Boletín
UNAM-DGCS-447
Ciudad Universitaria
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Especialistas de
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En el país sólo hay 320 geriatras
certificados para atender a 3,5 millones de mexicanos mayores de 75 años:
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Para
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En México no hay una cultura del
cuidado o atención a los ancianos:
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Feggy Ostrosky, de
En tres o cuatro décadas nuestro país podría convertirse
en una nación de viejos, quienes constituirían casi el 50 por ciento de su población;
sin embargo, México no se prepara aún para enfrentar esa situación,
coincidieron especialistas de
De acuerdo con
Estos profesionistas resultan insuficientes para atender la demanda presente y futura que habrá en el territorio nacional. Tan sólo en la actualidad “hay en nuestro país alrededor de 3.5 millones de mexicanos mayores de 75 años” que requieren ese tipo de atención, aseveró.
Gutiérrez Robledo advirtió que al año sólo egresan nuestro país alrededor de 30 geriatras, debido a que son pocas las instituciones de educación superior que los preparan, entre ellas, las universidades Nacional Autónoma de México, de Guadalajara, Autónoma de Nuevo León y de San Luis Potosí; así como el Instituto Politécnico Nacional.
Al
respecto,
Si
bien se precisan algunas estrategias y programas para dar atención adecuada,
faltan oportunidades para los ancianos. “A veces se piensa en ellos como si
sólo fueran sujetos de atención médica, cuando requieren alternativas en lo
psicológico y colectivo”, añadió.
A su
vez,
Hoy
las condiciones para esas personas son difíciles, porque no se les considera.
El panorama no es alentador, afirmó, por lo que en su momento “se tendrán que
implementar acciones correctivas más que preventivas.
“Hay
que atender la parte del mejoramiento del espacio público: construir rampas que
sean más asequibles para los ancianos; pero también se debe encontrar la forma
de brindarles oportunidades económicas”, sugirió.
Por
su parte,
A
este sector no se le ha dado la importancia que requiere. Pero se está a
escasos 30 años de convertirse en un país de viejos, en donde casi la mitad de
la población nacional pertenecerá a ese grupo. “Se tiene que dar un paso
adelante y prevenir para atender la problemática que se presentará”, agregó.
Explicó
que dos de sus situaciones actuales son la falta de cariño y el desempleo. Si
bien diversas empresas muestran apertura para contratarlos, la mayoría de ellas
no tiene esa disposición.
Ante
esa situación, Feggy Ostrosky
Solís, de
“Tenemos
que prepararnos y contar con técnicas que ayuden a diagnosticar, con
oportunidad, el deterioro cognoscitivo, para ofrecer tratamiento antes de que
se produzca degeneración progresiva en el cerebro. En México hay
investigaciones en esa dirección”, apuntó.
En
el planeta viven más de seis mil millones de habitantes, de los cuales
alrededor del 10 por ciento es mayor de 60 años; es decir, son unos 600
millones, y su número cada vez irá en ascenso, informó Víctor Manuel Mendoza.
Refirió
que un factor importante para que este sector se incremente es el aumento en la
esperanza de vida de la población, pues si a principios del siglo pasado era de
alrededor de 50 años, en la actualidad es de entre 70 y 80.
Admitió que siempre se piensa en los sexagenarios como
una carga social en salud, sin tomar en cuenta que pueden conformar un grupo de
oportunidades para su propio bienestar, por lo que propuso como alternativa el
envejecimiento activo, impulsado en
Lo
que se busca con ello es que se apropien de su situación en beneficio de sí
mismos y de otras personas de la tercera edad; es decir, ser un actor social y
dotarse de calidad de vida. Si ello se logra y se apoyan unos a otros, se
prevendrán enfermedades crónico degenerativas incapacitantes.
Además, detalló, se evitarán gastos innecesarios, limitaciones físicas, y se
propicia, de manera indirecta, una ventaja económica para la familia y los
jóvenes.
Es
necesario pensar no sólo en darles trabajo, sino en organizar actividades que
de manera indirecta les generen ahorro y bienestar; es decir, reiteró,
desarrollar acciones para auxiliarse ellos mismos como grupo social.
Hernández
Belmont comentó que si para las personas de 40 ó 45
años es difícil encontrar empleo, con mayor razón para los sectores de edad
avanzada, al no ser considerados productivos. Son desperdiciados al tener
múltiples capacidades aprovechables.
Esta
situación ya está en puerta, y no se está lejos de enfrentar un escenario en
donde adultos mayores cuiden a ancianos. “Debemos estar prevenidos para abordar
esa problemática”, subrayó.
La
académica especificó que en la actualidad nuestro país cuenta con una población
de 8.3 millones de personas mayores de 60 años, de los cuales 3.9 millones son
hombres, y 4.4 mujeres.
Feggy Ostrosky expuso que no hay definición perfecta del
envejecimiento, “pero al igual que el amor y la belleza se sabe lo que es
cuando se experimenta o cuando se ve, y el aumento en la duración promedio de
vida es uno de los aspectos más sobresalientes del mundo contemporáneo”.
Aclaró
que gracias a los avances médicos y científicos las expectativas de vida de la
gente hoy son mayores, por lo que es indispensable prepararse para existir más
años, aunque toda la gente quiere “morir joven lo más tarde posible”.
A
partir de los 30 años hay una diferencia importante entre la edad biológica y
la cronológica; es decir, argumentó, hay personas que cronológicamente tienen
70, pero su sistema inmunológico, físico y psicológico es de 40; mientras que
otras de 40 funcionan como de 70.
Los
individuos buscan qué hacer para un envejecimiento exitoso. Por ello, se ha
investigado acerca de la gente longeva funcional, a fin de determinar qué le
permite esa posibilidad. Se han determinado cuatro variables: desarrollan
actividad física moderada; cuentan con buena capacidad pulmonar, que les
posibilita una adecuada oxigenación al cerebro; tienen compromiso con la vida,
y una labor intelectual apropiada, abundó.
Recordó
que
Si
no se instala un acceso en un negocio nuevo no pasa nada, no hay nadie que
obligue a ello, porque no está reglamentado como tal. La disposición es vigente
para los edificios nuevos, pero no para los existentes, porque no puede ser
retroactiva, indicó.
Pero
debe considerarse, porque todos vamos a utilizar esas instalaciones, no sólo al
llegar a una edad avanzada, sino hoy mismo, si se presenta una discapacidad
temporal, expresó. “Lo que sí se puede hacer es que los estudiantes cada vez
tengan mejor preparación y capacitación, para que en el desarrollo de sus
proyectos incluyan esas temáticas y ofrezcan soluciones no sólo en términos de
diseño sino económicamente viables”.
Opinó
que es necesario que no sólo la parte académica se ocupe de atender esta
cuestión, sino también los encargados de los sectores de la salud, educación,
cultura y política, con lo cual el futuro podría ser más prometedor.
Soto
Alva observó que en México se realizan obras para
apoyar a los adultos en plenitud, pero no son las acciones más importantes,
porque todavía no se les considera un fuerte sector poblacional.
Enfatizó
que en
Se
trata de pensar diferente para intervenir el espacio público, reconocer que la
sociedad no sólo se compone de adultos mayores, sino también de niños, bebés y
gente diferente; es decir, entender que no sólo tiene que ver con la
discapacidad de un grupo, sino con los contrastes en la sociedad.
La
optativa tiene que ver con Diseño universal, donde se le otorgan al estudiante
herramientas técnicas para brindar acceso a esa diversidad: mujeres
embarazadas, adultos mayores, débiles visuales; pero desde la perspectiva de
cuánto debe medir una rampa, pensar en el pavimento, los señalamientos o como
hacer una calle accesible. En eso se trabaja en
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FOTO 01
Siempre se piensa
en los sexagenarios como una carga social en salud, cuando son grupo de
oportunidades para su propio bienestar:
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La cultura del
adulto mayor en México está debilitada, se necesita reforzarla para ofrecerles
mejor calidad de vida, dijo
FOTO 03.
Feggy Ostrosky Solís, de
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