La laicidad debe estar presente en todos los niveles
educativos, como uno de los grandes asuntos que se debe impulsar
y tutelar, planteó José Narro Robles, rector de
la UNAM, en la ceremonia inaugural el Seminario “Laicidad
y Educación”, primera actividad organizada por la
Cátedra Extraordinaria “Benito Juárez”
de esta casa de estudios.
En la medida que tengamos ciudadanos preparados e informados,
capaces de ejercer sus derechos y de cumplir con sus responsabilidades
y obligaciones; y en la que apertura y tolerancia formen parte
de la vida cotidiana, contribuiremos a que la sociedad mexicana
sea mejor, subrayó.
Por ello, hizo votos porque las actividades del seminario
permitan alcanzar objetivos de la Universidad Nacional: preparar
recursos humanos con la más alta jerarquía, formarlos
en la ciencia y en los valores cívicos y laicos; impulsar
el conocimiento, la reflexión y las posibilidades de convivir
en una sociedad mejor, así como traducir el quehacer y
el saber de los universitarios al conjunto social.
En el inicio de esta actividad académica, en la
que Héctor Fix-Fierro, director del Instituto de Investigaciones
Jurídicas (IIJ), dio la bienvenida respectiva, Pedro Salazar
Ugarte, coordinador de la Cátedra, destacó que se
trata de un tema de urgente actualidad y permanente vigencia en
México.
Sin él no hay democracia; si queremos consolidar
la democracia constitucional en el país debemos entender,
pensar y defender la laicidad del Estado mexicano, dijo en el
auditorio “Héctor Fix-Zamudio” del IIJ.
En los próximos meses se editará una colección
de textos inéditos, denominada Jorge Carpizo,
en los que pensadores mexicanos, latinoamericanos, norteamericanos
y europeos han abordado la relación de laicidad con otros
conceptos, desde un enfoque multidisciplinario y con sentido de
actualidad.
Al respecto, Luis Raúl González Pérez,
abogado General de la UNAM, recordó que Carpizo fue un
conocedor profundo y defensor a ultranza del principio. Desde
el primer momento, se involucró en la organización
y establecimiento de esta cátedra extraordinaria, detalló.
Para este jurista, refirió, era un principio irrenunciable,
una necesidad que al verse amenazada justificaba que se defendiera
en forma activa. “El derecho a pensar por cuenta propia,
sin limitaciones dogmáticas, la autonomía del pensamiento
ante la religión; la garantía de los derechos humanos,
la modernidad, el respeto a los diferentes credos y la dignidad
de la nación”.
En su oportunidad, Diego Valadés, investigador
del IIJ, indicó que hace algunos años el concepto
sólo era visto con una perspectiva histórica, y
hoy existen nuevas formas de analizar un tema vigente en nuestros
tiempos.
Para Rodolfo Echeverría, representante del Consejo
Académico de la Cátedra Extraordinaria, la UNAM
es una defensora estratégica del Estado laico.
En tanto, Beatriz Pagés Rebollar, también
representante del Consejo Académico de la Cátedra,
señaló que el gran reto de hoy es determinar qué
debe entender la sociedad por laicidad, qué hacer para
que la mayoría de la población entienda y haga suya
la verdadera esencia del Estado con este principio.
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