Boletín
UNAM-DGCS-230
Ciudad Universitaria
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final del boletín
En la Facultad de
Psicología (FP) de la UNAM se estudian cuatro mecanismos básicos que permiten
explicar el proceso de ajuste escolar o adaptación de los niños a este medio,
afirmó el profesor de esa entidad, Carlos Santoyo
Velasco.
Se trata del principio de reforzamiento de
la actividad o las relaciones, la evocación o correspondencia social, la responsividad o efectividad social y la regulación mutua,
agregó en
El primero de ellos, ya se había
identificado claramente en el laboratorio y la generalidad en las escuelas
estaba fuera de duda. Los otros tres, son contribución del grupo de trabajo en
el que participa el especialista universitario.
El reforzamiento, expuso Santoyo Velasco, implica que la fuerza que adquiere una
actividad, dado que ha sido enseñada por una persona, depende de cuántos otros
apoyos estén influyendo en el ambiente para cada individuo.
La evocación o
correspondencia social, puede verse como a la inversa de la anterior, qué tanto
responde el menor a las propuestas de los otros como a jugar o conversar. Tiene
un papel fundamental en la explicación de los sujetos-riesgo y los que no
tienen problemas, añadió.
La responsividad
o efectividad social se cuantifica en términos del número de iniciativas
exitosas de un niño, definidas como la aproximación que hace a sus compañeros y
cuándo es que obtiene atención de ellos. Nadie alcanza un índice del cien por
ciento, 90 por es bastante aceptable, 40 por ciento es preocupante, detalló.
Por último, indicó que
la regulación mutua se refiere a que los cuatro principios siempre interactúan.
Las relaciones se establecen, se consolidan, se mantienen, pero si algo cambia
en el círculo de retroalimentación, puede haber modificaciones en la fuerza del
vínculo y debe reorganizarse la red social. La motivación siempre va en
paralelo.
Estos cuatro permiten
explicar los problemas en las escuelas. No es necesario dar definiciones
complejas porque hay simplicidad en el proceso de ajuste que se puede describir
a través de ellos. Además, precisó, son cuantificables, reproducibles y
flexibles, lo que da la oportunidad de distinguir a los niños de acuerdo a los
puntajes que alcanzan en cada uno y predecir su adaptación escolar.
Los conceptos surgieron
de la observación directa. La mayoría de la investigación en ciencias sociales
se ha desarrollado a través de encuestas y entrevistas, pero en este caso fue
estudio de campo, aseguró el doctor en Análisis Experimental de la Conducta por
la UNAM, cuyas líneas de investigación son el análisis del comportamiento
social y el desarrollo, así como la enseñanza y evaluación de habilidades
metodológicas y conceptuales.
Su interés por el tema
se dio porque una buena parte de la investigación psicológica ha estado
centrada en la relación del niño con sus padres. Sin embargo, dijo, también es
importante analizarla en un entorno más allá de la familia, y los infantes
pasan gran cantidad de horas en la escuela, enfrentan ahí retos en cuanto a la
socialización con sus pares, las normas adultas y los contenidos escolares.
Las aulas son como un laboratorio, porque
es un medio complejo pero relativamente constante, en el que puede observarse
el proceso adaptativo de los infantes. “Es una
gran oportunidad para analizar ese proceso”, señaló en la conferencia
magistral Configuración de pautas de comportamiento en el medio escolar: el
estudio longitudinal de Coyoacán.
Particularmente, Santoyo
Velasco ha trabajado tres temas: la agresión o el acoso escolar, la
persistencia académica o falta de ella y cómo establecen sus relaciones
sociales, incluyendo en estas a la profesora del salón de clases, recalcó en el
Auditorio de Posgrado de
El acoso escolar,
subrayó, es un tema de alta importancia, porque en el país existe una gran
cantidad de violencia y las escuelas no son
Ocasionalmente desertan;
reciben expulsiones; no desean las actividades escolares; participan en actos
vandálicos, y se inician en el consumo de sustancias, entre otras acciones. Si
bien la escuela no lo propicia, ahí ocurren esos hechos, aclaró.
Sobre la persistencia
académica, resaltó, ha encontrado que los niños se distraen tremendamente a la
hora de las clases. Los profesores tampoco hacen mucho por que esto no ocurra.
Es cierto que en algunas instituciones no sucede de este modo, pero parece ser
normal en las escuelas públicas.
Los niños, explicó,
requieren de cierta atención de sus pares y de la profesora, y generalmente la
obtienen realizando actividades poco fuera de lo común, y esto en el aula son a
veces actos coercitivos, hacer otras cosas, estar distraído.
De la forma como se
establecen los vínculos en el medio escolar, consideró que es un tema
fundamental, porque menores agresivos se relacionan con otros iguales.
Paradójicamente, la víctima también convive con ellos, “son necesarios uno para
el otro lamentablemente”. Son vínculos que se mantienen persistentemente y se
establecen independientemente de las reglas de la escuela, concluyó.
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FOTO 01.
La
directora de la FP de la UNAM, Lucy María Reidl,
inauguró
FOTO 02
El
acoso escolar es un tema de alta importancia, porque en el país existe una gran
cantidad de violencia y las escuelas no son la excepción, dijo Carlos Santoyo Velasco, de la FP de la UNAM.