• A partir de hoy, las jornadas soleadas con cielo despejado se convertirán en nubladas y húmedas, estimó Ismael Pérez García, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM
• Las lluvias afectarán especialmente al noroeste y las zonas desérticas del país, pero no a la zona centro, evaluó

A partir de hoy, y durante los próximos tres días, las jornadas soleadas y con cielo despejado se convertirán en nubladas y húmedas, aunque se estima que no alcanzarán el nivel de las precipitaciones que causaron graves estragos en el país la semana pasada, consideró Ismael Pérez García, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

“Los indicadores muestran que el actual será un ciclo con nubosidades ligeras y algunas lluvias aisladas que se empezarán a notar en los próximos días”, explicó.

Pérez García añadió que los sistemas de información muestran una “perturbación muy débil”, comparada con la de días anteriores.

Las imágenes satelitales muestran que este fin de semana estará nublado en toda la parte del Pacífico, con más intensidad hacia el oeste de Baja California.

“La nubosidad y las lluvias aisladas afectarán al noroeste y las zonas desérticas del país, pero no a la parte central del territorio”, estimó el universitario.

Qué pasó la semana anterior

El ciclón extratropical que se generó en días pasados se desprendió del Océano Pacífico tropical y tuvo su movimiento hacia el noreste de Estados Unidos.

Esa perturbación, detalló Pérez García, estuvo influenciada por anomalías de la temperatura superficial del mar, cuya capacidad calorífica es muchísimo más grande que la de la atmósfera. De hecho, el calor contenido en dos metros de profundidad en el océano equivale a todo el calor contenido en la atmósfera.

“Toda la humedad que se genera por el calor oceánico de alguna manera tiene que escapar y lo hace cuando estos sistemas de latitudes medias, que son los ciclones extratropicales, excitan esa zona y arrastran lo que se conoce como corriente de chorro”, indicó el científico universitario.

Si existe una pequeña anomalía en la parte central del Pacifico Ecuatorial, modifica el estado del tiempo alrededor influyendo las latitudes medias y éstas, a su vez, producen las perturbaciones que se genera en la parte tropical.

“En este caso, hemos observado algunas perturbaciones sobre el Pacífico Norte, por el Golfo de Alaska, y se están moviendo hacia el Este. Cuando esta perturbación esté más cerca de las anomalías que están en el Pacifico Central habrá una interacción y es probable que se generen grandes lluvias, porque lo que está en la parte central es una anomalía de temperatura muy grande. Pero las próximas lluvias no serán tan fuertes como las de la semana pasada”, concluyó.

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