Boletín UNAM-DGCS-066
Ciudad Universitaria
Pie de foto al final del boletín
PODRÍA
CONVERTIRSE MÉXICO EN BASURERO AUTOMOTRIZ
El mandato, publicado en el Diario
Oficial de
Para algunos, la medida representa una solución al creciente problema
de importación ilegal de autos; para otros, ocasionará serios perjuicios a la
industria nacional, además de daños colaterales como la creciente demanda de
combustibles, más tránsito en zonas urbanas y mayores emisiones de
contaminantes.
En ese sentido, investigadores de
La nación no está preparada para la apertura
de autos usados, pues carece de normas ambientales y técnicas que verifiquen la
seguridad de los vehículos; abrir el mercado a estos automotores podría
transformar a la nación en el mayor depósito de chatarra, aseguraron.
El integrante del Instituto de
Investigaciones Económicas (IIEc) Bernardo Olmedo
Carranza, reconoció que nunca se ha estado preparado
para esa apertura. Se tendría que ser congruente para sostener que se está interesado
en la sustentabilidad del ambiente, cuando se sabe que no hay control. “Dejemos
de convertirnos en un basurero, pues eso es lo que somos en el caso de los
autos chocolate”.
Aunque la ley indica que sólo podrán ingresar
autos que cumplan con la normatividad de su lugar de origen, en México no existe
una infraestructura de verificación adecuada, ni parámetros ambientales
uniformes para evitar un alza en la contaminación, añadió.
Los lugares a donde llegan esos vehículos son las zonas rurales o
semiurbanas, donde no hay control de emisiones, “ahí todo es laxo”, subrayó.
Las cifras
Según cifras del Instituto Nacional de
Ecología, más de 75 por ciento de los autos chocolate
no pasarían una verificación, pues son unidades con años de uso y además
muchos han sufrido accidentes.
Además, se calcula que México cuenta con 27
millones de vehículos, de los que cinco millones fueron introducidos
irregularmente desde Estados Unidos y Canadá, previo a la apertura.
De acuerdo a un informe del Banco Mundial, en
las próximas dos décadas habrá una creciente presión para mantener un nivel bajo
de emisiones contaminantes, como resultado del aumento que registrará el parque
vehicular.
Se proyecta que el número de carros privados
aumentará a una tasa anual de cinco por ciento con lo que la flotilla pasará de
los 27 millones actuales, a más de 56 millones en 2030.
Por su parte, la economista del IIEc, Isabel Rueda, estimó que la
regularización y legalización generará impactos en la economía, directamente en
el área automotriz, autopartes, y empresas conexas.
Por ello, acotó, se debe imponer una verificación en el norte, para que
las unidades que no reúnan los requisitos físicos y mecánicos sean rechazadas,
pues su ingreso, además, afecta la competitividad
mexicana, propicia la caída en las ventas de carros, y una mayor emisión de
contaminantes.
Los autos ilegales y de importación dividen a los ciudadanos, entre
quienes cumplen con sus obligaciones fiscales y los que lucran con estas
actividades de contrabando y piratería automotriz, argumentó.
Las reglas
Se emitió un decreto para permitir la libre importación de automóviles
usados, ligeros y pesados, de Estados Unidos y Canadá, con 10 o más años de
antigüedad. Los vehículos deberán contar con un certificado de origen, expedido
por las armadoras de sus países.
No se podrán introducir autos que tengan restringida la circulación por
sus características físicas o cuestiones ambientales, o que posean reporte de
robo. Una persona adquirirá solamente un carro cada 12 meses y de lo contrario,
deberá registrarse como compañía importadora.
-o0o-
Foto 01.
Isabel Rueda, del IIEc de