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06:00 hrs. 9 de junio de 2009
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Boletín UNAM-DGCS-346
Ciudad
Universitaria
Jorge Eduardo Navarrete
López |
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Pie de foto al final del boletín
LA INFLUENZA A H1N1
TUVO REPERCUSIONES ECONÓMICAS QUE VAN DEL 0.3 AL 0.5 POR CIENTO DEL PIB
- La condición del país se agudizó por el paro de
más de una semana de las actividades escolares y laborales, aseguró el
especialista del CEIICH, Jorge Eduardo Navarrete
López
- Los más afectados fueron el sector turístico y
restaurantes, dijo
- El
especialista de la
Facultad de Medicina de la UNAM, Javier Flores,
detalló que el cese de la alerta sanitaria no obedeció a un criterio
sanitario, sino financiero
En México, la influenza A H1N1
tuvo repercusiones económicas a nivel nacional, que según cálculos oficiales,
costarán entre 0.3 y 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir,
a cifras del 2008 oscilaría entre 3 mil 200 y 5 mil 400 millones de dólares,
informó el especialista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en
Ciencias y Humanidades (CEIICH), Jorge Eduardo Navarrete
López.
Al participar en la mesa de análisis Influenza: lecciones para la sociedad mexicana, detalló que, lamentablemente,
eso no fue un cálculo propio a partir de los costos reales que representó la
contingencia, sino ponderaciones extranjeras que consideraron situaciones
similares, pero que no tomaron en cuenta las características de esta nación,
detalló.
El especialista de la
Facultad de Medicina (FM), Javier Flores, aseguró que
el “levantamiento” de la alerta sanitaria no obedeció a un criterio médico o científico,
sino de otro orden: el financiero. Las medidas adoptadas tuvieron un impacto
económico en México que se volvió insostenible.
Flores advirtió que la información no ha sido clara porque desde el
punto de vista médico, no se puede decir que una epidemia termina de un momento
a otro. Por ello, resulta indispensable informar de modo oportuno y adecuado
para que la población sepa cómo protegerse y actuar en todo momento, argumentó.
El también investigador del CEIICH, Ricardo Mansilla Corona, expuso que
es esencial tomar en cuenta la movilidad de una población “a la hora de
predecir el comportamiento de una epidemia”. Aunque existen otros parámetros, reconoció
que cada vez es más importante entender los patrones de movimiento de las
personas para entender el desarrollo de los contagios.
Saber cuáles son las distancias que recorre una persona resulta vital
para entender el nivel de propagación de enfermedades. Hay personas que viven
en Indios Verdes y trabajan en Xochimilco, y otras que habitan en Coyoacán y
laboran en Tláhuac. Por ello, si el recorrido es corto o largo, la epidemia se
propaga de distinta manera.
Finalmente, el especialista del CEIICH, Julio Juárez Gámiz, explicó
que el hecho de que el gobierno federal fuera la principal fuente de
información fue riesgoso en términos mediáticos; sólo había una versión de los
hechos. “Había expertos, no ubicados en México, que opinaban sobre la
situación, sin tener un conocimiento de causa real”.
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Foto 01
Jorge Eduardo
Navarrete López señaló que al calcular las pérdidas que
registró el país por la contingencia sanitaria, se emplearon criterios
extranjeros que no consideran las peculiaridades de México.
Foto 02.
Para Javier Flores,
en la suspensión de la alerta sanitaria pesaron más los intereses financieros
que el punto de vista médico.