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Hoy, la gente se está relacionando con lo sagrado a través
de dinámicas propias, afirmó el investigador del
IIS, Hugo José Suárez
• El vínculo directo que había entre instituciones
religiosas y sus creyentes se ha roto, sostuvo
• A través de sus investigaciones, el sociólogo
busca tratar de determinar cómo la gente va construyendo
sus creencias
En la actualidad, las formas de respuesta a la fe tienen
una orientación que no va en la misma dirección de
las propuestas de las distintas instituciones religiosas, afirmó
Hugo José Suárez Suárez, investigador del Instituto
de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.
Hoy vemos modelos de comportamiento religioso que trascienden
las distintas ofertas, porque la gente se está relacionando
con lo sagrado a través de dinámicas propias, precisó.
Estamos en un momento en que las relaciones de los individuos
con las instituciones, que en un momento dado eran las encargadas
de ofrecer las normas con claridad y sin discusión, se están
transformando, advirtió el sociólogo.
En ese sentido, subrayó, podemos afirmar que el
vínculo directo que había entre instituciones religiosas
y sus creyentes se ha roto.
Al hablar sobre su proyecto de investigación Creencias
y formas religiosas en la Colonia El Ajusco indicó que
sus trabajos actuales están concentrados, básicamente,
en indagar sobre los procesos de construcción del sentido
religioso en México, en general.
Me interesa saber en qué sitio está realmente
la religión, pero no en términos de las también
denominadas “empresas de salvación”, sino en
tratar de determinar cómo la gente va construyendo sus creencias,
acotó.
Se trata de un posicionamiento conceptual y no me interesa
la opinión de alguna autoridad religiosa, sino más
bien determinar cómo la persona común construye sus
dogmas, recalcó.
Para realizar este estudio, elegí la colonia Ajusco
por su carácter urbano, popular, un sitio donde no hay mucha
tradición ni una herencia cultural ancestral, mencionó.
Es un lugar donde la gente es relativamente de reciente
llegada, presenta un flujo de migración interna y es resultado
de la conformación del paisaje urbano de los últimos
50 años. Además, aquí tampoco hay un predominio
excluyente de una opción religiosa, refirió.
En primera instancia, dijo, se trata de encontrar cómo
se conforma el campo religioso en esta colonia, en términos
de oferta institucional a partir de entrevistas con personas vinculadas
a los centros de profesión de algún culto y mediante
la observación del propio barrio, sus ceremonias y festividades
religiosas.
Hasta el momento, hemos encontrado que en el Ajusco tenemos
una diversidad religiosa remarcable y hemos podido constatar la
vitalidad de lo religioso, informó.
También, agregó, la participación
en eventos religiosos es muy importante en esta colonia, semanalmente
alrededor de 10 por ciento de la población asiste a actos
de esta naturaleza.
La diversidad de oferta es un dato notable ya que los domingos
ahí se llevan a cabo entre 25 y 30 celebraciones religiosas
de distintos cultos, apuntó.
En cuanto a la oferta, mencionó, hay iglesias católicas,
protestantes, pentescostales, mormones, testigos de Jehová,
de santería y de la santa muerte, por mencionar algunas.
Aunado a ello, se encuentran en las calles alrededor de
40 altares que también representan pequeñas expresiones
de culto a diversos santos o a la virgen de Guadalupe, señaló.
Como parte de este proyecto, Hugo José Suárez
realiza actualmente entrevistas de profundidad y una encuesta que
le permitirá identificar los principales modelos de tipo
de creyente.
Después se prevé, como parte de la observación
a futuro, determinar en qué medida nuestras conclusiones
pueden ser más globales, destacó.
Otras líneas de investigación de Hugo José
Suárez están relacionadas el análisis de contenido
en torno al tema de la religión, la teoría sociológica
contemporánea, así como con cuestiones de cultura
y política en Bolivia.
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