, pero continuamente tenemos contribuciones  desde lo profundo de la Tierra hacia todas las demás esferas del planeta”, dijo  en el auditorio del edificio Yelizcalli, de la FC. “Ésta es la forma en que la litósfera habla,  como en una conversación, con las otras partes del planeta, los océanos, la  atmósfera y la biósfera”. Dingwell es uno de los expertos más reconocidos  en volcanes, especialmente por sus aportaciones experimentales para el  comportamiento del magma cuando se cristaliza y, posteriormente, se fragmenta,  revelando medios de “escape” para los gases contenidos en su interior, que  forman microburbujas y revelan el tipo de componentes en el interior de la  Tierra. El magma, cenizas, flujos piroclásticos y nubes  que pueden distribuir globalmente los materiales que se encuentran en el  interior de un volcán, son parte de los fenómenos más vistosos, algunos de los  productos más evidentes para quienes viven cerca de un volcán, pero una de las  partes que también es posible hallar, aunque no de manera evidente, es la  formación de cristales, remarcó. Éstos se constituyen cuando el material  líquido, rico en silicio, pasa de un ambiente muy caliente a uno más “frío”,  donde también se nutre de agua. Posteriormente, ese material se fragmenta y  libera gas y materiales que nutren la superficie de formas inimaginables. El investigador, originario de Canadá, explicó  parte de su trabajo para estudiar desde el laboratorio estos fenómenos que  ocurren en la naturaleza, lo que le ha llevado a la publicación de más de 450  artículos, que han sido citados más de 21 mil veces, convirtiéndolo en uno de  los geocientíficos más citados del mundo. Presentó la imagen de un novedoso calorímetro,  actualmente en desarrollo en Suiza, que permitirá estudiar in situ, en un chip que resiste  temperaturas de cientos de grados centígrados, la ceniza volcánica y los  materiales cristalizados. “Ésta es la frontera en la investigación para  analizar partículas que miden micrómetros, donde podemos encontrar ceniza compleja  con cristales y burbujas, tomar fragmentos, aislarlos y ayudarnos a comprender  parte de la historia de estos materiales”, añadió, tras recordar que estos  materiales pueden reaccionar casi con cualquier elemento, pues los volcanes  contienen en sí mismos toda la tabla periódica de los elementos. —oOo— Conoce más de la Universidad Nacional, visita:  o sigue en Twitter a: @SalaPrensaUNAM y @Gaceta_UNAM | |||