• El próximo 22 de octubre
pasará uno a 400 mil kilómetros de distancia; su diámetro
es de alrededor de cinco metros, destacó, Daniel Flores Gutiérrez,
del IA de la UNAM
• Las agencias espaciales internacionales han detectado que
transitarán alrededor de 80 objetos similares hasta enero
del 2011
El próximo 22 de octubre pasará
un asteroide a 400 mil kilómetros de distancia de la Tierra;
su diámetro es de alrededor de cinco metros, lo que implica
que se acercará al planeta sin probabilidad de impactarlo,
aseguró Daniel Flores Gutiérrez, investigador del Instituto
de Astronomía (IA) de la UNAM.
Las agencias espaciales internacionales han
detectado que transitarán alrededor de 80 objetos similares
hasta enero del 2011, como ocurrió con el pequeño asteroide
llamado 2010 TD54, de unos cinco a 10 metros de ancho, que el pasado
martes 12 pasó a casi 40 mil kilómetros.
“Se observó en la región
de Asia, en Singapur, y se ha comprobado que no causó efectos
en el planeta, porque pasó a una distancia equivalente a un
décimo de la que hay entre la Tierra y la Luna, es decir, a
unos 36 mil kilómetros.
Desde el punto de vista astronómico, es un trecho corto, porque
es menor al que hay entre nuestro planeta y el satélite natural,
abundó el especialista.
Ese objeto fue descubierto en un monitoreo
de rutina por el telescopio Catalina Sky Survey, que se encuentra
en Tucson, Arizona. Debido a su tamaño, se necesitó
un instrumento de dimensiones moderadas para observarlo, añadió
el también encargado del Anuario del Observatorio Astronómico
Nacional en el IA.
En la actualidad, destacó, la humanidad
tiene la posibilidad de observar objetos cada vez más pequeños
y cercanos a la Tierra.
Flores Gutiérrez puntualizó
que siempre ha existido la probabilidad de que un asteroide impacte
nuestro planeta, algo que se reafirmó con el choque en Júpiter
del cometa Shoemaker Levy, el 22 de julio de 1994.
Por ello, las agencias espaciales de Japón,
Italia y Estados Unidos efectúan estudios para comprender mejor
la naturaleza del medio interplanetario, y realizan observaciones
permanentes para determinar si algún objeto puede resultar
peligroso para la Tierra.
El cinturón de asteroides, señaló,
es un grupo de objetos que se mueven en torno al Sol, entre la órbita
de Marte y Júpiter; pero además, existen miles de objetos
pequeños que siguen una trayectoria en el medio interplanetario;
por ejemplo, existen nubes de pequeñas rocas entre los planetas
Venus y la Tierra, o entre ésta última y Marte.
La caída de objetos a la Tierra es
permanente, pero la mayoría cae en los océanos, concluyó.
—o0o—