Entre 2022 y 2023, el volumen de comercio mundial de bienes cayó 1.6 por ciento, pero el de servicios creció cinco por ciento. Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), este año el valor de las exportaciones de bienes disminuirá dos por ciento, pero el de servicios aumentará 12 por ciento, afirmó el director de la Sede Subregional de la CEPAL en México, Hugo Eduardo Beteta.

Ante el director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Armando Sánchez Vargas, dijo que los bienes aún representan 87 por ciento de las exportaciones totales de nuestra región, y los servicios están a un nivel de 13 por ciento, pero estos últimos se han expandido “sin prisa, pero sin pausa” en los últimos años.

Durante los trabajos de la XII Conferencia REDLAS. Red Latinoamericana y del Caribe para la Investigación en Servicios. Integración regional en servicios, organizado por esa entidad académica, puntualizó que los modernos han sido el segmento más dinámico del comercio mundial de servicios en las últimas dos décadas.

Este, detalló, abarca desde las finanzas y la tecnología, hasta la atención médica y la educación, constituyéndose en motores económicos de importancia para la zona. “No sólo contribuyen de manera sustancial al producto interno bruto (PIB), sino que desempeñan un papel fundamental en la creación de empleo y en la incorporación de tecnología para la transformación productiva”.

Y añadió: en México los servicios concentraron 43 por ciento de la población ocupada total; en el segundo trimestre de 2023 las actividades terciarias representaron 58 por ciento del PIB.

Además de su contribución económica podrían jugar un mayor papel en el desarrollo sostenible de la región. Tienen el potencial de contribuir de manera significativa a objetivos como la sostenibilidad ambiental, la inclusión financiera digital y la adaptación al cambio climático, recalcó el integrante de la CEPAL.

El director recordó que esta Conferencia fue ideada como un espacio para estimular una agenda de reflexión y análisis sobre el impacto de los servicios en el desarrollo económico y social de Latinoamérica y el Caribe.

Numerosos retos identificados desde su primera versión se mantienen, especialmente la complejidad de definir y medir los servicios y aprovechar los instrumentos comerciales para promover su comercio, en especial de aquellos basados en conocimiento, y potenciar su impacto en el crecimiento económico, productividad y generación de empleos de calidad en nuestros países, abundó.

Los instrumentos tradicionales de regulación y fomento de bienes, tarifas, barreras no arancelarias, regímenes aduaneros, etcétera, pierden eficacia ante la desmaterialización del comercio “y no está claro cómo pueden fomentar y potenciar el comercio de servicios”. La interfase en los instrumentos tradicionales que se ha utilizado para la compra y venta de bienes todavía debe mejorarse para potenciar la de servicios, estimó.

Pese a estas complejidades, su crecimiento ha continuado, y no sólo los más comunes, como turismo y transporte; actividades en sectores como la manufactura registran creciente “servicificación”. Además, apuntó, cada vez se incorporan más rubros modernos como la informática.

Hugo Eduardo Beteta externó que algunos de los temas principales para esta actividad académica son: resiliencia de los servicios modernos; integración productiva; y modernización de los sectores tradicionales.

Destacó que la Red Latinoamericana y del Caribe de investigadores y hacedores de políticas en materia de Servicios (REDLAS) es un espacio de discusión donde “buscamos cuestionarnos y proponer nuevas salidas”. Por eso nos acompañamos de socios académicos: las universidades, con sus estudiantes, docentes e investigadores, que son espacios naturales para innovar y escuchar visiones de futuro.  

En su oportunidad, Sánchez Vargas enfatizó que para el diseño y elaboración de políticas públicas y económica es relevante tener el conocimiento que las fundamente. Aquí la academia tiene un papel esencial que jugar.

Cuando en un país o región se integran de manera sinérgica la academia con el sector productivo, “tenemos política pública efectiva y con efectos en el bienestar de la población”. Esta conferencia aportará nuevos conocimientos, medidas y vías para desarrollarlas, consideró.

La reunión –organizada por la CEPAL, el IIEc y REDLAS, auspiciada por la Fundación Konrad Adenauer, KAS– incluye presentaciones teóricas y aplicadas, con modelos, con énfasis en la transformación digital, uno de los principales motores que tendrán los servicios en los próximos años, estimó.

La conferencia, sostuvo, tiene gran impacto en los estudiantes, profesores e investigadores; para los hacedores de política pública puede allegarles de insumos para diseñar políticas concretas y correctas, a fin de impulsar el progreso sostenible en el país y la región.

También participó Winfried Weck, director del Programa Regional “Alianzas para la Democracia y el Desarrollo con América Latina” y representante de la oficina de la KAS en Panamá.

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