Boletín UNAM-DGCS-175
Ciudad Universitaria.
15:00 hrs. 25 de marzo de 2011


Ranulfo Romo Trujillo

ESTUDIA RANULFO ROMO ACTIVIDAD CEREBRAL DE MONOS RHESUS


• En su laboratorio, el investigador del IFC de la UNAM, que ingresó recientemente a El Colegio Nacional, registra cada recompensa con electrodos y estadísticas, en una estrategia de investigación que reúne a médicos, neurobiólogos y matemáticos
• Entre sus contribuciones, destacan las respuestas precisas y medibles a preguntas sobre cómo sentimos, memorizamos, percibimos y respondemos

Ranulfo Romo Trujillo, integrante del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de esta casa de estudios, y quien recientemente ingresó a El Colegio Nacional, trabaja en su laboratorio con monos rhesus; ahí, mide su actividad cerebral, mientras ellos responden a estímulos externos.

Cada recompensa se registra con electrodos y estadísticas, en una completa estrategia de investigación que reúne a médicos, neurobiólogos y matemáticos. Entre sus contribuciones, destacan las respuestas precisas y medibles a preguntas sobre cómo sentimos, memorizamos, percibimos y respondemos.

Con esos animales, Romo y sus colaboradores resuelven en la UNAM problemas experimentales que involucran procesos cognitivos como la memoria, la comparación y la decisión. Busca correlacionar la actividad neuronal con el proceder de los sujetos.

Mi búsqueda es conocer cómo se representan los objetos en el cerebro. No existe conducta consciente que no use el mecanismo de la recompensa, indicó.

También, señaló que todo acto voluntario pasó antes por una forma inconsciente, de tal modo que el presente racional es, en realidad, pasado, pues el mecanismo cerebral que lo hace posible se anticipa a la conciencia.

Memorias

De niño, el universitario vivió en su natal Ures, entre veranos ardientes e inviernos gélidos; entonces, Romo Trujillo (Sonora, 1954), comenzó a preguntarse cómo dominar ese clima adverso.

Observó la naturaleza y lo hizo sin límite de tiempo; condujo sus pasos hacia el sitio donde estímulos externos como el frío y el calor se convierten en sensaciones internas, y la infancia y el lugar de origen se funden en memoria e identidad. Ese sitio es el cerebro, un dinámico entramado bioquímico al que Romo ha dedicado su vida académica.

Desde joven, decidió que la medicina le ayudaría a responder algunas preguntas fundamentales. Se dirigió a la Ciudad de México, donde cursó la carrera de Médico Cirujano en la UNAM. A los 19 años, en la Facultad de Medicina tomó un curso de neurofisiología con Marcos Velasco. Entonces, definió su especialidad y eligió su sendero hacia la investigación científica.

Neurobiología de la percepción

Ya titulado como médico, recordó, viajó a Francia, donde cursó un doctorado en Ciencias (en el área de neurociencias) en la Universidad de París. Las preguntas sobre cómo percibimos y reaccionamos ante los estímulos externos se incrementaron y buscaron respuestas en el laboratorio, siempre apegadas a la indagación experimental.

En la capital francesa, se vinculó con Wolfram Schultz, quien fue investigador asociado en la Universidad de Friburgo, en Suiza. Entonces, estudiaba un grupo de células productoras de dopamina, la sustancia de la que carecen los enfermos de Alzheimer.
Con las células dopaminérgicas comenzaron sus observaciones con monos rhesus, a los que entrenó para analizar el mecanismo de la recompensa, estímulo relacionado con casi todos nuestros actos cotidianos.

Más tarde, completó su formación posdoctoral con Vernon Mountcastle, en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, donde ambos exploraron el sustrato biológico de la toma de decisiones.

Encontraron que en la corteza cerebral se genera un acopio neuronal del mundo externo. Es ahí donde las sensaciones se convierten en memoria y el pensamiento en toma de decisiones.

Distinciones

El trabajo académico de Romo Trujillo es reconocido a nivel mundial. Entre sus numerosos reconocimientos destacan los premios Delmuth de Neurociencias de la Fundación de Investigación Médica de Suiza, en 1990; en Ciencias Médicas Básicas de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (TWAS), 2002; de la Ciudad de México en Ciencias Básicas, 2008, y Ranwell Caputto de la Sociedad Argentina de Neurociencias, en 2009.

Asimismo, ha recibido la distinción Universidad Nacional a Jóvenes Académicos, el Premio Miguel Alemán Valdés, y el de Ciencia y Tecnología Manuel Noriega Morales de la OEA.

Sus investigaciones de frontera forman parte de los Proyectos del Milenio, financiados por el Banco Mundial, la Fundación Howard Hughes y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Desde 2005 es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos como “extranjero asociado”. Ese mismo año, impartió una conferencia plenaria en el Congreso de la Sociedad de Neurociencias, así como la Cátedra Brooks en la Facultad de Medicina de Harvard; en 2006, la Cátedra Teuber en el MIT y, en 2009, la Cátedra Ragnar Granet en el Instituto Karolinska.

Actualmente es editor en jefe de la revista Frontiers in Systems Neuroscience, y miembro del consejo editorial de Progress in Neurobiology.

-o0o-

 

Fotos


Ranulfo Romo, integrante del Instituto de Fisiología Celular de esta casa de estudios, ingresó a El Colegio Nacional.