Boletín
UNAM-DGCS-262
Ciudad Universitaria
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de foto al final del boletín
CREAN EN LA UNAM,
MÉTODO PARA RECICLAR LLANTAS
Los integrantes del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de
la UNAM, Mikhail A. Tlenkopatchev y Selena Gutiérrez Flores, crearon un método barato
y amigable con el ambiente, para reciclar llantas, con el que se puede obtener
materia prima y, con ello, fabricar neumáticos nuevos y otros productos
comerciales.
Se calcula que en México son desechadas casi 50 llantas de automotores
por minuto, lo que significa unas 25 millones al año; de esta cantidad, 23 por
ciento procede del Distrito Federal y del área metropolitana.
Un reporte de
El problema es más que numérico: a la saturación del paisaje por cerros
de llantas, se agrega el daño ecológico por su quema a la intemperie y el
latente riesgo a la salud por la fauna transmisora de enfermedades que se
reproduce en esos depósitos.
Reciclar, de manera barata y amigable con el ambiente, ese material
contaminante es una meta casi lograda por el doctor Mikhail A. Tlenkopatchev y
En su laboratorio, han desarrollado un método químico –único en el
mundo–, para degradar el hule de llantas usadas, que, de aplicarse a nivel
industrial, en el futuro permitiría erradicar los cementerios de neumáticos.
Por si fuese poco, con este modelo se puede obtener materia prima para
fabricar llantas nuevas y otros productos comerciales.
Con catalizadores
Las llantas están compuestas no sólo de hule, sino también de acero,
nylon y carbón. Así, primero son sometidas –mediante nitrógeno líquido (técnica
criogénica)– a bajas temperaturas (120 grados bajo cero) para, una vez refrigeradas,
triturarlas y separar sus diversos componentes. En México, hay dos plantas
criogénicas: una en Hidalgo y otra en Guadalajara, Jalisco.
A continuación, aplicando catalizadores especiales, desarrollados en el
Laboratorio de Procesamiento de Polímeros del IIM, puede ser degradado el hule
proveniente de las llantas.
“Al emplear catalizadores diferentes, este método abre dos rutas de
degradación: la catalítica suave y la catalítica profunda –explicó
Tlenkopatchev–. Con la primera se obtienen hules que pueden ser reutilizados en
la fabricación de nuevas llantas; y con la segunda, hidrocarburos líquidos
solubles, con estructura y peso molecular controlado, que pueden ser empleados
en la fabricación de plastificantes, adhesivos, pintura de fondo y aditivos
para el crudo pesado, e incluso como materia prima para producir gasolina”.
Método eficaz
Debido a la disponibilidad y eficacia de los catalizadores (es posible
reutilizarlos varias veces y a temperaturas de no más de 60 grados
centígrados), el método de degradación catalítica resulta menos costoso que
otros.
“La degradación catalítica es un método eficaz, precisamente porque
brinda la posibilidad de controlar el peso molecular y la estructura de los productos
finales, y de llevar a cabo la reacción química con un alto rendimiento y sin
reacciones secundarias”, abundó el investigador.
“Eso es importante en petroquímica, en la producción de hidrocarburos.
El rendimiento es bastante alto: 90 por ciento del producto inicial”, agregó
Gutiérrez Flores.
Este proceso implica dos ventajas más: no se produce contaminación,
porque prácticamente no se emplean disolventes, y se requiere el mismo equipo
(reactores) usado en la industria hulera.
Ya ha sido probado con éxito en laboratorio y de hecho, se están
tramitando varias patentes. De ahí que se pretenda escalarlo, a nivel de planta
piloto, dentro de un año.
Mientras la naturaleza degrada lentamente las llantas, formando
diferentes tipos de gases venenosos para el ser humano, el tratamiento químico
desarrollado por los investigadores universitarios únicamente lleva de dos a
tres horas.
Los investigadores universitarios esperan empezar las pruebas en
reactores con capacidad de
Beneficios y ahorros
Según el estudio México Visión
2030: Prospectiva de Largo Plazo, elaborado por el Foro Consultivo
Científico y Tecnológico, y el Conacyt, un titular de ocho columnas en una
publicación sobre el tema destacaría en el año 2015: Nuevo desarrollo de la UNAM pone fin al problema del reciclaje de
llantas.
Ante esa posible noticia, Tlenkopatchev dijo, optimista: “Este problema
se va a resolver antes. No se puede esperar tanto tiempo.
“Como se sabe, los cementerios de llantas no sólo ocupan grandes
espacios en la frontera norte o en otras partes del país, sino también corren
el riesgo de incendiarse en cualquier momento –apuntó Gutiérrez Flores–. Una
vez que cerros de miles de llantas se incendian, es casi imposible apagarlos.
El incendio ocurrido hace dos años en el bordo de Xochiaca, en el DF,
fue terrible debido a que se emitieron a la atmósfera diversos contaminantes,
entre ellos hidrocarburos y compuestos aromáticos, que propician enfermedades
como el cáncer y daños en el sistema nervioso central y provocan malformaciones
congénitas en recién nacidos, entre otros, recordó.
Además, detalló, cuando las llantas se queman, también se producen
compuestos que dañan los suelos y que, al trasminarse por la corteza terrestre,
contaminan los acuíferos. Si no se queman, las llantas captan agua de lluvia y
almacenan calor, con lo cual se crean las condiciones ideales para que
proliferen ratas e insectos, transmisores de rabia, dengue y paludismo.
Porque, sin duda, traerá beneficios para el medio ambiente y la salud
humana, así como ahorros económicos, Tlenkopatchev y Gutiérrez Flores esperan
que el método de degradación catalítica de hule de llantas usadas, esté
operando en el país, a nivel industrial, en tres años.
Mikhail y Selena
Mikhail A. Tlenkopatchev es ruso. Se formó en el Instituto Dimitri Ivanovich Mendeleiev, en Rusia.
En 1991 obtuvo su doctorado en síntesis petroquímica en el Instituto A.V. Topchiev. Desde 1993 labora en el
Instituto de Investigaciones en Materiales de
Selena Gutiérrez Flores es mexicana, oriunda de La Paz, Baja California.
Actualmente cursa el doctorado en Ingeniería Química, en el área de polímeros,
bajo la dirección del doctor Tlenkopatchev. Desde su licenciatura y maestría,
ambas cursadas en la UNAM, trabaja en el reciclado de llantas.
Pirólisis
Con la pirólisis (método de descomposición térmica) se alcanzan
temperaturas de
“Por eso, la última planta de pirólisis, que operaba en Corea del Sur,
fue cerrada hace unos años”, asegura Gutiérrez Flores.
Las cifras
El dos por ciento de las llantas de desecho en México se utiliza en la
generación de energía: se quema en hornos para fabricar cemento, vidrio y
ladrillo; cinco por ciento se reutiliza para fabricar nuevas llantas; el dos
por ciento se deposita en centros de acopio autorizados, y el 91 por ciento se
tira en cementerios.
Los principales cementerios llanteros en México son el Cerro del
Centinela, en Mexicali, Baja California; el Ejido Lázaro Cárdenas, en Tijuana,
Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Matamoros y Reynosa, Tamaulipas, y el Bordo de Xochiaca,
Distrito Federal.
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FOTO 1.
Los cementerios
de llantas no sólo ocupan grandes espacios en la frontera norte o en otras
partes del país, sino que corren el riesgo de incendiarse, advirtieron
especialistas de
FOTO 2
El experto del
IIM de