13:30  hrs. 23 de Febrero de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-112

Ciudad Universitaria

 


Fernando Ortega

Pie de foto al final del boletín

LA METEORITA ALLENDE ES LA MÁS ANTIGUA Y ESTUDIADA DEL MUNDO

 

 

  • Se ha calculado que tiene una edad de cuatro mil 568 millones de años, destacó el investigador del IGL, Fernando Ortega Gutiérrez
  • Es un vestigio de la química de rocas en su forma más primitiva, pues si se pudiera fundir crearía una Tierra en miniatura
  • Se considera uno de los sucesos más importantes, pues es la condrita carbonosa de mayor volumen jamás encontrada

 

Allende es la meteorita más antigua que se conoce, pues precede al Sistema Solar y, después de 40 años de su caída en México, aún es la roca más estudiada, destacó Fernando Ortega Gutiérrez, investigador del Instituto de Geología (IGL); es la condrita carbonosa de mayor volumen que se ha encontrado en el planeta.

 

El académico destacó que Allende es un vestigio de la química de rocas en su forma más primitiva, y si se excluyen las sustancias volátiles como el hidrógeno, el helio, el oxígeno y el nitrógeno, su composición es semejante a la del Sol y la Tierra.

 

Se han realizado experimentos donde se han fundido estos materiales y se han obtenido proporciones semejantes a las de un núcleo de fierro, níquel, un manto de magnesio, silicio, hierro y una corteza donde se concentran elementos ligeros.

 

“Si Allende pudiera derretirse daría lugar a una Tierra en miniatura, dado que en apenas 500 mililitros (el volumen de un pedrusco) sintetiza la composición entera del planeta”. Por ello, este cuerpo permite tener “al mundo entero en medio litro de roca”.

 

Éste, que es el objeto más antiguo jamás hallado, cayó el 8 de febrero de 1969, a la una de la mañana, en el pueblo de Allende, un poblado al sur del estado de Chihuahua, entre Parral y Jiménez. “En ese momento nadie pensó que el impacto iba a cambiar el curso de la ciencia, particularmente la asociada al origen del Sistema Solar”, aseguró.

 

Se ha calculado que tiene una edad de cuatro mil 568 millones de años. “Hasta el momento no se ha hallado otra pieza de orígenes tan remotos”.

 

Por ello, el propósito de la conferencia La meteorita de Allende: el registro cristalino más antiguo del Sistema Solar, que se realizó en el auditorio Tlayótl del Instituto de Geofísica, fue analizar sus características mineralógicas y petrológicas, pues éstas la han hecho la roca más estudiada en la historia.

 

Para esto, alrededor de dos mil kilogramos fueron extraídos en los primeros meses y, en la actualidad, se han recuperado cinco toneladas. Su estructura –explican los expertos– está conformada por icas, condros y una matriz.

 

Las icas, abundó el especialista, son inclusiones ricas en calcio y aluminio con una serie de isótopos que tienen vida corta, es decir, que están extintos, pero que ponen de manifiesto que hubo materiales más antiguos de los que se tenía noticia.

 

Respecto a los condros, continuó, son objetos líticos de origen ígneo, subesféricos y milimétricos, es decir, son los primeros productos en que se condensó y cristalizó nuestro entorno planetario.

 

También se aprecia la presencia de fulerenos, partículas que no se habían encontrado en rocas naturales y que sólo se habían sintetizado en laboratorio.

 

Además, se detectó exceso de oxígeno, lo que implica procesos premolares, pues estos isótopos se forman en eventos de núcleo-síntesis (en estrellas que estallan en forma de novas o supernovas).

 

Este tipo de inclusiones, llamadas MASHI, son extrañas y se caracterizan por estar unidas a elementos refractarios, como el aluminio y magnesio, y a volátiles como los saluros y el sodio.  También se detectaron piroxenas ricas en manganeso, algo inédito.

 

La meteorítica, explicó Ortega Gutiérrez, se refiere fundamentalmente a los procesos y condiciones físicas y químicas que registraron los cuerpos espaciales antes y durante el origen del Sol y los planetas.

 

Los parámetros a considerar por quienes se dedican a esta disciplina son: las temperaturas registradas mientras se formaba el Sistema Solar (que en sus etapas iniciales eran de 40 a 2000°K) y las presiones (que iban desde las 10 a menos tres atmósferas hasta las 10 menos seis atmósferas).

 

El científico explicó que, en condiciones próximas al vacío, coexistieron cuerpos en estado gaseoso, cristalino y vítreo, y respecto a la composición de éstos, comprendía elementos como los isótopos, minerales y rocas, aunque también hubo prevalencia de hidrógeno.

 

En ese periodo las velocidades se medían en m/s y hasta k/s, y se dieron reacciones químicas entre gases y gases sólidos. Además, el conteo de los tiempos iba desde segundos hasta millones de años.

 

El proceso fundamental en el estudio de la meteorítica es la microsíntesis, es decir, la detección de partículas premolares, así como de los isótopos que contienen los meteoritos.

 

La condensación, prosiguió Ortega Gutiérrez, fue la primera etapa, pues abrió paso a la acumulación de gas y polvo, que originalmente constituyó la nube molecular de la que se precipitó el Sistema Solar. La aglomeración de estas partículas, con inclusiones ricas en calcio y aluminio, así como la matriz, “son las primeras evidencias de estos procesos”.

 

Después, ocurrió la cristalización-fusión, que derivó en los componentes fundamentales de las meteoritas, donde a partir de la “apresión”, los condros y la matriz se complementaron y formaron rocas conocidas como condritas (grupo al que pertenece Allende).

 

Para concluir, el investigador destacó que Allende es el cuerpo mineral más estudiado, pues se le han dedicado más de cinco mil publicaciones; le sigue Murchison (en Australia), que ha llamado la atención por contener gran cantidad de aminoácidos que asemejan las condiciones iniciales de la evolución prebiótica de la materia, y finalmente está Chicxulub, que aunque es un cráter localizado en la Península de Yucatán, es la huella de impacto estelar más grande que se ha encontrado en la Tierra.

 

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Foto 1.

Por sus características minerales, que arrojan luz sobre la formación del Sol y la Tierra, Allende se ha convertido en la roca más estudiada de la historia.

 

 

Foto 2:

El investigador Fernando Ortega Gutiérrez explicó que el análisis de la meteorita permite entender qué procesos químicos se dieron antes de la creación del Sistema Solar.