Una multitud de falanges y 48 cuerdas en búsqueda
del goce sonoro con piezas de música contemporánea
y popular mexicana. Ocho jóvenes guitarristas de
la Escuela Nacional de Música (ENM) de la UNAM, en
permanente proceso creativo entre los filamentos del instrumento
y la dermis, lograron cautivar con su trabajo a los jueces
del Hill Country Classical Guitar Ensemble Competition,
de la Universidad Estatal de Texas, para adjudicarse el
primer lugar en uno de los certámenes de la especialidad
en Estados Unidos.
El Octeto Sicarú, integrado por Rodrigo
Lara Alonso, Javier Álvarez Manilla Espinosa de los
Monteros, Felipe Alberto Fonseca Rivera, Abraham Eduardo
Velázquez Cruz, Héctor López de Llano,
Benjamín Rodríguez Meneses, Eduardo González
Paniagua y Miguel Ángel García Rangel, debe
su nombre a una palabra de origen zapoteco.
“La agrupación, fundada en 2010 por
Lara Alonso, aborda obras escritas para guitarra, a ocho
partes. A diferencia de muchos otros ensambles, el Sicarú
toca de memoria, además de que tratamos de mantener
una forma de vida de acuerdo a sicarú, que
viene del zapoteco y significa elegante, bonito”,
señaló Álvarez Manilla, también
alumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
(FCPyS) de esta casa de estudios.
Al respecto, López de Llano, que cursa el
posgrado en Etnomusicología en la ENM, comentó
que el perfil del grupo, desde el inicio, tiene que ver
con el rompimiento de la imagen convencional de músicos
en escena, que tocan con atriles.
“Nuestro rol como intérpretes no radica
solamente en reproducir obras, estamos convencidos de que
tenemos un papel fundamental en la creación musical,
como comunicadores, entre el compositor y el público,
y debemos hacer una aportación sensible y sincera
a la obra”, dijo.
Con esto, el Octeto Sicarú, único
ensamble de su especialidad en México, pretende,
según sus integrantes, reivindicar a la música
de concierto y contribuir a la equidad de las diversas músicas,
a que todo tipo de público se acerque a las salas
de concierto y se quebrante el prejuicio de que este género
es aburrido y solemne.
Entre su repertorio, figuran obras contemporáneas
de Roland Dyens, Patrick Roux, Ricardo Tacuchian y Graham
Reynolds, además de música popular mexicana
a través de popurrís, que incluyen temas como
Veracruz y Farolito, de Agustín
Lara; La bikina, de Rubén Fuentes; Mi
ciudad, de Guadalupe Trigo; El Sinaloense,
de Severiano Briseño, y Serenata Huasteca,
de José Alfredo Jiménez, entre otros.
Del otro lado
Velázquez Cruz relató que la idea
de participar en un concurso fuera de México llevó
a la agrupación a Texas, donde triunfaron y les fue
otorgado un galardón especial, el Performance
of Distinction, por su alta calidad interpretativa.
Además, tuvieron la ocasión de ofrecer un
concierto en la UNAM campus San Antonio, gracias a la colaboración
de José Antonio Vela, director de esa entidad.
Rumbo al Atlántico
La diversidad cunde en la agrupación, se
percibe en su rictus y hasta en sus voces. Felipe Fonseca
Rivera, por ejemplo, domina el inglés; Rodrigo Lara
Alonso, el portugués, y Héctor López
de Llano, el italiano, condición que los beneficiará
en los próximos días, pues el octeto puma
viajará, por primera vez, a Europa.
Según Rodrigo Lara Alonso, el primer certamen
será este 20 de abril en Omis, Croacia; tres días
después darán un concierto en Viena, Austria,
en la embajada de México en esa nación.
El segundo concurso será el 30 de abril
en Pádova, Italia, y ahí buscarán un
par de presentaciones en otras ciudades de ese país,
para cerrar su participación en 10 de mayo en Gorizia,
y estar de vuelta en territorio mexicano el 15 de mayo.
Para mayor información acudir al perfil de Facebook/octeto.sicaru
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