|  | Boletín UNAM-DGCS-648 | 
| EL DETERIORO DE LA CAPA DE OZONO, UN PROBLEMA VIGENTE
    
     •	Necesario mantener la vigilancia y las acciones para su preservación, pues no es un problema resuelto: Michel Grutter de la Mora, del CCA de la UNAM 
                       La capa de ozono es un escudo natural de la  Tierra que nos protege de la radiación ultravioleta emitida por el Sol. El  camino que hemos seguido para su recuperación ha sido exitoso, pero su  deterioro es aún un problema sin resolver, por lo que es necesario mantener la  vigilancia y continuar con las acciones para su preservación, afirmó Michel  Grutter de la Mora, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA)  de la UNAM. En ocasión del Día Internacional de la  Preservación de la Capa de Ozono, que se conmemora este 16 de septiembre, el  universitario dijo que la Universidad Nacional contribuye al monitoreo de esa  capa y de otros cambios en la atmósfera mediante el Observatorio Atmosférico de  Altzomoni, una estación de medición instalada en el cerro del mismo nombre, a  las faldas del volcán Iztaccíhuatl. El observatorio pertenece a una red global  encargada de identificar cambios en la composición de la atmósfera alta y es la  primera estación mexicana en formar parte de la Red para la Detección de  Cambios en la Composición Atmosférica (NDACC, por sus siglas en inglés), un  proyecto importante para hacer frente al cambio climático. Sólo existen 20 de este tipo en el mundo, “y la  UNAM contribuye con una de ellas. Por medio de esta red se empezó a percibir en  años recientes un aumento renovado del CFC11 (parte de una familia de gases llamados clorofluorocarbonos) en la atmósfera, uno de los gases prohibidos, pero de los  más empleados para sistemas de refrigeración”. El cambio  climático también contribuye El universitario recordó que en 1985 científicos descubrieron que la capa de ozono  tenía un agujero sobre la Antártida y emitieron una alerta mundial. Dos años después se firmó el  Protocolo de Montreal para reducir la producción y consumo de sustancias causantes  de ese daño, como los clorofluorocarbonos (CFC), presentes en  una amplia gama de aplicaciones industriales, aerosoles y frigoríficos. La  identificación científica del problema y el compromiso global para reparar el  ozono estratosférico han demostrado que la sociedad puede actuar  responsablemente, pero “no debemos relajarnos”, remarcó. Tras reiterar la necesidad de mantener la  vigilancia de los sistemas de medición atmosférica para conocer la  concentración de CFC, Grutter de la Mora señaló que en la actualidad estos  gases han disminuido de manera significativa, pero se sustituyeron por los hidroclorofluorocarbonos  (HCFC), que aunque no deterioran el ozono, sí contribuyen al efecto invernadero  y al cambio climático. “Hace unos años nos percatamos que los HCFC  tienen un potencial de calentamiento global considerable, entonces supimos que  el problema de la capa de ozono y el cambio climático están vinculados por ser  de naturaleza atmosférica”, advirtió. El uso excesivo de plásticos, la generación de  basura y el consumo de carne también contribuyen al calentamiento global, así  como la deforestación. Entonces, “no sólo son las grandes cantidades de  combustibles que quemamos con vehículos e industrias, también estamos  modificando el uso del suelo y con ello disminuimos la capacidad de capturar  carbono”. Reconoció que en cuanto al dióxido de carbono  (CO2), uno de  los principales causantes (forzantes) del cambio climático con origen  antropogénico, no se ha encontrado una solución porque se siguen quemando  combustibles fósiles de manera incontrolada. “Aunque conocemos la naturaleza  del problema de los gases de efecto invernadero y su impacto en la temperatura  promedio global, no reducimos las emisiones”. Finalmente, el académico universitario insistió  en la necesidad de “no bajar la guardia con la recuperación de la capa de ozono  ni considerar que el problema está solucionado, pues han surgido otras situaciones  como el cambio climático que se relacionan y que debemos vigilar”. —oOo— Conoce más de la Universidad Nacional, visita:  o sigue en Twitter a: @SalaPrensaUNAM y @Gaceta_UNAM | |||