El contagio del virus de gripe aviar H7N9 de pollos
a humanos en China, que en menos de dos meses ha infectado
a 38 personas y causado la muerte de 10, es un caso muy
raro, consideró Néstor Ledesma Martínez,
profesor e investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
La propagación de la infección pudo
verse favorecida por dos factores: se trata de un virus
nuevo, ante el cual la población no tiene experiencia
inmunológica para defenderse, y el comercio de pollos
vivos, práctica frecuente en los países de
Asia, explicó el especialista del Departamento de
Medicina y Zootecnia de Aves de la entidad universitaria.
Mientras en países como México –cuarto
productor mundial de pollo y huevo— la producción
y comercio se realiza bajo estricta regulación sanitaria,
en China y otros territorios asiáticos, es común
la venta de aves vivas. “La gente las compra, las
tiene en su casa y las sacrifica hasta que va a consumirlas,
sin que medie ningún control sanitario para saber
si están sanas o enfermas”, detalló.
Virus recombinados
Los virus de influenza se dividen en tres tipos:
los A, que infectan a pollos, pero pueden afectar a cerdos,
humanos y otras especies animales, y los B y C, propios
del ser humano. A estos dos últimos pertenecen las
diferentes variantes del que causa la gripe estacional en
las personas.
En raras ocasiones los virus de los pollos pueden
pasar a los humanos; es algo excepcional en la naturaleza.
Esto puede ocurrir por dos condiciones: que el
virus completo se adapte al humano, pues las personas tienen
pocos receptores para los virus del pollo, o que en infecciones
por varios de estos organismos, los genes del ave, y los
de otra especie (como cerdo o humano), se mezclen, porque
el genoma de los virus de influenza es segmentado.
“En la primera, se requiere un contacto estrecho,
como ocurre con las aves de traspatio, y que la infección
de éstas sea muy virulenta. Es un mecanismo raro,
se han documentado siete casos en los últimos 50
años en el mundo”, explicó.
En la segunda, los genes del virus de pollo o cerdo
(no el microorganismo completo) se mezclan con los de otra
especie, como la humana, y genera una recombinación.
“El microorganismo nuevo puede infectar al cerdo,
al humano o al pollo. Ejemplo de ello es lo que sucedió
hace algunos años en México; entonces, el
A H1N1 de humanos adquirió genes de pollo y cerdo”.
El investigador destacó que los virus humanos
producen miles de infecciones en el mundo y causan más
muertes que los virus aviares. “Tenemos el AH3N2,
de la influenza estacional, o el AH1N1, que se transmiten
entre las personas y provocan cientos de infecciones y decesos,
especialmente en niños, adultos mayores e individuos
inmunocomprometidos”.
No se propaga de persona a persona
El universitario consideró que es positivo
el hecho de que el nuevo virus de China no se propague de
humano a humano, pues ésa es la ruta más común
para producir contagios masivos que lleven a una pandemia.
“Todavía no se conoce el origen del H7N9, pero
no se transmite de persona a persona”, precisó.
Además, para que exista una pandemia se
requieren tres elementos: la presencia de un nuevo virus,
que la población no tenga experiencia inmunológica
y que se transmita de persona a persona. “Afortunadamente
el H7N9 no cumple con el tercer requisito, pues al no ser
específico para humanos, la transmisión no
se ha dado”, concluyó el especialista, quien
recomendó no entrar en pánico ni dejar de
consumir productos avícolas.
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