El  rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, signó un convenio de  colaboración con el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, por el que se  establecerá de manera conjunta la Unidad de Estudios Avanzados del Cráter de  Chicxulub. 
            El  objetivo es que esta instancia genere investigación,  divulgación científica y docencia sobre este cráter ─ocasionado por la caída de un meteorito hace 66 millones de  años─ y que es el mejor laboratorio  natural para analizar la evolución de la vida, el Sistema Solar, las  superficies planetarias y nuestro propio mundo.
            El cráter Chicxulub, que se localiza en la plataforma carbonatada  de Yucatán en el Golfo de México, y mide alrededor de 200 kilómetros, afectó  los sistemas de soporte de vida y causó la extinción del 75 por ciento de las  especies, incluidos los dinosaurios. 
            Ese hecho dio paso al surgimiento de los mamíferos, entre ellos  los primates y los humanos. Por ello, el efecto de esa colisión dejó una huella  importante para la evolución de la vida.
            Graue visitó los terrenos en donde se construirá la unidad, en el  Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, y que deberá estar en  funcionamiento a finales de octubre de 2019. 
            En el recorrido estuvo acompañado, también, por el investigador del Instituto de Geofísica, Jaime Urrutia  Fucugauchi, miembro de la Junta de Gobierno de la  UNAM y director honorario de la Unidad de Estudios Avanzados del  Cráter de Chicxulub.
            Previamente,  Graue atestiguó la presentación que el director General de  Divulgación de la Ciencia, César Augusto Domínguez, hizo de la maqueta del Museo de  la Luz, que será reubicado en Mérida, en terrenos donados por el gobierno  estatal.
            Será  un recinto moderno, que se construirá en una superficie de más de cuatro mil  metros cuadrados. Contará con áreas de exposición permanentes y temporales, y  con un laboratorio experimental de ciencia y arte; el objetivo es que sea  referente internacional en el tema.
            “El  nuevo espacio recuperará lo mejor del antiguo museo –que se ubicaba en el  Centro Histórico de la Ciudad de México–, y con nuevos bríos buscará fomentar  la convergencia de diversas disciplinas en torno a la luz como recurso global  del que toda la humanidad se beneficia”, resaltó el rector.
            El  valor educativo de este proyecto, prosiguió, genera grandes expectativas, pues  se pretende transmitir la importancia de la luz en nuestras vidas y  civilizaciones, entender a la energía luminosa como detonadora de desarrollo y  de cómo podemos enfrentar los retos del milenio, haciendo de su correcto uso un  mundo mejor y sustentable.
            Graue  agradeció el apoyo y la enorme colaboración del gobierno de Zapata Bello con la  Universidad Nacional. 
            “Ha  sido usted un gran aliado de la UNAM, de la educación y del conocimiento”, le  dijo al gobernador, que está a unos días de concluir su gestión al frente de  Yucatán.
            En  reconocimiento, el rector le entregó una medalla de la Universidad Nacional,  que Zapata Bello agradeció “con todo el valor y peso que tiene la universidad  de la nación”.
            El trabajo conjunto durante estos años fue producto de una alianza  estratégica con la institución educativa más importante del país, subrayó el  gobernador.
            Posteriormente,  el rector de la UNAM supervisó el avance de la construcción de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Mérida, en donde se impartirán las licenciaturas en Ciencias Ambientales,  Ciencias de la Tierra, Manejo Sustentable de Zonas Costeras, y Desarrollo y  Gestión Interculturales. 
            Durante  la visita de trabajo, estuvo acompañado por los titulares de la Secretaría Administrativa, Leopoldo Silva  Gutiérrez; de Desarrollo Institucional, Alberto Ken Oyama; de la Coordinación  de la Investigación Científica, William Lee Alardín; y de la Dirección General  de Obras y Conservación, Leonardo Zeevaert.
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