Boletín
UNAM-DGCS-521
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Hoy día está a debate si se vive una nueva fase económica o la
conformación de un novedoso sistema productivo, por las grandes
transformaciones que se registran en las finanzas internacionales, aseguró
Jorge Basave Kunhardt, director del Instituto de Investigaciones Económicas
(IIEc) de
Al participar en el Seminario Internacional Las Ciencias Sociales:
reflexiones sobre su futuro y retos, organizado por el Instituto de
Investigaciones Sociales (IIS), agregó que se observa una coyuntura propicia
para sustentar los enfoques multidisciplinarios.
Hay elementos que deben ser analizados, pues permiten que muchos de los
planteamientos que desde hace 20 o 30 años abordan todos los problemas
económicos sean reformulados y se apoyen en otras materias para comprenderlos,
sostuvo.
Dijo que la economía, como ciencia, nunca ha agotado por sí misma
incluso sus propios objetos de estudio. Se pudo hacer en términos del cómo,
pero explicar el porqué ha sido una inquietud original desde el surgimiento de
su vertiente política.
Por su parte, Héctor Fix-Fierro, director del Instituto de
Investigaciones Jurídicas (IIJ), subrayó que ha habido un acercamiento entre la
ciencia jurídica y las demás disciplinas sociales, en donde cada una de estas
áreas ha logrado apropiarse, aunque sea de manera selectiva, de conceptos,
métodos, preocupaciones e instrumentos del otro, lo cual ha sido enriquecedor y
productivo. La pregunta es si esa aproximación continuará o si se producirá un
nuevo alejamiento.
Por ende, las ciencias sociales y su lógica han penetrado en
Desde finales del siglo XIX los juristas se dieron cuenta de que para
explicar y entender su materia como edificio conceptual ya no se sostenía por
sí misma, sino que cada vez eran más importantes los referentes externos,
detalló.
Así surgieron nuevas escuelas de pensamiento, como la llamada
jurisprudencia de intereses, donde quienes la cultivaban sostenían que no había
que ver conceptos sino beneficios, y al utilizar este vocablo se hace
referencia a un fenómeno que en principio está fuera de las normas. Pero
también otras como la llamada jurisprudencia o el realismo sociológico, abundó.
Fix-Fierro recordó que en virtud de que los demás científicos sociales
parecían tener otras preocupaciones rara vez se ocupaban del Derecho. Fue
a este gremio a quien finalmente le
importó tratar de darle a su política jurídica una base científica.
Este sustento se ha encontrado recientemente en el análisis económico,
como un instrumento poderoso, en apariencia capaz de superar tendencias
particularistas, al integrar el estudio jurídico en el cuadro más amplio de las
ciencias sociales, aseveró.
Para Judith Bókser, de
Por ello, apuntó, es necesario poner de manifiesto el modo como la
construcción de una identidad, en este caso de una comunidad epistémica o
disciplinaria, es un proceso creativo, que esculpe diferentes campos mentales y
no identifica pasivamente rubros naturales ya existentes.
En su oportunidad, Christian Torres, de
La actualización de las agendas de investigación también se constituye
como un reto para las ciencias sociales, en especial para sus integrantes.
Parte del estancamiento y del agotamiento de estas disciplinas y de los
colectivos que por excelencia producen el saber, se explica a partir de objetos
de estudio trillados y tradicionales que poco abonan a lo que hoy se define
como vanguardia temática, concluyó.
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Héctor
Fix-Fierro, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de
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Judith Bókser, de
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3.
La economía nunca
ha podido agotar sus propios objetos de estudio, y busca explicar el porqué de
sus fenómenos, afirmó Jorge Basave Kunhardt, director del IIEc de