• México enfrenta una
baja inversión en educación superior, dijo el rector
de la UNAM al participar en el 25 aniversario del Instituto Belisario
Domínguez del Senado de la República
La falta de acceso a la educación
media superior y superior se traduce no sólo en un mecanismo
que incrementa la pobreza y la desigualdad social, sino la persistencia
del subdesarrollo económico, afirmó el rector de la
UNAM, José Narro Robles.
“Sin más y mejor educación
superior, condenamos al país a la medianía”, enfatizó
en su participación con la conferencia magistral Las universidades
públicas y el desarrollo de México, en el 25 aniversario
del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la
República.
En la sede senatorial de Xicoténcatl,
Narro Robles consideró que un problema serio que enfrenta el
país es la baja inversión en la materia.
Ante los presidentes de la Mesa Directiva
del Senado, Manlio Fabio Beltrones Rivera; de la Junta de Coordinación
Política, José González Morfín, y del
titular del Instituto Belisario Domínguez, Carlos
Navarrete Ruiz, el rector de la UNAM destacó que la educación
superior es un bien público, por lo que es responsabilidad
del gobierno definir una política de Estado que garantice un
financiamiento adecuado que brinde a las universidades públicas
certidumbre y capacidad de planeación a mediano plazo.
“No se les puede exigir que aumenten
su matrícula si no tienen seguridad de contar con presupuestos
regulares y suficientes”, abundó.
Pobreza y exclusión
La educación enfrenta enemigos sociales
como la pobreza y la exclusión, advirtió Narro Robles;
es un derecho social, pero no se cumple totalmente, y los más
afectados son los pobres y los excluidos: las mujeres, los indígenas
y los discapacitados”.
Además, existen otros enemigos más
selectivos en escuelas y universidades; entre ellos, destacan una
cultura autoritaria que convierte al docente en la única voz
y al alumno en un sujeto pasivo no comprometido con su proceso educativo;
un pensamiento dogmático que pretende indicar lo que se puede
y lo que no se puede enseñar, y la falta de innovación.
“Es hora de reconocer que muchos de
nuestros problemas, los históricos y los derivados del proceso
de modernización, no tienen solución si seguimos por
el mismo camino, si no se realizan cambios de fondo, y si no se traza
un nuevo proyecto nacional”, dijo.
Por su parte, Navarrete Ruiz destacó
la importancia de la participación de la UNAM para plantear,
junto con el Instituto Belisario Domínguez, propuestas
ante situaciones como la última crisis económica del
país.
En su oportunidad, Beltrones Rivera resaltó
también la colaboración de la UNAM en la solución
de escenarios difíciles para la nación.
Asimismo, González Morfín subrayó
el apoyo de profesionales universitarios especializados, como los
que aglutina el Instituto Belisario Domínguez.
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