• Pueblos enteros de Guerrero, Oaxaca
y Chiapas marchan al norte del país para trabajar por
lo menos seis meses. Con base en información de la
ONU, existen 170 mil desplazados por el narcotráfico,
comentó Sergio Sarmiento Silva, del IIS de la UNAM
• El 9 de agosto se conmemora el Día Internacional
de las Poblaciones Indígenas
Miles de indígenas en México
se ven obligados a migrar por causas que van desde la búsqueda
de trabajo temporal, hasta desplazamientos inherentes al fenómeno
del narcotráfico, situaciones que acentúan la falta
de oportunidades en comunidades de todo el país.
El Día Internacional de las Poblaciones
Indígenas, que se conmemora este 9 de agosto, es motivo de
reflexión, pues cada año ocurre un éxodo en busca
de mejores condiciones de vida.
Muchos marchan a las hortalizas de Sinaloa
y Sonora, donde por lo menos les ofrecen trabajo por seis meses; los
chiapanecos van a Cancún, y otros, principalmente de Guerrero
y Oaxaca, buscan la frontera con Estados Unidos, refirió Sergio
Sarmiento Silva, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de
la UNAM.
Desplazamientos por el narcotráfico
Un fenómeno adicional en el país
es la presencia del narcotráfico, que ha desplazado a los habitantes
de esas zonas. “Ninguna autoridad ha querido reconocer que esas
células están sobre los recursos naturales”.
Según datos de este año de
la ONU, indicó Sarmiento Silva, existen 170 mil desplazados.
“Las comunidades se vacían porque esos grupos de delincuentes
controlan la vida de esas poblaciones, y a sus autoridades”.
Malas acciones
Las últimas administraciones federales
se han caracterizado por mantener un perfil bajo de la Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Además, no se han cumplido las principales demandas, por ejemplo
los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, comentó.
En el mismo sentido, no se ha resuelto la
autonomía de los pueblos, así como de los recursos naturales
que hay en las comunidades que habitan.
También, están en su contra
los intereses de los grandes capitales. Sarmiento Silva citó
a mineras canadienses que laboran a cielo abierto, “destruyen
un cerro para sacar un kilo de oro. Usan químicos para obtener
minerales, pero se valen de líquidos que contaminan los mantos
freáticos”.
Asuntos pendientes y esperanzas
El universitario se dijo consciente de que
en estos temas quedan asuntos pendientes, aunque reconoce por igual
esperanzas para concretar avances en atención estas comunidades.
“Asuntos que tienen que ver con la
autonomía y la autodeterminación no se han resuelto,
tampoco el disfrute colectivo de los recursos naturales. Están
como ejemplo las mineras en Guerrero, a las que han otorgado concesiones
hasta por 50 años; toda la parte de la montaña es prácticamente
entregada a ese tipo de empresas canadienses”, detalló.
No obstante, reiteró, hay esperanzas.
En Oaxaca, “de sus 570 municipios, 423 se rigen por usos y costumbres;
en la costa-montaña han conseguido que el gobierno otorgue
reconocimiento a la policía comunitaria y la dote de uniformes,
equipos de comunicación y transporte para beneficio de los
habitantes”, ejemplificó.
Efeméride
El 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General
de Naciones Unidas decidió celebrar, el 9 de agosto de cada
año, el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas
(resolución 49/214), durante el Decenio Internacional de las
Poblaciones Indígenas del Mundo.
La fecha rememora el día en que se
celebró la primera reunión del grupo de trabajo sobre
las Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción
y Protección de los Derechos Humanos. El objetivo del Decenio
Internacional es consolidar la cooperación para la solución
de los problemas que enfrentan esas poblaciones, en tópicos
como derechos humanos, medio ambiente, desarrollo, educación
y salud.
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