• Otorga la UNAM emeritazgo al fundador del CRyA
La UNAM distinguió como investigador
emérito a Luis Felipe Rodríguez Jorge (Mérida,
1958), académico y fundador del Centro de Radioastronomía
y Astrofísica (CRyA).
Interesado en el nacimiento y juventud de las
estrellas es el iniciador en México de la radioastronomía,
disciplina basada en el estudio con ondas de radio, que se inició
en el mundo en la década de los 30, y que él trajo al
país en 1979, al regreso de su doctorado.
Para impulsar esa área y participar
en la descentralización de esta casa de estudios, el universitario
encabezó un equipo de expertos, que se separó del Instituto
de Astronomía (al que estuvo adscrito desde el inicio de su carrera
académica, y que dirigió entre 1980 y 1986), para crear
el CRyA, en el campus Morelia.
Hace unos meses, el astrónomo recibió
otro honor de esta casa de estudios, el doctorado honoris causa. “Me
siento muy contento, pues es la Universidad Nacional la que me reconoce
como miembro distinguido de una comunidad de por sí distinguida.
Me llena de gusto no sólo a mí, también a mis colegas
del CRyA y a mi familia”, dijo.
En Estados Unidos, el concepto de emérito
es distinto, es una manera decorosa de jubilarse, “pero en la
UNAM el emérito todavía está activo, así
que es muy grato recibirlo aquí”, comentó Rodríguez
Jorge, que cursó la licenciatura en Física en la Facultad
de Ciencias, y el doctorado en Astronomía en la Universidad de
Harvard.
Edad de oro
En el siglo XXI, la astronomía avanza
a pasos agigantados, en especial la radioastronomía y la interferometría,
rama de esa disciplina que se desarrolla en el CRyA, que utiliza muchas
antenas de manera simultánea y que experimenta el inicio de lo
que será una “edad de oro”, indicó.
Este crecimiento se impulsa con dos grandes
proyectos mundiales: el interferómetro ALMA o Gran Arreglo Milimétrico
de Atacama, que se construye en el Desierto de Atacama, en Chile, y
el interferómetro VLA (Very Large Array), ubicado en Nuevo México,
Estados Unidos, y que despliega un nuevo alcance como VLA expandido.
En ambos equipos, los expertos de la UNAM podrán
realizar investigación. “Estos instrumentos permitirán
un gran avance en los próximos 20 ó 30 años”,
consideró.
La radioastronomía, muy recurrida para
estudiar el nacimiento de estrellas y fenómenos como el origen
del cosmos, atraviesa a donde la astronomía óptica no
puede llegar, “si se interpone entre el objeto y nosotros, una
nube opaca a la luz”.
“También, con el uso de la astronomía
óptica se ven cosas que en radioastronomía no podemos
captar. Por ello, la astronomía se concibe ahora como una empresa
multibanda o multifrecuencia, donde un mismo fenómeno se aborda
con todos los instrumentos posibles y nos ofrece un panorama más
completo de lo que es el Universo”, abundó.
Origen de estrellas gigantes
ALMA es el equipo de radioastronomía
más grande del mundo, con una inversión sin precedente
para telescopios en la superficie de la Tierra, de mil 400 millones
de dólares, aportados por un conglomerado de países (Norteamérica
con Estados Unidos, Canadá y México; el Observatorio Austral
Europeo con casi todas las naciones del viejo continente, y un consorcio
de Japón y Taiwán con representación de Asia).
Rodríguez Jorge utilizará el
interferómetro ALMA (que en diciembre estará disponible
con 16 de las 60 antenas de 12 metros cada una, que lo conformarán
a fines de 2012) para estudiar el origen de las estrellas gigantes.
“Me interesa entender cómo es
su formación. En los últimos 20 ó 30 años
se ha avanzado mucho en entender cómo se crean cuerpos celestes
como el Sol, que son medianos o pequeños. Se sabe que provienen
de nubes de gas, que se contraen gravitacionalmente, forman un disco
(llamado de acreción) y en el centro está lo que será
la estrella, que crece gracias al gas que cae al disco y de ahí
a la estrella”, explicó.
En cuanto a las gigantes, la primera idea señala
que se generan mediante el mismo mecanismo, pero “a lo grande”,
aunque esa idea no es clara. No se ha podido demostrar que estén
rodeadas de esos discos, quizá porque no hay los instrumentos
adecuados para este estudio. En nuestro proyecto buscaremos discos alrededor
de estrellas enormes en formación, detalló.
Amplia trayectoria
Miembro de El Colegio Nacional, Luis Felipe
Rodríguez Jorge ha recibido múltiples premios, entre ellos,
el Nacional de Ciencias y Artes (máximo galardón que otorga
el gobierno mexicano; el Robert J. Trumpler de la Astronomic
Society of Pacific; el Bruno Rossi de la American Astronomic
Society, y el Premio en Física de la Third World Academy of Sciences
(TWAS).
Investigador nacional nivel III del SNI, es
autor de cerca de 400 artículos científicos arbitrados
y ha recibido más de 13 mil citas en la literatura especializada.
Sus trabajos han merecido en dos ocasiones
la portada de la revista Nature. Es el único astrónomo
iberoamericano que aparece en la lista de los científicos más
citados del mundo. Ha dado más de 200 conferencias de astronomía,
tanto a nivel profesional como de divulgación. De ellas, 27 han
sido reseñas plenarias en conferencias internacionales.
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