Boletín
UNAM-DGCS-417
Ciudad Universitaria
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SUPERFICIALES Y VULNERABLES, LAS RELACIONES DE PAREJA ENTRE JÓVENES
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Aseveró Humberto Chávez Gutiérrez, profesor de
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Sus nexos son más de tipo funcional y de roles, que de carácter
afectivo, debido a nuevas formas de ver la realidad y de condicionamientos
socioculturales, resaltó
·
Un vínculo de conocimiento e intercambio significativos requiere de un
proceso donde ambos superen sus miedos y angustias, señaló
Las actuales relaciones de pareja entre los jóvenes tienden a ser
superficiales, por lo que son más vulnerables a que los problemas de
comunicación y desacuerdos pudiesen provocar un mayor número de situaciones de
violencia, separación o disolución del vínculo, afirmó Humberto Chávez
Gutiérrez, profesor de
Este segmento de la población, por su misma naturaleza, es flexible y
adaptable a los cambios, lo cual los lleva a no involucrarse con sus contrapartes,
al dedicar poco tiempo a establecer encuentros de persona a persona, pues ello
implica compromiso, respeto y comunicación profundos, añadió.
De hecho, sus nexos son más de tipo funcional y de roles, que de
carácter afectivo. Pareciera, dijo el especialista,
que se unen para no
durar, y ello se debe a la existencia de nuevas formas
de ver la realidad y de condicionamientos socioculturales.
El experto en identidad y cultura destacó que una relación de
conocimiento e intercambio significativos requiere de un proceso donde ambos
superen sus miedos y angustias ante personas o situaciones desconocidas.
Para ello se precisa de un lazo que trascienda lo social y cultural, es
decir, conocerse más como individuos, en sus afectos, intimidad y sexualidad. Sin embargo, advirtió, no es sencillo para
las personas abrir sus sentimientos, para hacerlo necesita generarse un clima
de confianza, una situación donde no se sienta expuesto.
Tanto el tiempo como la seguridad en el otro son condiciones
definitivas para establecer interacciones interpersonales duraderas, recalcó.
No obstante, acotó, no se deben ignorar aspectos culturales que están
de moda como el “vivir el aquí y ahora” o representaciones sociales que dirigen
el comportamiento de la gente, al decirle: “no te involucres”, “no profundices
demasiado”, o frases machistas como: “a la mujer ni todo el amor ni todo el
dinero”.
Si bien es cierto que no se pueden negar que también este tipo de
vínculos facilita una mayor socialización en términos cuantitativos, es decir,
posibilitan el hecho de conocer más gente, también es evidente que el ser
humano necesita enlaces más profundos, refirió.
Si se quiere una reciprocidad no sólo de amor sino de amistad,
confianza, apoyo y lealtad, o estar con alguien que comparta todos los momentos
importantes de la vida, entonces se deben romper los esquemas de
superficialidad impuestos por los tiempos modernos, subrayó.
El psicólogo consideró que la educación juega un papel fundamental para
aprender a consolidar nexos interpersonales que dejen a la persona aspectos
enriquecedores.
Además, si se piensa formar una familia, para procrear a los hijos,
formarlos, darles un crecimiento sano, estabilidad emocional y bienestar, es
necesario que la unión de los padres sea fuerte, destacó.
Sin embargo, puntualizó, los progenitores muchas veces influyen para
que los hijos mantengan criterios superficiales por quererlos solteros el mayor
tiempo posible, con el fin de que sigan estudiando y tengan mejores
oportunidades de desarrollo personal y laboral.
Cuando una pareja es en extremo joven y se deja llevar por el
idealismo, sin pensar en todos los compromisos económicos y morales que
conlleva el constituir una familia en forma, corre el peligro de fracasar,
porque una relación afectiva no sólo se restringe al amor, el erotismo y la
sexualidad, concluyó.
-OoO-
FOTO 01
Actualmente los
jóvenes tienden a establecer relaciones de tipo funcional y de roles que de
carácter afectivo, destacó Humberto Chávez Gutiérrez, profesor de
FOTO 02.
Tanto el tiempo como la seguridad en el otro son
condiciones definitivas para establecer relaciones interpersonales duraderas,
afirmó Humberto Chávez Gutiérrez, profesor de