• No es necesario que sean más
intensos para que aumenten las afectaciones, pues los asentamientos
humanos han ocupado espacios donde antes había otros entornos
naturales, explicó Enrique Azpra Romero, del CCA de la UNAM
• El 23 de marzo se conmemora el Día Meteorológico
Mundial, que en 2011 lleva por tema El clima y tú
De todos los fenómenos naturales que
causan devastación y víctimas, casi 80 por ciento se debe
a factores meteorológicos y climáticos, afirmó
Enrique Azpra Romero, académico del Centro de Ciencias de la
Atmósfera (CCA) de la UNAM.
Según la Organización Meteorológica
Mundial (OMM), cada año, los desastres relacionados con peligros
meteorológicos, hidrológicos y climáticos causan
significativas pérdidas de vidas, además de detrimentos
económicos y sociales que pueden durar años.
Entre 1980 y 2005, ejemplificó, cerca
de siete mil 500 catástrofes naturales alrededor del mundo provocaron
el deceso de más de dos millones de personas y mermas patrimoniales
estimadas en más de 1.2 trillones de dólares.
El 90 por ciento del total de esos fenómenos,
y 75 por ciento de los daños económicos, fueron derivados
de sequías, inundaciones, ciclones tropicales, tormentas, temperaturas
extremas, deslizamientos de tierra e incendios, entre otros.
De ahí la importancia de conmemorar
el 23 de marzo el Día Meteorológico Mundial, que en 2011
lleva por tema “El clima y tú”, refirió el
universitario.
Aunque suena sencilla, la frase refleja lo
que se padece cada vez más alrededor del mundo. Ejemplo de ello
es que 2010 ha sido uno de los tres años más calientes
desde que existen registros de temperatura.
“Se trata de lo que podemos hacer para
que no se modifique tanto el clima debido a nuestras actividades, y
darnos cuenta de la relación que tiene con nosotros”.
Inundaciones y ciclones tropicales afectan
al territorio nacional anualmente, porque México está
rodeado por océanos; además, en invierno, la llegada de
masas de aire provenientes del norte del hemisferio puede causar nevadas
o fríos muy intensos.
Las sequías también producen
daños; sin sistemas de riego “estamos sujetos a los vaivenes
de las precipitaciones”, abundó el experto.
Sin embargo, no es necesario que los fenómenos
naturales sean más intensos para que aumenten los perjuicios,
aclaró Azpra, pues los asentamientos humanos han ocupado espacios
donde antes había otros entornos naturales, como cuencas lacustres.
Es el caso del huracán Alex, en Monterrey, donde se invadió
el lecho de un río, ejemplificó.
Con la cooperación internacional, hoy
se cuenta con mejores herramientas para hacer pronósticos adecuados,
destacó. Se tiene información y modelos físico-matemáticos,
así como personal capacitado para hacer una interpretación
de los resultados y emitir datos útiles para la población.
Día Meteorológico Mundial
En este contexto, recordó que el Día
Meteorológico Mundial se conmemora el 23 de marzo, porque en
1950 se acordó establecer la OMM para que los países compartieran
su información al respecto.
Así, se sustituyó a una antigua
agrupación llamada Organización Meteorológica Internacional,
que se declaró desparecida en 1951, año en que la OMM
pasó a formar parte de la ONU como uno más de sus organismos
especializados.
Al hablar de la importancia de compartir esos
datos, Enrique Azpra expuso que la mitad del año México
está afectado por fenómenos de latitudes tropicales, y
la otra mitad, de latitudes medias.
“Si no tuviéramos información
de regiones más al norte, en invierno sería difícil
pronosticar las invasiones de aire frío, o si en verano no contáramos
con las observaciones de naciones caribeñas, se dificultaría
pronosticar la llegada de huracanes”, añadió.
Además, mencionó, la Organización
ha diseñado un sistema de vigilancia mundial apoyado con satélites.
Por último, dijo que pequeñas
acciones individuales como el ahorro de agua y energía, la recarga
de acuíferos en áreas verdes y la siembra de árboles,
contribuyen a la preservación del entorno. “Dañarlo,
tarde o temprano se nos va a revertir”.
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