• La integrante
del IG de la UNAM, investida como investigadora emérita por
esta casa de estudios, realiza un estudio comparativo entre centros
turísticos de México y España en conjunto con
la Universidad Complutense de Madrid
La cromática esmeralda de su iris,
se funde en la evocación con el tono aturquesado de las playas
mexicanas, uno de sus campos de estudio. María Francisca Atlántida
Coll, investigadora del Instituto de Geografía (IG) de la UNAM,
lleva hasta en el nombre la vocación por la tierra y el mar.
Actualmente, se dedica a la geografía
del turismo, sin desatender el campo de la especialidad económica.
En los últimos seis años ha estudiado el impacto que
tiene el turismo en la organización de los territorios adyacentes,
sobre todo, los efectos en la población. The back of the
house (la parte trasera de la casa), es el término de
hotelería que utiliza la académica, referente a lo que
el visitante no ve.
La universitaria, investida como investigadora
emérita por esta casa de estudios, señaló el
caso de las costas de Oaxaca, en Bahías de Huatulco, por tratarse
de uno de los últimos centros turísticos integralmente
planeados por el gobierno federal.
“Por una parte, hay un desarrollo,
una serie de hoteles de muy alto standing, de cinco estrellas
y de categoría gran turismo, es decir, destinados al internacional
de gran lujo, que forman un espacio ajeno al resto de la comunidad;
hay muchos mexicanos o extranjeros que asisten, y que desconocen que
hay un pueblo. Éste es uno de los primeros elementos a destacar,
pero no es privativo de Huatulco, en Cancún ocurre lo mismo”,
explicó.
El proyecto que involucra también
a Juan Córdoba y Ordoñez, investigador de la Universidad
Complutense de Madrid, comprende el estudio comparativo de Cancún,
en Quintana Roo, y Huatulco, en Oaxaca, con sitios similares en España.
A lo que queremos llegar, explicó,
es saber si se puede ofrecer una idea de planeación de uso
del territorio, de equilibrio entre las actividades económicas
de la región, la búsqueda de dinámicas alternativas
al turismo, porque el problema es que es una actividad aleatoria,
de temporada.
“Si no hay esa actividad, no hay empleo,
entonces una de las alternativas que prevemos es manejar todos los
aspectos físicos, económicos de la región, incluso
las características de la población. Crear opciones
económicas, que deben ser muy especiales porque Oaxaca es un
estado con retraso, marginación, y con una enorme pobreza en
todos sentidos. Entonces, hay que ir por un desarrollo equilibrado,
sustentable y menos dañino para la sociedad local”, subrayó.
Asimismo, apuntó que en el caso de
Bahías de Huatulco esa actividad inició a cargo de pocas
personas, pero hoy en día, sin contar la cabecera municipal
en Santa María, son 12 mil personas las que subsisten de ese
ámbito.
“El problema de esos trabajadores es
dónde habitan. Viven en la “parte de atrás”,
en donde no se ven, en casas de muy baja calidad, a más de
20 kilómetros del destino; vienen de Santa María y de
los pueblos de la sierra”.
Ese destino turístico, considerado
por Atlántida Coll como un gran fenómeno social, pero
“completamente pasmado”, encontraría un revulsivo
con la entrega de la autopista que lo comunique con otros centros
urbanos. “Son 13 horas de viaje en carretera y lo que la gente
local espera desde hace 20 años es esa vía, que tiene
una historia como para hacer una película de ciencia ficción,
porque no llega”, lamentó.
Atlas de vida
En su mapa vocacional, la geografía
irrumpió desde los genes. “Románticamente pensé
que podía ser física por la Facultad de Ciencias, y
estuve ahí dos años, pero me cambié a geografía
porque era lo que conocía de toda la vida; mi madre, Josefina
Oliva de Coll, era geógrafa y fue una de las profesoras fundadoras
de la Preparatoria 7”, relató.
La académica mencionó el proyecto
de mayor envergadura que marcó su carrera profesional: el
Nuevo Atlas Nacional de México, que requirió la
labor, por cinco años, de alrededor de 50 académicos,
y la intervención de 40 instituciones. Fue publicado impreso
en 2007, y en su versión digital, en 2011.
“Ha tenido un gran impacto en el medio
académico por su calidad, incluso, estética. Ahí,
pueden apreciarse regiones de foco rojo, que presentan problemas que
requieren de solución inmediata”, precisó.
Atlántida Coll es precursora en el
desarrollo de la geografía económica y ha abordado líneas
de estudio en geografía agraria y minera. Ha recibido la Medalla
Benito Juárez al Mérito Geográfico,
el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz por la
UNAM, y la Medalla Panamericana en el Área de Cartografía
del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, de la Organización
de Estados Americanos (OEA).
Justo al cumplir 45 años como investigadora
del Instituto de Geografía recibirá el grado de investigadora
emérita por la esta casa de estudios, institución con
la que está delineada la cartografía de su vida.
“Soy de la UNAM desde que tenía
14 años. Estoy en deuda con ella y con este país. México
y Lázaro Cárdenas nos salvaron la vida y nos dieron
una gran oportunidad, nuestra deuda es impagable”, concluyó.
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