Integran a la universitaria Ana María Cetto Kramis al Comité Directivo Mundial de Ciencia Abierta de la UNESCO

• La investigadora del Instituto de Física fue nominada por la directora general del organismo internacional
• La ciencia es un bien público; la meta es evitar que se siga privatizando, afirmó

Ana María Cetto Kramis, investigadora del Instituto de Física de la UNAM, fue nominada por Audrey Azoulay, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como miembro del Comité Directivo Mundial de Ciencia Abierta de este organismo, donde representará a los países de América Latina y el Caribe.

La también profesora de la Facultad de Ciencias (FC) recordó que algunas compañías editoriales han hecho gran negocio con el conocimiento creado por las comunidades científicas. Lo han privatizado, comercializado y monetizado “y no podemos permitir que pase lo mismo cuando se extienda el concepto de ciencia abierta; es decir, de la ciencia como parte de la cultura, accesible para un público amplio. Ese será el mayor reto en nuestra tarea dentro del Comité”.

Representar a Latinoamérica, expresó, es una gran responsabilidad porque tengo que manifestar y defender los intereses de la región, que siempre han sido y deben seguir siendo los de la ciencia como un bien público, donde nadie quede excluido ni sea discriminado, donde debemos abogar por el multilingüismo, por la defensa de nuestros idiomas, incluidos el español y el inglés, pero también los originarios.

Además, en el Comité veremos cómo romper las barreras entre las comunidades científicas y el resto de la sociedad, entre la ciencia y otras formas de cultura, añadió la también titular de la Cátedra UNESCO sobre Diplomacia y Patrimonio de la Ciencia de la UNAM. 

Cetto Kramis se dijo orgullosa de pertenecer a la Universidad, “desde la primera vez que pisé el campus universitario, incluso antes de registrarme como estudiante. En este caso particular, puedo decir que nuestra casa de estudios ha sido punta de lanza en promover el acceso abierto a las publicaciones científicas”.

Al respecto rememoró que la UNAM tiene 180 revistas académicas, “todas accesibles sin cortapisas, y ha promovido la ciencia abierta con las capacidades técnica y científicas necesarias para que esté al alcance de todos y con buenos contenidos, porque son publicaciones de calidad probada. No se cobra por publicar en ellas, ni por consultarlas, y así la Universidad da un excelente ejemplo. Por ello, en el Comité puedo representar lo que ha sido la política y la práctica de la Universidad”.

Ciencia para todos

La exdirectora de la FC explicó que el concepto de ciencia abierta podría entenderse como una extensión natural del acceso abierto a publicaciones científicas, un movimiento que comenzó formalmente a inicios de este siglo con la Declaración de Budapest (2002); empero, este es más amplio ya que incluye, entre otros aspectos, a la ciencia como parte de la cultura, la apertura a nuevas disciplinas, a otras formas de conocimiento y otros públicos, usuarios y actores.

Cetto Kramis, quien como miembro del Comité Ejecutivo de las Conferencias Pugwash participó del Premio Nobel de la Paz 1995, y como directora general Adjunta del Organismo Internacional de Energía Atómica lo hizo del Premio Nobel de la Paz 2005, señaló: aún existe la idea de que mientras el arte, la literatura o la historia forman parte de la cultura, la ciencia no.

Cada vez más la evolución de la humanidad, nuestra forma de pensar y de actuar están basadas en el conocimiento científico, en sus productos tecnológicos, por lo que esa separación no debe existir, recalcó.

Entre los objetivos del Comité del cual forma parte, están: generar conciencia acerca de la Recomendación de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta (2021) aprobada por los países miembros del organismo; “tenemos que dar a conocer este documento que es muy valioso”.

Los integrantes del Comité son expertos en diferentes aspectos del tema, por lo que otra de sus metas será proveer a la UNESCO y a su dirección general de una guía estratégica para la implementación de la Recomendación en cada país, además de asegurar la inclusión de las perspectivas regionales e identificar iniciativas existentes. “Esas serán nuestras tareas más importantes”.

Además de Ana María Cetto, forman parte de dicha instancia dos expertos por región: de Noruega y Turquía, en representación de la región europea; Eslovaquia y Azerbaiyán, por Europa oriental; Filipinas e India, por Asia; Sudáfrica y Benín, por África; y de Kuwait y Líbano, por Medio Oriente. En el caso de América Latina y el Caribe, la acompaña el ecuatoriano José Francisco Silva Garcés.

Asimismo, la directora general de la UNESCO nombró a tres expertos internacionales como parte del Comité: una persona de Nicaragua que dirige un centro para la autonomía y desarrollo de los pueblos indígenas; otra de Camerún, investigadora en un instituto de estudio de plantas medicinales; además de la integrante de una escuela de agricultura de las Islas Fiyi. De esta manera, hay científicos y expertos en el manejo de los productos de la ciencia establecida, y también de otros sistemas de conocimiento.

Ana María Cetto informó que el próximo 23 de enero se llevará a cabo la reunión de instalación del Comité, donde se conocerán sus integrantes y se podrán identificar características en común y complementariedades, similitudes y diferencias, así como establecer de qué forma puede contribuir cada quien para asesorar a los países miembros y facilitar la puesta en marcha de las recomendaciones de UNESCO.

En esa tarea tenemos aliados importantes como el Consejo Internacional de Ciencia, un organismo cúpula que aglutina a las uniones científicas internacionales y a los representantes de las academias de ciencias, que ha abordado este tema y emitió un documento con ocho principios que favorecen la apertura de la ciencia como nosotros la entendemos, cuidando que no continúe su privatización, finalizó la universitaria.

https://covid19comision.unam.mx/

—oOo—

Publicaciones Recientes

Destacado