14:00  hrs. 2 de Octubre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-623

Palacio Legislativo

 


José Narro Robles

Pies de doto al final del boletín

 

MÉXICO SIGUE PADECIENDO ANCESTRALES REZAGOS SOCIALES, A CUATRO DÉCADAS DEL 68: JOSÉ NARRO

 

 

A cuatro décadas de los acontecimientos de Tlatelolco, México sigue padeciendo ancestrales rezagos sociales; la inaceptable desigualdad económica, social y cultural, aún es nuestra principal vergüenza, aseguró el rector de la UNAM, José Narro Robles.

 

En la ceremonia conmemorativa en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a 40 años del Movimiento Estudiantil de 1968, convocó a todos los sectores a diseñar conjuntamente nuevas utopías, que parecen distantes, pero que ya existen en otras latitudes. ¿Cómo aceptar que estamos condenados a viajar en el cabús del desarrollo? ¿Por qué reconocernos como incapaces de combatir y corregir la desigualdad, la injusticia, la corrupción, la inseguridad y la pérdida de valores laicos?, abundó.

 

Ante los presidentes de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte Jacques; de la Junta de Coordinación Política, Javier González Garza, y de los legisladores Héctor Larios Córdova, del PAN, y Emilio Gamboa Patrón, del PRI, entre otros, y decenas de legisladores e integrantes de la comunidad universitaria, Narro Robles advirtió que ante esa situación “no debemos rendirnos, no sería éticamente aceptable”.

 

En el vestíbulo principal del recinto legislativo, sostuvo que millones dicen no a esa condición y, por el contrario, expresan el compromiso de transformar y cambiar a una sociedad más justa y próspera, con mayor educación, salud y empleo. La aspiración es construir una nación democrática, soberana en su destino y determinaciones, incluyente, que ofrezca oportunidades a los jóvenes y seguridad a los mayores.

 

Por ello, a nombre de los universitarios instó a la unidad, tanto a los poderes de la República, como a la sociedad. “Que cada quien asuma sus responsabilidades. Hoy más que nunca debemos consolidar nuestras instituciones, a nadie conviene debilitarlas y, en cambio, todos ganamos si se fortalecen”.

 

El derecho a exigir el pleno desarrollo de la democracia y la justicia se sigue reivindicando, así como la adecuada valoración de la discrepancia y la pluralidad, recalcó ante directores de escuelas, facultades, centros e institutos, entre otros.

 

En su oportunidad, el diputado Javier González Garza aseguró que la Universidad es, ha sido y será una pieza fundamental en la nación, no siempre bien comprendida, pero una pieza que concentra, sin ninguna duda, lo mejor de México.

 

Recordó que en 1968, una de las primeras acciones que proporcionaron fuerza moral al Movimiento Estudiantil –iniciado esencialmente para frenar la represión–, fue la actitud de las autoridades universitarias.

 

Por ello, la UNAM se convirtió en una escuela de vida. “Pero esa fuerza de las autoridades no fue comprendida, porque al entonces rector Javier Barros Sierra y a las autoridades, se les denostó; pero estos 40 años han puesto a cada quien en su lugar”, acotó.

 

Por su parte, la secretaria de la Mesa Directiva, María Eugenia Jiménez Valenzuela, consideró que el Movimiento Estudiantil del 68 y su desenlace, coadyuvaron a configurar una actitud crítica de la sociedad civil. “Se trata de un corte histórico, un antes y un después, para plantear los problemas políticos y sociales de México en el siglo XX”.

 

Hoy es posible mirar atrás y ver los logros alcanzados en el proceso de transición democrática, “se ha avanzado en la alternancia del poder, la cultura de la legalidad, la apertura social y en otros temas; sin embargo, la justicia social y el bienestar no han llegado a todos los mexicanos, y ante esto no podemos cerrar los ojos. Que las lecciones del pasado sirvan para construir mejor el presente”, dijo.

 

Poco después, en el mismo vestíbulo, la Orquesta Filarmónica de la UNAM, bajo la dirección de Alun Francis, ofreció un concierto en el que interpretó el Himno Nacional Mexicano, y las piezas: Fanfarria olímpica (Carlos Jiménez Mabarak), Sensemeyá (Silvestre Revueltas), Intermezzo de Atzimba (Ricardo Castro), Danzas cubanas (Mario Ruiz Armengol) y Huapango (José Pablo Moncayo), entre otras.

 

Previamente, los integrantes de la comunidad universitaria realizaron un recorrido por el museo legislativo Los sentimientos de la Nación, acompañados por su directora, Patricia Moisén Lechuga, en el que se ofrece un recuento de la historia de las leyes en el país, desde la época prehispánicas hasta nuestros días.

 

Al término del evento, un grupo de diputados invitó al rector Narro a pasar al recinto del Pleno, donde las seis fracciones parlamentarias representadas en la Cámara Baja, plantearon sus posturas sobre el 68.

 

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El rector José Narro, señaló en San Lázaro, que a 40 años del Movimiento Estudiantil de 1968, México sigue padeciendo ancestrales rezagos sociales.