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15:00 hrs. 3 de agosto de 2009
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Boletín UNAM-DGCS-459
Ciudad Universitaria
Pie de foto al final del boletín
PESE A LOS AVANCES EN MATERIA DE GÉNERO EN MÉXICO, PERSISTEN REZAGOS:
JOSÉ NARRO
- El rector de la UNAM informó que
alrededor del
20 por ciento de los jóvenes en el país no estudia ni trabaja –siete millones–;
de ellos, más del 80 por ciento son mujeres
- Aunque en años recientes ha habido una
“feminización de la matrícula escolar”, no implica la igualdad, sostuvo la diputada Maricela
Contreras
- Inauguraron la Reunión Nacional
de Universidades Públicas “Caminos
para la Equidad
de Género en las Instituciones de Educación Superior”
Aunque en los últimos años se han registrado avances importantes en
materia de equidad de género en México, aún persisten rezagos; por ello, parte
de la tarea de la Universidad Nacional
y de todos los centros de estudio, es asegurar la institucionalización de las
acciones, los programas y las políticas públicas en este sentido, señaló el
rector de la UNAM,
José Narro Robles.
Al inaugurar la Reunión Nacional de Universidades Públicas “Caminos para la equidad de género en las
instituciones de educación superior”, informó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud, en 2005, el 20 por ciento de los jóvenes en el país no
estudiaba ni trabajaba, de los que más del 80 por ciento eran mujeres.
Frente a representantes de 29 instituciones de educación
superior, Narro Robles reconoció que ha
habido mejorías; el porcentaje de mujeres en bachillerato y licenciatura son
mayoría, e incluso en el posgrado, en donde ha venido cambiando la relación;
sin embargo, esto no es un asunto exclusivamente cuantitativo.
En la Unidad
de Seminarios Ignacio Chávez,
refirió que hay muchos aspectos sobre la equidad de género que se deben
mejorar. Empero, en medio de la crisis económica lo que no
podemos hacer es regatear apoyos a la educación y a la investigación. “Ahí
están parte de las palancas para salir adelante en nuestro país”.
El rector pidió al subsecretario Tuirán apoyar la equidad de género en
las universidades y, en especial, el fortalecimiento de la educación superior
pública del país, porque se trata de una de las áreas
indispensables en la vida nacional.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados,
Maricela Contreras
Julián, consideró que aunque en los últimos años ha habido una especie de
“feminización de la matrícula escolar”, no implica la igualdad de género. Por
ello, las universidades deben convertirse en motores de la transformación
social, donde la justicia, la libertad de decidir, el respeto a los derechos y
la no discriminación sean valores que mujeres y hombres disfruten.
Aunque más mujeres acceden hoy día a la educación, representan los
mayores índices dentro de la población que vive en pobreza. Por ejemplo, de los
12 millones que habitan en el
campo, sólo 600 mil cuentan con un título de propiedad o
posesión de tierras; de los poco más de 700 mil empleos que se perderán este
año, más de la mitad será cargado a ellas.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Rocío García Gaytán,
reiteró que si bien se han logrado avances en investigación científica y
tecnológica en las universidades, no se ha traducido en la disminución de
brechas de género.
Cifras del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de 2009, revelan
que del total de candidatos en los tres niveles, las mujeres alcanzan el 32.9
por ciento, contra el 67.1 de los hombres. Pero la mayor disparidad se da en el
nivel III, en el que ellas alcanzan sólo un 18.8 y los varones 81.2. Ello se
debe a que las mujeres interrumpen su ascenso por razones de matrimonio y
maternidad.
A su vez, el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de
Educación Pública, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, refirió que según la Encuesta Nacional
de Estudiantes de Educación Superior de 2008, si bien la matrícula femenina es
paritaria o incluso ligeramente mayor en licenciatura y maestría, sigue siendo
menor en el doctorado. De tener las mujeres una presencia de alrededor del 52
por ciento en maestría, ésta disminuye a 44 por ciento en el doctorado; además,
únicamente hay una de ellas por cada tres integrantes del SNI.
Asimismo, una de cada cinco mujeres menores de 50 años con estudios
superiores concluidos no trabaja, en contraste con el tres por ciento de los
varones; más de una tercera parte de las profesionistas laboran en ocupaciones
de tiempo parcial, contra 19 por ciento de los hombres, y alrededor del 30 por
ciento de las profesionistas ocupadas obtienen ingresos de hasta tres salarios
mínimos, contra 22 de los hombres.
Por último, la directora del Programa Universitario de Estudios de
Género, Marisa Belausteguigoitia, dijo que el sector femenil sigue ocupándose
de la reproducción de la vida, del suministro de energía, de la reparación
afectiva y calórica de su familia, en primer lugar, y en segundo, de la generación
del trabajo académico.
En la UNAM,
no sólo se trata de originar un conocimiento científico y humanístico de
excelencia, sino de propiciar que ese saber surja en el seno de ambientes que
impulsen la equidad de aquellos sujetos que lo producen. Este saber ha de
contribuir al mejor diseño e instrumentación de políticas públicas benéficas
para la sociedad.
Al encuentro, organizado por esta casa de estudios, la Cámara de Diputados
y el INMUJERES, asistieron la secretaria de Desarrollo Institucional, Rosaura Ruiz Gutiérrez, y
la coordinadora de Humanidades, Estela Morales Campos.
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PIES
DE FOTO
Foto 01.
Maricela Contreras, José
Narro y Rocío García,
en la Reunión
Nacional de Universidades Públicas “Caminos para la equidad
de género en las instituciones de educación superior”.
Foto 02
Maricela Contreras, José
Narro, Marisa Belausteguigoitia y Rocío García Gaytán,
en la Unidad
de Seminarios Ignacio Chávez.