• Tan sólo
de 2010 a 2011, el porcentaje de quienes ganan hasta tres salarios
mínimo creció del 57.6 al 66.4 del total de remunerados
• En tres décadas, con un salario mínimo se
dejaron de adquirir 45.7 menos kilogramos de tortilla que entonces
con la misma percepción; 243.3 menos piezas de pan; 5.6 kilogramos
menos de huevo y 9.5 menos kilogramos de frijol: CAM de la Facultad
de Economía
En el último cuarto de siglo, el poder
adquisitivo del salario mínimo perdió 76.3 por ciento,
reveló el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM)
de la Facultad de Economía (FE) de esta casa de estudios.
En el más reciente reporte respectivo
realizado por el centro, titulado Poder adquisitivo del salario
y la precarización del nivel de vida de los trabajadores en
México 2012, se establece que durante las últimas
tres décadas con un salario mínimo se podían
adquirir 50.9 kilogramos de tortilla.
En contraste, en 2012 el volumen cayó
a 5.1, es decir, 45.7 kilogramos menos que entonces, precisa el análisis
realizado conjuntamente por Luis Lozano Arredondo; Irma Otero Fonseca;
Javier A. Lozano Tovar; David A. Lozano Tovar; Jaime Vázquez;
David Moctezuma, y Nubia Conde Menchaca, integrantes del CAM.
Para el caso del pan, en el lapso de 30 años
se dejaron de comprar 243.34 piezas con la misma percepción;
con relación al huevo, la pérdida fue de 5.6 kilogramos;
de frijol, de 9.5 kilogramos; de leche, 14 litros, y de aceite, 4.4
litros.
Población remunerada
En el año 2010, según el documento,
el 49 por ciento de la población ocupada se encontraba dentro
del rango de entre cero y dos salarios mínimos diarios. En
términos monetarios, implicó recibir por un día
de trabajo máximo 114 pesos con 92 centavos; el 10 por ciento
no recibía ingreso alguno, y un 14 por ciento sólo una
percepción mínima por día de labor.
El año pasado, un 50 por ciento de
ese segmento estaba dentro del rango de cero a dos salarios mínimos
diarios, es decir, 21.2 millones de mexicanos.
Así, sólo de 2010 a 2011 el
porcentaje de quienes ganan hasta tres salarios mínimos creció
del 57.6 al 66.4 del total de remunerados.
El CAM aludió a la Canasta de Alimentación
Recomendable (CAR), conjunto ponderado de artículos para el
consumo diario de una familia mexicana conformada por cinco personas
-dos adultos, un joven y dos niños- con la consideración
de aspectos históricos económico-sociales, hábitos,
costumbres y de dieta.
Fue definida y construida en su metodología,
estructura, ponderación y contenido por Abelardo Ávila
Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas
y Nutrición Salvador Zubirán. Su precio es
determinado con la colaboración con trabajadores, estudiantes,
profesores e investigadores de la UNAM.
Con el incremento al salario mínimo
de diciembre pasado, del 4.2 por ciento en la zona A, la percepción
mínima quedó en 62.33 pesos diarios.
Si se consideran los últimos 25 años,
es decir, de 1987 a la fecha, y se compara que entonces el mínimo
era de 6.47 pesos por día, y hoy es de 62.33, la tasa de crecimiento
relativa fue de 863.37 por ciento, lo que implicó un aumento
monetario de 55.86 pesos.
Sin embargo, el precio total de la CAR era
de 13.43 pesos, y su nivel en abril del 2012 de 732.92 pesos por día,
lo que significa que la tasa de crecimiento relativa durante el periodo
fue de 5,357.33 por ciento que, en términos monetarios, representó
un aumento de 719.49 pesos.
Con ello, el poder adquisitivo registró
una pérdida acumulada en 25 años del 76.35 por ciento,
refirió el CAM.
Según datos del INEGI publicados en
la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo), para el
2011 había 13.2 millones de mexicanos que tenían que
laborar más de 48 horas a la semana para tener un nivel de
ingresos que les permitiera obtener el nivel suficiente para vivir.
En teoría, tendrían que trabajar seis días de
la semana con jornadas de ocho horas.
Así, en diciembre de 1987 sólo
se requerían laborar cuatro horas con 53 minutos, es decir,
ni siquiera una jornada de trabajo completa para lograr adquirir la
totalidad de los alimentos de la CAR. En contraste, para abril del
2012 la situación es dramática, pues se requieren 25
horas con 21 minutos para obtenerla. En un cuarto de siglo, la caída
del poder adquisitivo fue brutal, establece el reporte.
Adicionalmente, el centro señala que
es contradictorio que mientras los trabajadores mexicanos necesitan
más tiempo para adquirir la CAR, en tan sólo nueve minutos
el mismo proceso productivo genera los recursos para pagar ese salario,
lo que refleja los elevados niveles de explotación prevalecientes
en el país.
La crisis internacional e interna, se indica,
ha provocado que el tiempo de trabajo destinado para la obtención
del salario pasara de 12 minutos en 2008, a nueve minutos en abril
de 2012.
-o0o-