Boletín
UNAM-DGCS-416
Ciudad Universitaria
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EL DIEZ POR
CIENTO DE
Alrededor del diez por ciento de la población mundial tiene necesidades
educativas especiales, asociadas o no a una discapacidad. Sin embargo, a nivel
internacional las estrategias para elaborar programas de intervención regular
en el aula están rebasadas por el discurso teórico.
Afirmó Fernando Fierro Luna, profesor de
Detalló que los requerimientos educativos especiales implican esfuerzos
adicionales que presentan algunos alumnos para permanecer en la escuela
ordinaria. Algunos pueden ser temporales, entre ellos problemas de aprendizaje.
Sin embargo, hay otros de carácter permanente, como la deficiencia auditiva o
visual profunda.
Expuso que la posibilidad real de incorporar a estas personas en el
aula regular depende del nivel de profundidad de la alteración en el
desarrollo, de las potencialidades que el estudiante tenga, y de adecuaciones a
las instalaciones, tales como rampas y espacios adecuados para individuos en
silla de ruedas.
Para ello, planteó la necesidad de preparar a los docentes y a los
profesionales que intervienen y apoyan; ampliar dentro de la currícula de formación de maestros la integración, y
adoptar plenamente un nuevo modelo para la diversidad.
Asimismo, sugirió que los directivos de los planteles busquen
recursos para atender a la población con
necesidades especiales en las escuelas ordinarias, y que las autoridades
respectivas establezcan procesos adecuados de acreditación para que continúen
sus estudios.
Indicó que de acuerdo a las estimaciones de
Para ello, los profesionales que intervienen en el proceso –psicólogos,
pedagogos, terapeutas del lenguaje y maestros de educación especial–
no poseen los elementos o las condiciones necesarias ni un proceso de formación
permanente en concordancia con los cambios, abundó.
En el país, alertó, coexisten todavía modelos del pasado, como el
asistencial –ya que hay instituciones que segregan a estos sujetos–
o el médico rehabilitatorio,
que atiende esta problemática sólo desde lo biológico, y los actuales, como el
denominado curricular social, que considera importante la participación del
docente, la familia y la comunidad.
Explicó que en 1992, cerca de cien países adoptaron este nuevo sistema,
y firmaron un acuerdo para poner en marcha el modelo de integración educativa.
Actualmente éste aún permea, aunque se impulsa el de
formación en la atención de personas diversas.
A partir de ello, se crearon en México cuatro instancias básicas para
atender a las personas con necesidades educativas especiales:
Se trata, abundó, de una instancia logística y operativa que se
establece en una escuela sede, formada por un psicólogo, un pedagogo, un
maestro de educación especial, un trabajador social, un terapeuta del lenguaje
y otro especialista en terapia física. Tiene una función itinerante, al hacerse
cargo de seis o siete escuelas.
Sin embargo, aseveró, no ha funcionado adecuadamente ya que sólo
atiende a niños con problemas de aprendizaje temporal con dificultades para el
cálculo, lectura o escritura, pero no está preparada para atender a niños con
discapacidad visual o auditiva profundas.
Así, a nivel internacional, el discurso teórico en educación especial
está a cien años luz, pero las estrategias para elaborar programas de
intervención “están muy por debajo”, apuntó.
Se crearon también los Centros de Atención Múltiple (CAM),
instituciones que dan servicio a aquellos que requieren apoyos mayores al tener
posibilidades limitadas de incorporarse a una escuela regular, por alteraciones
profundas en el desarrollo.
Sin embargo, alertó que en algunos están mezcladas poblaciones
diversas, ya sea personas con deficiencia intelectual, junto con aquellos que
padecen esquizofrenia o con paranoias.
Existen
también las Unidades de Orientación a Padres de Familia o al Público, las
cuales son pocas, y brindan ayuda a las familias que tienen entre sus
integrantes a personas con necesidades educativas especiales.
Además, los Centros de Atención Profesional para Educación Preescolar,
donde pedagogos, maestros en educación especial, fisioterapeutas y terapeutas
del lenguaje, asisten a las escuelas de educación preescolar y apoyan a los
padres y niños, a nivel de prevención, para que puedan tener un mejor desempeño
en primaria.
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FOTO 01
Las necesidades
educativas especiales implican requerimientos adicionales para permanecer en la
escuela ordinaria, expuso Fernando Fierro Luna, de
FOTO 02.
En México se han
creado instancias básicas para atender a las personas con necesidades
educativas especiales, destacó el académico de