Boletín
UNAM-DGCS-256
Ciudad Universitaria
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final del boletín
TODAS LAS ACTIVIDADES DE
Todas las actividades de
la industria petrolera están ligadas; el crudo no funciona si no se refina, por
lo que el proceso es una cadena completa,
señaló el académico de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM,
Al participar en la mesa–debate ¿Quién se
lleva lo nuestro? El petróleo mexicano, que organizó la Facultad de
Ciencias (FC) y fue moderada por el académico
De acuerdo con el artículo 25 constitucional, mencionó, el Estado es el
responsable de las actividades estratégicas como la extracción del
hidrocarburo, mientras el 27 le da la propiedad del subsuelo y los yacimientos.
Además, prohíbe las concesiones y los contratos sobre los cuales un particular
llega, explora y obtiene el recurso, y se reparte la producción con el
gobierno.
El artículo 28, abundó, señala que sólo el Estado tiene la exclusividad
en las operaciones y la exploración y establece, para ello, empresas y
organismos, como el caso de Petróleos Mexicanos. La paraestatal tiene la
exclusividad y desarrolla todo el proceso del crudo, el gas y los petroquímicos
básicos, que en realidad son hidrocarburos naturales provenientes de los
yacimientos.
México no tiene suficientes refinerías y hacen faltan, porque se
importa el 40 por ciento de las gasolinas que consume el país. Construir una
refinería, de acuerdo con las cifras oficiales, requiere de ocho mil millones
de dólares, para producir de 250 mil a 300 mil barriles diarios, refirió.
Como son proyectos de bajo o moderado riesgo industrial y, además, está
la ayuda soberana que respalda las inversiones, se pueden “apalancar” bien.
Esto significa solicitar un préstamo a los bancos hasta del 70 por ciento del
total de los recursos, aclaró.
Se podrían invertir anualmente 500 millones de dólares, procedentes de
la producción petrolera, estimada en 100 mil millones de dólares al año. El
asunto no es que se carezca de dinero, sino que “falta voluntad política” para
que se construya la refinería, añadió.
Por otra parte, el experto en ingeniería petrolera, Francisco Garaicochea Petrirena, destacó la
proclividad a solicitar acompañamiento, a establecer alianzas estratégicas.
Pero, es falso que en el futuro se podrá disponer de
grandes reservas de petróleo.
Mientras más rápido lleguen las transnacionales con recursos humanos y
tecnología, y se les permita participar, advirtió, con mayor velocidad el país
se convertirá en un importador de petróleo.
Además, indicó, México no es un gran país en cuanto a reservas del
hidrocarburo, pues éstas se encuentran en Medio Oriente y Venezuela.
Luego, recordó que hace cerca de 30 ó 40 años el 90 por ciento del
comercio lo dominaban las grandes compañías, pero en la actualidad sólo les
queda el 20 por ciento. Por ese motivo, buscan dónde aprovechar los recursos
para permanecer en el gran negocio.
Sin embargo, el Premio Nacional de Ingeniería Petrolera, dejó en claro
que no hay necesidad de compartir el hidrocarburo ni de depender de las grandes
firmas.
Apuntó que los ingenieros petroleros y las transnacionales no son los
productores del petróleo; la generadora es la naturaleza durante millones de
años.
Lo que sí han logrado son recursos humanos –ingenieros, técnicos,
profesionales especializados en la explotación–,
además, han desarrollado fábricas y equipos de las diversas áreas como
perforación, producción, procesamiento, almacenamiento y distribución, entre
otros, concluyó.
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