• El jefe del Servicio Sismológico
Nacional, Carlos Valdés, detalló que no es una regla
que el terremoto de mayor magnitud sea el más costoso o el
que genere más víctimas
• Al impartir la ponencia Riesgo sísmico en México,
dijo que estamos mejor preparados que hace 25 años, pero
aún se puede hacer más
Debemos hacer simulacros constantemente,
pues con frecuencia, lo que ocasiona desagracias no son tanto los
sismos, sino el pánico de la gente, expuso el jefe del Servicio
Sismológico Nacional (SSN), Carlos Valdés González.
Al impartir la ponencia Riesgo sísmico
en México, organizada por el Instituto de Investigaciones
Jurídicas (IIJ), detalló que no es una regla que el
temblor de mayor magnitud sea el más costoso o el que genere
más víctimas; esto depende de cómo se mezclen
una larga serie de vulnerabilidades.
El especialista insistió que aún
no existe manera de predecir un terremoto. No hay modo de conocer
hora, fecha y lugar para el próximo movimiento telúrico
en México, pero si toda la población conoce el funcionamiento
de la alerta sísmica, se podrán evitar daños.
“El nuestro es un país de temblores,
pero en nosotros está no permitir que éstos se conviertan
en desastres. De acuerdo a lo sucedido en Haití, Chile y Mexicali,
es importante hacer una reflexión en todos los niveles, desde
el gubernamental, hasta el personal”, acotó.
“A veces perdemos la oportunidad de
utilizar estos sismos trágicos para fomentar la cultura de
la prevención”, expuso.
Lo mejor que se puede hacer por las víctimas,
añadió, es evitar que ese tipo de tragedias se repitan,
por lo que es preciso evaluar la zona en que vivimos, analizar las
estructuras a nuestro alrededor y realizar simulacros.
El especialista indicó que, a diferencia
de los viaductos elevados de otros países, el segundo piso
del Periférico no presenta tantos riesgos, pues se tomaron
los criterios de construcción necesarios para que esta estructura
fuera segura.
“Al concreto utilizado se le dio una
fluidez especial para que pudiera desplazarse en todo el tramo. La
obra fue construida en secciones, por tanto, se moverá, pero
difícilmente colapsará”.
Al respecto, añadió que el
sismo de 1985 costó cuatro mil 100 millones de dólares;
sin embargo, en términos humanos, cobró la vida de seis
mil víctimas.
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