15:30  hrs. 22 de junio de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-372

Ciudad Universitaria

 

INDAGAN LA ACCIÓN DE LA TAURINA EN LOS EDEMAS CEREBRALES

 

 

La taurina es considerada un aminoácido singular porque no es constituyente de ninguna proteína; es fundamental en la regulación del volumen de las neuronas, y se afecta cuando ocurre un edema o hinchazón del cerebro, afirmó Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM.

 

La bióloga y especialista en neurociencias ofreció la conferencia Mecanismos moleculares del edema cerebral, en el auditorio Carlos Graef de la Facultad de Ciencias (FC), como parte de los festejos por los 70 años de esa entidad académica.

 

“Conocí a la taurina hace muchos años, cuando realicé mi doctorado en el Centro de Neuroquímica de Estrasburgo, en Francia. Me llamó la atención porque era una sustancia que parecía no tener una función importante, pero la encontré en grandes concentraciones en zonas acuosas dentro de la célula y eso provocó que me hiciera preguntas”, comentó.

La taurina es abundante en todos los tejidos de los mamíferos, y tiene mayor concentración en el hígado, el corazón, las fibras musculares, el cerebro y la retina.

 

Su nombre se deriva del latín taurus, que significa toro, porque fue aislada por primera vez en 1827 de la bilis de ese animal por los científicos alemanes Friedrich Tiedemann y Leopold Gmelin.

 

Luego de años de trabajo en laboratorio para encontrar respuestas sobre esta sustancia, que no participa en ninguna reacción metabólica ni se metaboliza, descubrió que regula el volumen de las neuronas, mismas que aumentan su tamaño cuando ocurre un golpe fuerte (traumatismo cráneo-encefálico), o ciertas enfermedades cardiacas y renales.

 

Entre las aportaciones de Pasantes al estudio del edema está el entendimiento de cómo se recupera el volumen de las neuronas. Con 46 años de investigadora en esta casa de estudios, indaga la relación entre la taurina y la trombina, una proteína de la sangre que participa en la formación de coágulos en las heridas.

 

La trombina causa que las neuronas liberen taurina para recuperar su volumen si el cerebro padece la ruptura de vasos sanguíneos como consecuencia de un golpe fuerte.

 

Osmolitos: arrastre de agua

En su ponencia, la investigadora explicó que las células cerebrales mantienen un equilibrio en el que participa cierto número de partículas osmóticas disueltas en agua, en la misma cantidad de las que están en el espacio extracelular.

 

“Cuando ocurren algunas enfermedades, como la insuficiencia cardiaca o renal, este equilibrio se altera y, para restablecerlo, el organismo facilita la entrada de líquido a las neuronas, aunque en una cantidad mayor, lo que provoca que se hinchen”, explicó.

 

Pasantes, precursora mundial en el estudio de la taurina, descubrió que la función de ese aminoácido se relaciona con el volumen celular.

 

“Uno de los momentos más importantes de mi carrera fue cuando supe que era un compuesto relacionado con un osmolito, es decir, con sustancias que arrastran agua. Cuando estudié esta posibilidad resultó claro por qué encontraba, en zonas acuosas de las células grandes, concentraciones de taurina”, recordó la investigadora.

 

Actualmente, se sabe que ese aminoácido es el osmolito clave en la deshinchazón, que llevó a la investigadora emérita del IFC a estudiar el edema cerebral.

 

Edema: entre el cerebro y el cráneo

El edema cerebral es la hinchazón de ese órgano, causada por la acumulación de líquido en los espacios intra o extracelulares del mismo.

 

“Uno de los problemas es que con el cambio en el contenido de agua en la célula, al afectar la concentración de moléculas señal, se envían mensajes equívocos que perturban la fisiología celular y la comunicación cerebral”, detalló.

 

Otra afectación es que cuando ese órgano aumenta su volumen y toca al cráneo, busca una salida y provoca dolor y riesgo para el paciente, concluyó.

 

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