
|
06:00 hrs. 22 de Septiembre de 2009
|
Boletín UNAM-DGCS-562
Reclusorio
Preventivo Varonil Oriente

Mauricio Sánchez Amezcua
|

|
Pie de foto al final del
boletín
PRESENTA BIÓLOGO
EXAMEN PROFESIONAL EN EL RECLUSORIO ORIENTE
- Mauricio Daniel Sánchez Amezcua se tituló en el
interior del penal gracias al trabajo conjunto de la UNAM y la Subsecretaría
del Sistema Penitenciario
- A la ceremonia, acudieron autoridades de la Facultad de Estudios
Profesionales Iztacala, familiares del detenido y reclusos
- Se espera que esta experiencia sirva como precedente para firmar un
convenio que permitirá que cada vez más internos concluyan su carrera
profesional
“No importaba el
tiempo, me tenía que titular y al fin lo hice”, comenta el recluso Mauricio Daniel Sánchez
Amezcua después de presentar su examen profesional en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Mauricio es el sexto
alumno de la UNAM
que se titula en un reclusorio del Distrito Federal gracias a los vínculos
establecidos entre la Unidad Departamental
de Educación (UDE) de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario y la Universidad Nacional.
“Gracias a este
intercambio, son cada vez más los presos que tienen la oportunidad de concluir
sus estudios, ¿y qué mejor que la educación para cumplir con nuestra misión de
reintegrar a estas personas a la sociedad?”, pregunta Guillermo Valencia
Arteaga, coordinador del Proyecto UNAM, encargado de la UDE y quien sirvió de enlace
con la Facultad
de Estudios Superiores Iztacala, de donde Mauricio es egresado.
Se espera que esta
experiencia sirva de precedente para firmar un convenio entre la Universidad Nacional
y el GDF, que permita que cada vez más universitarios concluyan sus estudios,
pues aunque ya se tienen experiencias exitosas con presos que hoy ostentan su
título en Arquitectura, Químico-Metalurgia, Periodismo y Comunicación, Derecho,
Odontología y Biología, en el sistema de reclusorios hay más de 300 reos con
matrícula de licenciatura de la
UNAM que podrían beneficiarse si hay un mayor acercamiento
entre las dos instituciones.
Un pedacito de la FES en el Reclusorio
La biblioteca Benito Juárez es un espacio que usualmente sirve para que los reclusos preparen sus
exámenes de primaria y secundaria, pidan asesoría sobre ciertos temas o simplemente
para recuperar un poco de la libertad perdida gracias a las páginas de un
libro.
Sin embargo, para la
titulación de Mauricio
Sánchez, el lugar se deshizo por un momento de su mobiliario
para dejar espacio a una veintena de sillas de plástico, mesas cubiertas por
manteles de terciopelo y dos grandes pendones, uno con el escudo de la UNAM y otro con el de la FES-Iztacala. El
recinto se vistió de azul y oro, con excepción de uno que otro adorno tricolor
que recordó las recientes fiestas septembrinas.
El jurado estuvo conformado por el director de la FES-I, Sergio Cházaro
Olvera; el director de la tesis, Alfonso Lugo Vázquez, y María del Rosario Sánchez Rodríguez,
quienes con su voto unánime dieron a Mauricio un título, “y a nosotros otro
tipo de licenciado, porque ya estábamos cansados de decirle así sólo a los
abogados que nos visitan”, comenta el recluso Juan Gustavo.
“El que se brinden
este tipo de oportunidades es un apoyo muy valioso y un ejemplo a seguir tanto
afuera como adentro, y demuestra que no hay cosas difíciles, porque si nos
echamos la mano, se puede esto y mucho más”, agrega la profesora Rosario
Sánchez, quien recuerda haber lamentado que Mauricio dejara
la carrera, “pero ahora está de vuelta, aunque sea virtualmente”.
Estudiar con libertad
A finales de enero,
Mauricio decidió que era tiempo de retomar la carrera que abandonó en 1997 y
titularse, y para eso contactó, vía la
UDE, al profesor Alfonso Lugo.
Al respecto, el
catedrático señaló, “aquello fue un proceso en el que él me enviaba en discos
compactos o en una USB su información, y yo de vuelta le mandaba correcciones,
actualizaciones e incluso fotocopias”. El resultado fue la tesis Estudio de
la diversidad de los copépodos y los cladóceros con relación a las condiciones
ambientales del sistema lagunar de Mecoacán, Tabasco.
“Se trata de un
trabajo muy valioso porque aborda una zona de México poco analizada, y toca un
tema en el que pocos se especializan”, agregó Lugo Vázquez.
Su mamá, tío, abuela y
amigos coinciden en que “Mauricio desde siempre fue muy estudioso”, por eso a
nadie le extrañó que pasara las tardes en el salón de cómputo revisando papeles
y escribiendo, capítulo tras capítulo, su disertación profesional. “Esto es lo
suyo, aquí dentro del reclusorio da clases de secundaria de 10 a 5 de la tarde, y cuando
sale de trabajar, busca alguna otra actividad en la cual prepararse y seguir
estudiando”, señala Juan Gustavo.
A lo largo de los más
de 10 años que lleva en el Reclusorio Oriente, Mauricio ha obtenido más de 100
diplomas por los diferentes cursos y capacitaciones que ha tomado. “Me he
inscrito a prácticamente todo lo que aquí se ofrece”, comentó el biólogo recién
titulado.
Por lo pronto, el
universitario planea seguir impartiendo sus clases de secundaria, seguir
leyendo “y aprovechar las oportunidades que se dan aquí dentro del penal. Creo
que lo que sigue será inscribirme a un posgrado”.
—o0o—
Foto 01.
Alfonso Lugo,
Sergio Cházaro y María del Rosario Sánchez fueron los sinodales en el examen de
Mauricio Daniel
Sánchez Amezcua.