• Con artículos en inglés y español, prioriza
casos de estudio en Iberoamérica, dijo su editora en jefe,
Susana Alaniz Álvarez
• La publicación del Instituto de Geología, del
Centro de Geociencias y de la Facultad de Ingeniería de la
UNAM, está incluida en los índices Scopus, SCI, Georef,
SciELO, Latindex e Irmicyt, entre otros
Estudios de fósiles de plantas y animales
que habitaron la Tierra hace millones de años; descripciones
de la estructura interna de volcanes y fallas del territorio nacional;
métodos ópticos para analizar rocas piroclásticas
que emergen tras la actividad volcánica o estudios sobre el origen
y evolución del sistema solar, son algunos contenidos de la
Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, editada por la
UNAM.
En la publicación cuatrimestral colaboran
el Instituto de Geología (IGL), el Centro de Geociencias (CGeo)
y la Facultad de Ingeniería (FI) de esta casa de estudios, además
de la Sociedad Geológica Mexicana, el Instituto Nacional de Geoquímica,
y la Sociedad Mexicana de Paleontología, informó Susana
Alaniz Álvarez, quien desde 2005, es una de los tres editores
en jefe.
“Los asuntos que se abordan se enfocan
a cualquier proceso relacionado con las ciencias de la Tierra, y se
usan como casos de estudio, de preferencia, aquellos ocurridos en Iberoamérica”,
detalló Alaniz, investigadora del CGeo, con sede en el campus
Juriquilla.
Algunos análisis refieren la evolución del Golfo de México
o descubrimientos paleontológicos que impactan en el conocimiento
de la evolución de una especie, en la tectónica o en el
paleoambiente de una zona.
“También, hay artículos
sobre la geología de alguna región, por ejemplo, publicamos
uno que describe de manera detallada la estructura interna de volcanes
y fallas de la Sierra de las Cruces, que es particularmente interesante
porque es el límite poniente de la Ciudad de México”,
señaló.
Geología y geofísica bilingüe
Incluye temas de geología, referentes
a procesos que ocurren en lapsos de millones de años, y de geofísica,
que utiliza diversos métodos para conocer la estructura interna
actual de la Tierra.
“Hemos recibido manuscritos sobre geofísica,
principalmente de países en vías de desarrollo, que consideran
que el acceso libre por internet, y la difusión sin costo de
los artículos tiene ventajas, además pueden enviarlos
en español o en inglés”, indicó.
El énfasis en trabajos de Iberoamérica
es importante. “Una de las razones por las que esta publicación
entró en uno de los índices más prestigiados –Science
Citation Index–, fue que había un nicho importante de revistas
con datos fundamentales de geociencias en la región; otra es
que se edita en ambos idiomas (desde 2004, el 57 por ciento de los artículos
están en inglés y el 43 por ciento en español)”.
Respecto al nivel de estudios de ciencias de
la Tierra en América Latina, el Caribe, España y Portugal,
consideró que éste se puede saber por el número
de artículos científicos publicados en revistas de alto
impacto, indizadas en las dos mayores bases de datos de literatura científica:
las del Journal Citation Reports del ISI Web of Knowledge, y Scopus,
pero también por el número de publicaciones incluidas
en estas bases.
Así, en la primera Brasil cuenta con
65 revistas incluidas; España, 60; México, 22; Argentina,
10, y Portugal, dos. Estas bases pueden ser consultadas desde la página
de la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM.
La calidad de los estudios geológicos
en esos países se puede evaluar directamente con los manuscritos
que se someten a la Revista Mexicana de Ciencias Geológicas.
En los últimos años, hemos recibido muchos de Perú,
Argentina, Brasil, Venezuela, Cuba, España, Uruguay y Guatemala.
“Como editora, puedo decir que el trabajo de los españoles,
brasileños y argentinos es muy bueno, además hacen excelentes
revisiones de manuscritos si les solicitamos algún arbitraje”,
dijo.
Indizada y en crecimiento
La inclusión de la publicación
universitaria en índices internacionales, especialmente en ISI
Web of Science (SCI), ha logrado que se considere un foro atractivo
para la difusión de los resultados de investigaciones científicas.
“En 2002, cada número contenía
cinco artículos, y en el 2011, se ha incrementado a más
de 15; en 2001, éramos siete editores científicos, y ahora
somos 14, de los cuales tres somos editores en jefe. En el 2006, el
factor de impacto fue de 0.682; en 2008, de 1.224 (la revista con el
segundo factor de impacto más alto entre las 12 publicaciones
mexicanas evaluadas ese año), y en el 2009, de 1.349”,
añadió.
Además de SCI, está incluida
en Scopus; Current Contents/Physical; Chemical & Earth Sciences;
Zoological Records; Georef; Scientific Electronic Library Online (SciELO);
Geomex; Índice de Revistas Latinoamericanas, Españolas
y Portuguesas en Ciencia, Tecnología, Artes y Humanidades (Latindex);
Índice de Revistas Latinoamericanas en Ciencias; Actualidad Iberoamericana,
e Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica
y Tecnológica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Irmicyt).
Publicación en línea
La Revista Mexicana de Ciencias Geológicas
existe desde 1975, cuando era la Revista del Instituto de Geología.
En 1994, cambió su nombre al actual, para aumentar su audiencia
y la participación de otras entidades dentro y fuera de la UNAM.
Desde 2002, se difunde también en línea,
lo que ha ampliado el universo de lectores y mejorado la visibilidad.
“La distribución en papel fue muy costosa, y por problemas
con el sistema de correos, ineficiente. En cambio, por la web se descargan
aproximadamente 300 artículos por día y el mayor número
proviene de México, Estados Unidos, China, España, Alemania,
Uruguay, Argentina y Colombia”.
Además, cerca del 20 por ciento de las descargas se hace a través
de un enlace de páginas externas, y muchas de ellas son portales
de ediciones científicas, finalizó la investigadora.
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