Como parte de los festejos del Centenario de la Universidad
Nacional Autónoma de México, esta casa de estudios
puso en marcha el Museo de Geofísica que alberga instrumentos
sismológicos de principios del siglo XX a la fecha, así
como mareógrafos, balanzas de precisión, GPS, un monitor
de neutrones de radiación cósmica y medidores de la
radiación solar.
En la ceremonia inaugural, el coordinador de la Investigación
Científica, Carlos Arámburo de la Hoz, señaló
que el trabajo que desempeñan los geocientíficos,
debe seguir fortaleciéndose, y aunque se ha avanzado en este
terreno, es necesario incrementar el número de estaciones
sismológicas en el país, aumentar la cantidad de observatorios,
así como el número de investigadores y profesionales
dedicados a estudiar y trabajar en los riesgos y desastres naturales.
En nuestro país se deben apoyar las actividades
de investigación científica y de desarrollo tecnológico,
así como la educación superior y la formación
de especialistas de alto nivel en diversas áreas del conocimiento;
“es necesario invertir en el ámbito de las Ciencias
de la Tierra, así como en otros, porque se trata de un asunto
de seguridad nacional”, agregó.
José Francisco Valdés Galicia, director del
Instituto de Geofísica (Igf), explicó que en los tres
edificios del Museo, se puede apreciar una muestra de instrumentos
científicos que resultan esenciales porque gracias a ellos,
se logró entender el temblor del 19 de septiembre de 1985,
y la necesidad de mejorar las redes símicas del país,
aunque éstas todavía son insuficientes.
En presencia de Sergio M. Alcocer Martínez de Castro,
secretario General de la UNAM, Valdés Galicia señaló
que este proyecto de restauración estuvo respaldado por el
Patronato Universitario, el Instituto de Ciencia y Tecnología
del Distrito Federal, la Facultad de Arquitectura, la Dirección
General de Obras, y el personal del Servicio Sismológico
Nacional, entre otras instancias.
Por su parte, Manuel Mena Jara, investigador del Instituto
de Geofísica, quien encabezó y coordinó la
restauración de este espacio simbólico, ahora como
Museo, explicó que en los tres edificios se pueden apreciar
mareógrafos, balanzas de precisión, GPS, un monitor
de neutrones de radiación cósmica y medidores de la
radiación solar.
Además, añadió Mena Jara, se albergan
equipos que estuvieron operando en el Observatorio Magnético
de Teoloyucan hasta los años noventa, así como elementos
representativos que han diseñado los científicos para
entender mejor estos fenómenos geofísicos a partir
de su sede principal y cerebro del Servicio Sismológico Nacional,
ahora Antigua Estación Sismológica Central de Tacubaya.
Asistieron también a la inauguración los
investigadores eméritos Krishna Singh y Cinna Lomnitz del
Instituto de Geofísica; Gloria Soberón
Chávez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas
(IIB); Leticia Rosales Hoz, del Instituto de Ciencias del Mar y
Limnología (ICMyL); Fabián García Nocetti,
del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas
y en Sistemas (IIMAS), así como José Alejandro Salcedo
Aquino, director de la FES Acatlán, entre otros.
--oOo--