De nueva cuenta, la actitud intransigente
y violenta del grupo de representantes que ocuparon la Torre
de Rectoría, que ahora irrumpió en las instalaciones
de la Dirección General de Orientación y Servicios
Educativos (DGOSE), impidió la continuación
del diálogo con las autoridades universitarias.
El rompimiento de las pláticas
ocurrió poco después de continuar la cuarta
sesión resolutiva que pretendía establecer
las bases para la instalación de las mesas de diálogo,
donde se discutiría la actualización del Plan
y Programas de Estudios del CCH.
Sin embargo, otra vez, entre agresiones
a integrantes de la comunidad universitaria y a los representantes
de los medios de comunicación, las conversaciones
se interrumpieron por el uso de la fuerza de este grupo
violento.
Esta mañana, la autoridad
universitaria entregó una propuesta articulada e
integral que planteó la realización de 13
sesiones de cuatro horas cada una, en el auditorio Alfonso
Caso, a iniciarse el lunes 20 y concluir el 15 de agosto.
Se definía la temática
de cada uno de los encuentros a los que asistirían
15 representantes por cada una de las partes, plenamente
identificados y con derechos universitarios vigentes, y
hasta 15 asesores.
Como resultado de esas reuniones, se elaboraría una
relatoría aprobada por ambas representaciones, que
se entregaría a la Comisión Permanente de
los Planes y Programas de Estudio del Colegio, con el fin
de incorporarla al debate que está en curso en los
planteles, y que concluirá el 30 de noviembre.
A este respecto, tan sólo
el 19 de abril, día en el que un grupo de personas
irrumpió violentamente para tomar la Torre, se celebró
un debate en planteles del Colegio, en el que se presentaron
más de mil ponencias y participaron casi siete mil
alumnos, además de académicos.
Después de conocer el documento
que la Rectoría entregó a los representantes
de los ocupantes de la Torre, éstos manifestaron
que lo analizarían y pidieron un receso hasta las
17 horas de hoy, para dar una respuesta.
Al reanudarse el encuentro, la comisión
de la Rectoría se encontró con la misma intolerancia
y pretensión de retardar el inicio del diálogo.
Este grupo no atendió el
principio universitario del respeto y decidió, nuevamente,
de forma violenta e intimidatoria, terminar con las pláticas.
Sin embargo, esta repetida agresión
a personas e irrupción a instalaciones universitarias
no impide que continúe el proceso amplio e incluyente
de actualización del Plan y Programas de Estudio
hasta finales de noviembre, con la participación
de alumnos y profesores, como se tiene programado.
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(Se
anexa la propuesta íntegra que entregó la
autoridad al grupo de representantes que tomaron la Torre
de Rectoría)