El paso de asteroides cerca de
la Tierra es un suceso común; de hecho, se estima que
entre cuatro y una docena de ellos cruzan entre la órbita
de la Luna y nuestro planeta todos los años, afirmaron
en la UNAM, investigadores del Instituto Keldysh de Matemáticas
Aplicadas de la Academia de Ciencia de Rusia.
De visita en el Instituto de Astronomía
(IA) de esta casa de estudios, Vladimir Agapov e Igor Molotov
dijeron que algunas personas consideran la posible colisión
de asteroides como tema de ciencia ficción, pero
existen evidencias de que sí ocurren.
En México, tenemos en Chicxulub, cráter
de un asteroide, de los más grandes que han impactado
el planeta y que, probablemente, esté asociado con
la extinción de los dinosaurios, ejemplificaron.
No hay razón para dudar que este último
suceso vuelva a ocurrir en el futuro. Además, se
estima que objetos con menos de 100 metros golpean la Tierra
aproximadamente cada 100 años, destacaron.
Cuando se empezó a visualizar el número
de asteroides que había en órbitas cercanas
a la Tierra, se encontró que miles de ellos cruzaban
la nuestra; “eso no implica que vayan a chocar, pero
es una posibilidad que sus trayectorias puedan coincidir
en algún momento”, argumentaron.
Los asteroides penetran al planeta con velocidades
cercanas a los 100 kilómetros por segundo, con una
energía extraordinaria. De hecho, la que despliega
un aerolito de unos cientos de kilogramos de masa es mayor
a la que poseen todas las armas nucleares del mundo y, por
tanto, pueden ser muy destructores, destacaron.
Además, se piensa que esos cuerpos celestes
con diámetro mayor a un kilómetro pueden destruir
una fracción importante de la vida en nuestro mundo,
y los que tienen entre 100 metros y un kilómetro
pueden provocar daños severos, incluso en zonas continentales.
En Rusia, cerca del círculo polar en Tunguska,
Siberia, a principios del siglo XX, un asteroide o cometa
se impactó y generó algunos estragos, pero
si hubiera caído en otra parte de Europa hubiera
causado destrucción en buena fracción del
continente, refirieron.
Aunque los asteroides son relativamente grandes,
están a distancias muy lejanas y es difícil
verlos; por ello, es importante tener programas dedicados
a detectarlos, advirtieron.
Es fundamental tratar de conocer sus trayectorias
y características físicas, lo mejor y antes
posible, para tomar medidas y desviarlos, aconsejaron.
Los académicos rusos mencionaron que los
asteroides peligrosos para la Tierra son aquellos con una
longitud de más de un kilómetro; pero, aclararon,
para poder hacer algo práctico se tendría
que conocer su dirección con una anterioridad de
20 años, o más.
Este tipo de fenómenos demuestra que una
ciencia como la astronomía es fundamental para el
desarrollo de la civilización y de la vida, y hoy
en día puede considerarse fundamental para garantizar
la seguridad espacial, concluyeron.