Boletín
UNAM-DGCS-273
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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Con ello,
científicos de la Facultad de Química buscan evitar el desperdicio de entre 100
y
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Permitiría
tratar el 75 por ciento del volumen empleado en el aseo personal y el lavado de
ropa, para reutilizarlo en sanitarios, limpieza de pisos, automóviles y riego
Científicos de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM desarrollan un
sistema sencillo, eficaz y económico para el tratamiento de aguas grises o
jabonosas, que evitaría desperdiciar entre 100 y
La novedosa tecnología permite tratar y reutilizar, de manera óptima,
los volúmenes provenientes del aseo personal y de las lavadoras –llamadas aguas
grises–, que actualmente van al desagüe junto con las procedentes de excusados
y del lavado de trastes, conocidas como aguas negras.
La alternativa resulta de gran trascendencia, porque una vez sometida a
tratamiento, este vertido se podría reutilizar en sanitarios y en el aseo de
instalaciones, lo que representaría una contribución de gran magnitud en el
ahorro y uso eficiente de este recurso.
Ello, sobre todo, ante el problema de escasez hídrica en el Valle de
México, que es cada vez más crítico, y hace necesario y urgente crear métodos
para reutilizarla y economizar su uso. De acuerdo con estimaciones a nivel
mundial, el promedio diario de consumo del vital líquido de un habitante en una
ciudad es de
El responsable del Laboratorio de Superficies del Departamento de
Fisicoquímica de la FQ, Jesús Gracia Fadrique, señaló que “existen pocas
plantas en la Ciudad de México destinadas al tratamiento de agua para
reciclarla, lo que hace indispensable recurrir a los acuíferos y al suministro
externo para cubrir la demanda”.
Al cursar sus estudios de Maestría en Ciencias Químicas, en
La propuesta planteada por Sagredo Suazo y por Jesús Gracia Fadrique,
derivada del proyecto Tratamiento de aguas grises por rectificación en espuma y
precipitación, desarrollado en el Laboratorio de Superficies, permitiría tratar
el 75 por ciento del volumen, empleado en el aseo personal y en el lavado de
ropa, para reutilizarlo en sanitarios, limpieza de pisos, automóviles y riego.
El 25 por ciento restante, pertenece a las llamadas aguas negras, que
contienen materia orgánica. Esta tecnología puede ser usada en los domicilios y
en complejos habitacionales y colonias. Para ello, se requiere que los
encargados de la normatividad de los sistemas de construcción contemplen la
instalación de la infraestructura necesaria para separar las aguas grises de
las negras.
El método de tratamiento de aguas grises es sencillo y consta de tres
etapas: inyección de aire para generar espuma, uso de cal y precipitación con
dióxido de carbono (CO2) proveniente del aire ambiental.
En la primera fase se lleva a cabo un proceso de adsorción por
rectificación en espuma, que consiste en introducir el agua residual en una
columna e inyectar aire, a través de un difusor, para producir espuma,
concentrar los detergentes y eliminarlos.
En la experimentación, los investigadores comprobaron que la espuma no
sólo aglutina los jabones, sino también separa partículas sólidas en suspensión
como fibras y aceite.
Sin embargo, no es suficiente para eliminar todos los componentes de
los detergentes; se requiere una segunda fase, donde se aplica una reacción
conocida como precipitación de los jabones, mediante sales de calcio, donde la
más común, barata y accesible es la cal de construcción, que, al tener una
solubilidad limitada y al reaccionar con los limpiadores, los hace insolubles,
provocando que se precipiten.
Con ello, el agua residual, que para esta etapa ya es translúcida, aún
tiene un PH alcalino, que da lugar a un siguiente paso, donde se inyecta
nuevamente aire. El CO2 forma carbonatos con el hidróxido de calcio en solución
residual, de manera que lo precipita y se recupera el PH neutro que demanda el
agua, explicaron Jesús Gracia y Carlos Sagredo.
“Los resultados de este estudio posibilitaron obtener una calidad de
agua que, si bien no es potable y tiene un cierto contenido de electrolitos,
fácilmente puede reusarse en los hogares y en algunas industrias porque el
líquido ya no presenta olores, ni turbidez”, aseguraron los expertos.
Además, es un método económico y sencillo que sólo requiere de un
contenedor para el líquido, un inyector de aire y el empleo de cal de
construcción. “Si se colecta el agua y se trata con aproximadamente el 0.1 por ciento de cal y se filtra, se tiene
agua para reutilizar”, afirmó Jesús Gracia Fadrique.
Los hallazgos son alentadores y tanto Carlos Alberto Sagredo como Jesús
Gracia, no descartan la posibilidad de que en el futuro, si se da seguimiento a
esta línea de investigación, con un amplio grupo multidisciplinario de trabajo,
se podría llegar a obtener una mejor calidad de agua.
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FOTO 1
Carlos Alberto Sagredo y Jesús Gracia, de la FQ de la
UNAM, desarrollaron un sistema para tratar aguas jabonosas, que evitaría
desperdiciar
FOTO 2
Hay pocas plantas en la Ciudad de México destinadas al
tratamientos de agua para reciclarla, aseguró el académico de la Facultad de
Química de la UNAM, Jesús Gracia.
FOTO 3
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El 25 por ciento del agua de los hogares pertenece a
las llamadas aguas negras, que contienen materia orgánica. El resto proviene
del aseo personal y del lavado de ropa, señalaron expertos de la UNAM.