Boletín
UNAM-DGCS-219
Ciudad
Universitaria
Pies de foto al final del boletín
Dos investigadores de la UNAM obtuvieron los Premios Canifarma-Veterinaria 2007 Dr.
Alfredo Téllez Girón Rode, en la modalidad de Investigación Básica y de
Desarrollo Tecnológico.
El especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm),
Por su parte, el experto de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia (FMVyZ), Rogelio Alejandro Alonso Morales, fue reconocido en la
categoría de Desarrollo Tecnológico, por
Además, la también integrante de la FMVyZ, María Masri Daba, recibió
mención honorífica, por el estudio Evaluación morfológica y molecular de la
reparación experimental de lesiones de cartílago articular empleando técnicas
de ingeniería de tejidos y de terapia génica, también en
El director general de
Canifarma, Jorge Lanzagorta Darder, expresó que el objetivo del galardón es
alentar la vinculación entre la industria y la comunidad científica, para
promover el conocimiento y estimular a los investigadores.
Este año, comentó el
presidente de Sección Veterinaria de la Canifarma, Francisco J. Romo López, el
proceso de selección de los trabajos ganadores fue laborioso; todos estuvieron
enfocados a apoyar la solución de problemas pecuarios importantes para México.
Además, la mayoría tenían un interés práctico para la industria y algunos
utilizaron tecnología de punta.
El integrante del Departamento
de Inmunología del IIBm,
Hasta el momento, el investigador y su grupo encontraron que hay
fármacos que ya se utilizan en la clínica en humanos, capaces de inhibir el proceso de diferenciación hacia
el gusano adulto. Probaron dos: Tamoxifen, que se usa contra el cáncer
estrógeno dependiente, y el RU-486, que se emplea en la clínica reproductiva.
La idea es que, en lugar de desarrollar nuevos medicamentos –proceso
que lleva aproximadamente 10 años y cuesta alrededor de 25 millones de
dólares–, se apliquen sustancias que ya están en
A su vez, el
investigador de Veterinaria, Rogelio Alejandro Alonso Morales, subrayó que su
trabajo consistió en generar proteínas recombinantes como antígenos de los
padecimientos virales más comunes e importantes en este campo: la enfermedad de
Aujeszky, la fiebre porcina clásica y el síndrome respiratorio y reproductivo
porcino. Para las dos primeras, agregó, hay campañas de erradicación oficial en
México; la tercera se ha extendido y causa serios problemas económicos.
El propósito fue crear
sistemas de diagnóstico específicos para variantes virales propias del país,
mencionó. La cuestión es que los de tipo comercial detectan antígenos que
muchas veces no se encuentran en el territorio. Además, se busca que sean más
baratos; de hecho, comentó, los costos se podrían bajar cinco veces.
Se tiene ya un buen
nivel de evaluación del trabajo, un producto bien desarrollado, puntualizó el
investigador, por lo que luego de casi tres años ya se puede transferir la
tecnología a la industria.
La especialista del
Departamento de Medicina, Zootecnia y Cirugía para Equinos de la FMVyZ, María
Masri Daba, resaltó que su investigación busca la reparación de lesiones
experimentales de cartílago articular, creados quirúrgicamente en la
articulación fémoropatelar de caballos jóvenes. Es un modelo para uso en
humanos, que tiene gran futuro en la ingeniería de tejidos.
Debe considerarse,
informó, que 55 por ciento de la población, así como 80 por ciento de los
caballos de desecho sufren osteoartritis. Una manera de ayudarlos es tratar de
reparar estos padecimientos, a través de medicina regenerativa.
Sobre la ventaja de esta
metodología en comparación con otros tipos de terapias celulares para múltiples
tipos de recuperación, señaló que éstas son quirúrgicas, pues se ofrece una
técnica artroscópica mínimamente invasiva, mucho más simple: sólo se hacen dos
agujeros pequeños en
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