A pesar de tener poco más de 15 años de
haber ingresado como miembro de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México
ha reducido su concepción del mundo a un solo socio y una
alianza única con Estados Unidos, y ha desperdiciado su
espacio en ese organismo, advirtió Óscar Ugarteche
Galarza, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).
El gran beneficio que México obtuvo al formar
parte de la OCDE fue el llamado estatus de país desarrollado
y formar parte del club de los ricos, que lo colocó con
una visión diferente en la mesa de negociaciones, aunque
las tablas lo que reflejan todo el tiempo es que es el último
país en todos los indicadores.
Ante ello, agregó, nuestro país debe recuperar
la presencia que tuvo en el mundo y que perdió en las últimas
dos décadas. El México que existió hasta
los años 80 desapareció a principios de los 90.
Ahora, tiene que comenzar a jugar otra vez, por un lado, un papel
de liderazgo internacional en ciertos campos y, por el otro, dejar
de ser sólo un puente de Estados Unidos.
Ugarteche Galarza refirió que en los últimos
años México ha vivido un auge en el comercio, pero
uno esperaría, ya que pertenece a la OCDE, que tuviera
una relación fluida con todas las naciones de ese organismo.
Por el contrario, 90 por ciento de su comercio se realiza
con Estados Unidos, que no registrará un gran crecimiento
económico en los próximos diez años.
De hecho, añadió, uno de los rasgos principales
de los países que integran ese organismo es que toda la
educación es pública, mientras que en México
la principal discusión en el tema es cómo privatizarla.
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