En los últimos 110 años, en México
han ocurrido 160 sismos grandes, de magnitud 6.5 ó mayores,
revelan datos de la Red del Servicio Sismológico Nacional
(SSN).
Esta alta frecuencia de movimientos telúricos se
debe al eventual choque de, al menos, dos de las cuatro placas tectónicas
bajo el territorio nacional: la de Norteamérica, la de Cocos,
la de Rivera y la del Caribe.
El Servicio Sismológico Nacional, con un siglo de
existencia y adscrito a la UNAM, reúne datos cotidianos de
estos fenómenos naturales mediante un monitoreo del territorio
mexicano las 24 horas de los 365 días del año.
La información que genera, proveniente de las 42
estaciones existentes en todo el país, es reunida y analizada
por los especialistas universitarios para identificar tendencias
de magnitud y ubicación en diversas regiones del país.
Sismológico centenario
El Servicio Sismológico Nacional se inauguró
el 5 de septiembre de 1910, como parte de los festejos por el centenario
de la Independencia.
En 1929, quedó adscrito al Instituto Geológico
Nacional, que desde entonces depende de la UNAM. A partir de 1948,
fue transferido al recién creado Instituto de Geofísica
(IGf), donde permanece hasta la fecha.
Tan sólo en 2009, reportó dos mil 46 temblores
mayores de magnitud tres, y sus datos permiten saber que entre el
primero de enero del año 2000 y el 6 de septiembre de 2010,
han ocurrido en México 13 mil 413 movimientos.
El Sismológico también hace el registro cotidiano
de la actividad sísmica; notifica a la brevedad a las instituciones
nacionales cuando los movimientos tienen una magnitud de cinco,
o mayor; asesora a Protección Civil sobre peligros asociados;
genera datos para establecer zonas inseguras, y brinda información
a instituciones de gestión del riesgo, población en
general e instituciones académicas.
Asimismo, ofrece información para mejorar los códigos
de construcción –un trabajo que se ha acentuado desde
hace 25 años, cuando los días 19 y 20 de septiembre
de 1985 ocurrieron dos grandes terremotos en la Ciudad de México—y
mantiene el acervo sísmico del país.
Metas futuras
Entre las metas futuras del Servicio Sismológico
Nacional destacan alcanzar una cobertura nacional e instalar estaciones
de detección en todas las ciudades del país con más
de 350 mil habitantes.
También, pretende tener un sistema automático
de localización y cálculo de magnitudes, para proporcionar
esos datos con mayor rapidez a las autoridades y tomadores de decisiones.
A futuro, busca generar mapas de movimientos fuertes (o
“shake maps”) y mantener un catálogo sísmico
digital de alta calidad, que permita realizar estudios de punta
en ese ámbito y en el de la ingeniería sísmica.
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