12:30  hrs. 29 de marzo de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-184

Ciudad Universitaria

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INDAGAN CON FÍSICA ESTADÍSTICA, COMPORTAMIENTO GENÉTICO DEL CÁNCER

 

 

Con la utilización de matemáticas formales y física estadística, Enrique Hernández Lemus, investigador del Departamento de Genómica Computacional del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), desarrolla una línea de trabajo sobre el cáncer de tiroides.

 

Se trata de analizar al carcinoma como un sistema complejo, donde no importan tanto los detalles –como los que ofrece el análisis preciso de los al menos 500 genes, relacionados con esa enfermedad–, sino el comportamiento general del padecimiento y las interacciones entre diversos grupos de genes, explicó el egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

 

Por medio de la física estadística se estudia el cáncer como un sistema complejo y dinámico, en el que participa una buena cantidad de los 30 mil genes humanos, añadió.

 

“Quizá 500 son importantes para el desarrollo del cáncer, y de ellos, tal vez 10 ó 20 son fundamentales. Eso es lo que se pretende conocer para diseñar formas eficientes de detener su avance”, señaló en entrevista posterior a la conferencia Máxima entropía, percolación y criticalidad en redes de regulación transcripcional en cáncer, en el Instituto de Investigaciones en Materiales de esta casa de estudios.

 

Nodos e interacciones

La maquinaria matemática y conceptual de la física estadística sólo se fija en cosas fundamentales, llamadas interacciones, que se expresan en grupos o nodos de una red compleja.

 

Podría parecer que es un estudio burdo, pero su fortaleza radica en que al analizar gran cantidad de datos se identifican cúmulos de genes con funciones importantes, así como la reciprocidad de aquellos dedicados al metabolismo, la alimentación o la reproducción celular, entre otros, que se alteran en el desarrollo de un tumor, detalló.

 

Para entender cómo interaccionan esos grupos que protagonizan el desarrollo del cáncer, Hernández Lemus y sus colegas desarrollan una visión panorámica de la enfermedad, dentro de un sistema de cómputo integrado por miles de datos biológicos.

 

La biología de sistemas es la aplicación de la física estadística a la disciplina. Se trata de integrar la información, redondearla, quitar lo superfluo y encontrar detalles relevantes.

 

Este método pretende detectar los genes que participan en determinadas rutas o procesos para buscar futuras estrategias farmacológicas que permitan inhibir el avance de la pandemia.

 

Los datos que se incluyen son de pacientes mexicanos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, que padecen cáncer de tiroides.

 

A ellos, “se les remueve la tiroides, se extraen sus células y se analiza el genoma completo de las mismas con técnicas experimentales”, comentó.

 

El científico trabaja con un chip que estudia 54 mil 675 trozos de Ácido Ribonucleico mensajero de un gen. “Medimos la concentración de ARN de personas enfermas y sanas. Por cada paciente se tienen 55 mil datos, y si se cuenta con repeticiones, habrá cantidad de datos que permitirán usar la física estadística y la teoría de la probabilidad”, aclaró.

 

El estudio, centrado en la multidisciplina, incluye las dos miradas: la específica, de biólogos y médicos, y la panorámica de la física estadística, que para su diagnóstico utiliza clústers de cientos de procesadores con miles de horas continuas de trabajo.

 

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Foto 01

 

Por medio de la física estadística se estudia el cáncer como un sistema complejo y dinámico, señaló en la UNAM, Enrique Hernández Lemus, del INMEGEN.

 

 

Foto 02.

 

Con un modelo matemático, se analiza el cáncer como un sistema complejo donde no importan tanto los detalles, sino el comportamiento general del padecimiento y las interacciones entre grupos de genes.