• Es menos invasiva y a la medida del paciente, informaron Epifanio
Vargas y Adrián Espinosa, del Centro de Diseño Mecánico
e Innovación Tecnológica de la Facultad de Ingeniería
• El cambio de actividades, la obesidad, el sedentarismo y las
malas posturas, han provocado que la edad a la que se presentan estos
problemas haya disminuido de personas de la tercera edad, a adultos
de alrededor de 40 años
En el Centro de Diseño Mecánico
e Innovación Tecnológica (CDMIT) de la Facultad de Ingeniería
(FI) de la UNAM se desarrolla una prótesis de disco intervertebral
lumbar móvil que, a diferencia de las convencionales, absorbe
energía, es menos invasiva y se adapta a cada paciente.
El diseño del dispositivo, a cargo de
Epifanio Vargas y Adrián Espinosa, está en proceso de
patente y surge a partir de las necesidades planteadas por un médico
experto del Instituto Nacional de Rehabilitación.
La investigación, sostuvo Espinosa,
forma parte de la labor del grupo de diseño, orientado a la proyección
de productos para el bienestar de las personas.
En este caso, explicó Vargas, atacamos
el problema de la columna lumbar o de la parte baja de la espalda, que
a diferencia de las cervicales (en el cuello), no sólo tiene
mucha movilidad, sino que soporta el peso de la parte superior del cuerpo.
La prótesis, abundó, consta de
una parte en contacto con las vértebras de la columna, y otra,
que permite la movilidad. Las comerciales, que se comenzaron a emplear
en la década de los 40, son como una caja hueca, rígida,
que une un hueso con otro para formar uno solo, fijo o fusionado. También
existen móviles, pero aún presentan problemas, en su forma
circular o semi-circular.
El cambio de actividades físicas, la
obesidad, el sedentarismo y las malas posturas, han provocado que el
lapso en que se presentan problemas en los discos intervertebrales haya
disminuido de personas de la tercera edad, a adultos de alrededor de
40 años, sostuvo el ingeniero.
También, influye cargar objetos de manera
inadecuada, o muy pesados. Además, la presión a la que
son sometidos los discos depende de cada persona; si es obesa se someten
a más peso, ejemplificó.
Prótesis inteligente
Vargas señaló que con una prótesis
actual se limita la actividad del individuo, por lo que sólo
puede caminar distancias cortas y cargar pocos kilogramos; asimismo,
pacientes con osteoporosis o con problemas cardiacos no pueden recibir
el implante. Por ello, la idea es lograr mejoras en la calidad de vida
y que estos dispositivos sean útiles para un mayor número
de candidatos.
Al respecto, Espinosa explicó que las
prótesis existentes se fijan de forma agresiva para el cuerpo;
el disco, hecho de metal, tiene dos “aletas” que se clavan
en la columna.
En el caso del diseño propuesto por
los universitarios, se usarían adhesivos de última generación,
se considera una parte metálica, de una aleación biocompatible
con el cuerpo, y otra elástica, inteligente, que controle el
movimiento. El prototipo demostrativo ya fue probado en un esqueleto
modelo, como los utilizados en las clases de anatomía.
Vargas, quien desarrolla el proyecto como parte
de su tesis de maestría, adelantó que la absorción
de energía de este diseño se proporciona mediante un arreglo
interno de resortes, que está en proceso de detalle.
Para ello, se cuenta con el apoyo de un grupo
del Centro, experto en optimización estructural, es decir, en
obtener geometrías que pesen menos, pero con la resistencia deseada.
Si alguien presenta problemas de espalda, se
somete a un proceso de rehabilitación, y en caso de no funcionar,
se acude a la opción quirúrgica. Entonces, el médico
definirá si el paciente necesita un dispositivo de suplantación
del disco. Durante el proceso, el especialista propone estudios radiológicos
para obtener la forma y tamaño exactos, para elaborar prótesis
individualizadas, explicó.
El procedimiento actual consiste en fabricarlas
en serie y con diámetros variados, y los especialistas definen
cuál es la adecuada para cada persona. Con la innovación
de los universitarios, el paciente contaría con una prótesis
a la medida.
Hasta ahora, se han hecho dos publicaciones
del proyecto en la revista de la Sociedad de Ingenieros Mecánicos,
además de la tesis de maestría de Vargas, cuyo trabajo
continuará en el doctorado.
Finalmente, Espinosa refirió que para
lograr el objetivo se requiere apoyo financiero. Por su parte, Vargas
dijo que cualquier interesado puede acudir al Centro de Diseño
de la FI. “Estamos abiertos a colaboraciones”.
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