De acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda
del 2000, las personas con algún tipo de discapacidad en
México sumaban un millón 795 mil, es decir, 1.8 por
ciento de la población total.
Ante ello, en el Laboratorio de Comportamiento de Materiales,
del Centro Tecnológico de la Facultad de Estudios Superiores
(FES) Aragón, trabajan en el diseño de sistemas mecánicos
inteligentes para discapacitados, entre los que destacan una silla
de ruedas para jugadores de básquetbol y un bastón
telescópico para invidentes.
“En el laboratorio, establecido como un foro de integración
del proceso enseñanza-aprendizaje, se contribuye a vincular
el desarrollo tecnológico con la creación de programas
que permiten la participación activa de alumnos en proyectos
de investigación aplicados a la industria nacional”,
dijo Javier Jiménez García, responsable de ese espacio.
La silla de ruedas para jugadores de básquetbol
es muy ligera (su peso oscila entre los siete y ocho kilogramos)
y tiene una gran resistencia a los impactos; en su fabricación,
se utilizó aluminio 6061 T6, señaló.
“Se evaluaron las propiedades mecánicas de
ese material (absorción de energía y esfuerzo), que
evita la fractura de los componentes, y facilita su desempeño
en el momento de la competencia; se hizo un estudio de cinco tipos
de materiales para elegir el más adecuado”, acotó
el doctor en ingeniería mecánica.
En este proyecto trabajaron, de manera conjunta, un consultor
experto en ortopedia, y estudiantes de Diseño industrial,
Ingeniería mecánica e Ingeniería en computación.
El ortopedista proporcionó especificaciones sobre
la postura adecuada para una persona con discapacidad motora; los
diseñadores industriales se dedicaron al aspecto ergonómico
y estético de la silla; los ingenieros mecánicos se
encargaron de su diseño y fabricación (adecuada maniobrabilidad
y funcionalidad), y los ingenieros en computación conformaron
una base de datos para obtener una plataforma donde cada usuario
indica sus características físicas, como peso, altura
y distancia entre sus codos, entre otras, para que el producto se
adapte a sus necesidades.
“La silla puede ser fabricada sobre pedido, es un
producto individualizado”, puntualizó Jiménez
García.
Como una pluma
Otro diseño elaborado en el Laboratorio es un bastón
telescópico para invidentes. Tiene un rodamiento en la punta
que puede detectar si hay una altura o tope en el camino y que,
además, sirve como guía para el desplazamiento del
usuario. El término “telescópico” se refiere
a que se despliega poco a poco, mediante un botón de apertura.
“Se utilizaron materiales poliméricos para
hacerlo ligero y práctico; la idea es que se pueda guardar
en el bolsillo de la camisa, como una pluma”, explicó
el académico.
Vínculos con el sector productivo
Además de formar a profesionales e investigadores,
el Centro Tecnológico de la FES Aragón se vincula
con el sector productivo para propiciar la concertación de
proyectos conjuntos, que permitan la innovación y mejora
tecnológica continua y, por lo tanto, la consolidación
de los procesos productivos industriales en los sectores metal-mecánicos,
y otros afines.
En tanto, el Laboratorio de Comportamiento de Materiales
es prácticamente un espacio de control de calidad, al que
muchos empresarios se acercan para pedir asesoría o verificar
sus procesos de producción.
La empresa ROEMEX, dirigida por Raúl Ortega Enríquez,
en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México,
integró hace tiempo una mancuerna con el laboratorio, que
derivó en la producción de la silla de ruedas para
jugadores de básquetbol, ejemplificó.
Ortega es una persona con discapacidad motora pero, sobre
todo, con talento, pues además de empresario, juega básquetbol
en los Mavericks de Dallas, Estados Unidos.
Asimismo, Jiménez García buscó quién
fabricara el diseño desarrollado en el Laboratorio. “Se
hicieron alianzas con él, mejoramos tecnológicamente
sus procesos de producción, e involucramos a los alumnos
en mayor medida”, añadió.
Otro proyecto en desarrollo
En la actualidad, el universitario y sus colaboradores
trabajan en el diseño de una silla de ruedas convencional
totalmente plegable, ligera y ergonómica.
“El objetivo es conseguir que se pueda doblar como
un portafolio para transportarla fácilmente. En su fabricación,
a partir de un diseño ergonómico y estético,
también utilizaremos materiales ligeros y resistentes”,
concluyó.
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