Boletín
UNAM-DGCS-761
Ciudad Universitaria
![]() |
![]() |
Pie de fotos al
final del boletín
·
Afirmó Tatiana Falcón Álvarez, integrante de este
espacio perteneciente al Instituto de Investigaciones Estéticas
·
El tipo de labor efectuada, la profundidad de los
estudios y conclusiones, lo sitúan como uno de los más importantes de AL,
señaló
·
En los proyectos participan conservadores,
fotógrafos, físicos, químicos, historiadores del arte y arqueólogos
El Laboratorio de Diagnóstico de Obras de Arte (LDOA) del Instituto de
Investigaciones Estéticas (IIE) de
Tatiana Falcón Álvarez, integrante de este Laboratorio, dijo que a
pesar de que este sitio es de reciente creación, tiene acceso a las
metodologías y técnicas aplicadas al análisis artístico, gracias a la
coordinación con los diversos institutos de
Las labores efectuadas, subrayó, la profundidad de los estudios,
conclusiones, y las miras con las cuales se tratan los temas lo sitúan en un
lugar importante en el planeta. “Se requiere crear un equipo de investigación,
porque el trabajo interdisciplinario, como el realizado en el Laboratorio,
necesita un lenguaje común; es decir, debe haber un entendimiento con los
físicos, químicos y demás especialistas”.
Creado en 1982, refirió, sus objetivos son apoyar el conocimiento y la
investigación en historia del arte, y la conservación del patrimonio artístico
y cultural mediante el trabajo especializado de análisis de materiales y de
procedimientos empleados en la creación de obras.
De esa forma, comentó Falcón, los proyectos de investigación del LDOA
se desarrollan por equipos de trabajo interdisciplinario en los que participan
conservadores, fotógrafos, físicos, químicos, historiadores del arte y
arqueólogos, entre otros.
Se ha centrado principalmente en estudios de pintura: murales
prehispánicos, pintura colonial, moderna y contemporánea, dijo. El Laboratorio
trabaja para instituciones culturales públicas y privadas, pero no da servicio
a particulares ni emite certificados de autenticidad.
El Laboratorio fundamenta sus análisis a través de la combinación de
observación directa, análisis colorimétricos, radiaciones ultravioleta,
reflectografía infrarroja, fotografía digital de alta resolución, fluorescencia
de rayos X, análisis microquímicos, microscopía óptica y de polarización,
apuntó.
Los resultados son presentados en diferentes medios, como informes,
publicaciones o conferencias; además, se genera un archivo documental con bases
de datos relacionales, acervos fotográficos, y un conjunto de pigmentos, fibras
y aglutinantes, detalló.
Falcón precisó que se ha dedicado, sobre todo, a trabajar distintos
procedimientos de pintura; lo que lo hace rico y diverso es que no se restringe
a un tiempo histórico, porque se estudia desde el periodo precolombino hasta el
contemporáneo.
Se hace la “definición de las técnicas pictóricas, lo que es
importante, porque dependiendo de la época, la perspectiva del estudio es
diferente. Por ejemplo, para el caso de la pintura antigua, desde la
prehispánica hasta la colonial, se carece de una historia y de documentos que
hablen de las escuelas”. Anterior a
El análisis material, puntualizó, tiene dos puntos de particular
interés; por un lado saber cómo están hechas las obras y con qué componentes se
constituyeron. Ello permite tomar decisiones más acuciosas, puntuales y
certeras de cómo restaurar la pieza dañada, lo cual es fundamental para futuras
intervenciones.
Por el otro, añadió, para la historia del arte es esencial saber que la
pintura mural teotihuacana está realizada en una técnica al fresco y que se
puede seguir una cronología de 700 años de evolución; además de ver cómo
progresaba la tecnología de la molienda de pigmentos.
Dependiendo de la época se definen y problematizan los objetos de
estudio. En
Indicó que el Laboratorio ha crecido en personal y sus enfoques se han
ampliado. “La experiencia nos ha enriquecido en cuanto a nuevas
implementaciones tecnológicas, equipo de punta, novedosas metodologías, la
integración de otros investigadores del área de ciencias al equipo”.
Tatiana Falcón recordó que en México sólo hay otro laboratorio similar
en los Estudios Churubusco, donde se ubica
Este espacio lo fundó Rita Eder en 1982 y en ese momento el colegio de
investigadores del Instituto decidió abrir un lugar que le diera servicio al
público. Hoy se trabaja más de cerca con miembros del IIE y repositorios
artísticos, como museos, para estudiar obras y autores conocidos, que son los
pilares de la historia del arte en México.
–o0o–
FOTO 1
Tatiana Falcón,
integrante de Laboratorio de Diagnóstico de Obras de Arte de
FOTO 2.
El Laboratorio de
Diagnóstico de Obras de Arte de