• Hasta el momento, no se ha hecho un trabajo
serio contra esta enfermedad, dijo Federico Ortiz Quezada, de
la FM de la UNAM
• Al predominar la perspectiva económica por encima
de la social, se ha generado una infraestructura sanitaria deficiente
Ante la epidemia de Influenza A H1N1, México demostró
que carece de una preparación adecuada para tratar esta
enfermedad, porque hasta el momento no se ha hecho un trabajo
serio para combatirla, aseguró el académico de la
Facultad de Medicina (FM), Federico Ortiz Quezada.
Es necesario aceptar que hubo una mala comunicación,
porque sólo se provocó desconcierto y miedo entre
la población, dijo.
En la presentación de su Libro Código
A (H1N1): Diario de una pandemia, Ortiz aseguró que
se tiene un mercado de medicamentos deformado.
Al predominar la perspectiva económica antes que
la social, se ha generado una infraestructura sanitaria deficiente.
Tan es así, expresó, que México sólo
destina alrededor del cinco o seis por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB) a salud, lo que nos coloca a la altura de Haití,
mientras que Argentina y Colombia invierten el ocho por ciento,
y Estados Unidos, el 18.
Desde antes se profetizó la presencia de un nuevo
virus que desencadenaría una pandemia; por eso, cuando
apareció el A H1N1, la gente pensó que se trataba
de éste, y resultó lógico pensar que habría
mayor mortalidad porque no se tenía conocimiento del padecimiento,
ni se contaba con fármacos o infraestructura para tratarlo.
En el Aula de Seminarios Guillermo Floris Margadant,
puntualizó que es una “tontería” creer
que el virus A H1N1 fue creado en laboratorio, porque cuenta con
una capacidad mortífera de uno por ciento, mientras que
la influenza estacional es tres veces más letal.
Desde abril, cuando apareció el virus, en 207
países se han reportado casos que han provocado más
de ocho mil 760 muertes, “en este momento la epidemia A
H1N1 ha desplazado a la estacional”, resaltó el también
académico de la Facultad de Filosofía y Letras.
Por esta razón, la OMS declaró que toda
la influenza es igual a la A H1N1, porque este virus está
desplazando al anterior. “Este fenómeno sucede con
frecuencia en microbiología; uno desplaza al anterior porque
las personas no han generado una respuesta contra el nuevo virus”,
concluyó.
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