Boletín
UNAM-DGCS-356
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
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Con ello, el Centro de Investigación en Energía asume el liderazgo en
México en el tema de energía solar fotovoltaica–hidrógeno
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Podría sustituir las fuentes que se utilizan
en las casas–habitación; tendrá un impacto favorable
en la reducción de los índices de contaminación
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También elaboraron recubrimientos contra la radiación social
El Centro de Investigación en Energía (CIE) de la UNAM creó un
nuevo sistema de generación de energía eléctrica –a través de fotoceldas-hidrógeno-celda de combustible–,
único en América Latina, con el que asume el liderazgo en México.
Científicos del CIE
presentaron diversos desarrollos, uno de ellos para su funcionamiento utiliza
la luz solar, podría sustituir la energía que se utiliza en las casas–habitación, y tendrá un impacto favorable en la
reducción de los índices de contaminación al funcionar en su totalidad con
energías renovables.
Asimismo, los investigadores
del Centro, ubicado en Temixco, Morelos, también
elaboraron, mediante un proceso químico, los semiconductores controladores de
radiación solar, que se pueden depositar sobre cualquier superficie, como
acetatos, vidrio, plástico y policarbonato, entre
otros.
Sobre la primera innovación,
enmarcada en el macroproyecto Ciudad Universitaria y la Energía, el
director del CIE, Claudio Estrada Gasca, destacó que
una vez más esta casa de estudios muestra que se encuentra en la frontera del
conocimiento y de las nuevas tecnologías.
Hizo hincapié en que el uso de
fuentes renovables como alternativa viable para la producción de electricidad
es uno de los temas más importantes en la agenda mundial, porque el origen
principal de combustible utilizado en las plantas generadoras de energía son
los hidrocarburos.
De acuerdo con predicciones
oficiales, Estrada Gasca señaló que el horizonte de
vida de los combustibles fósiles es cada vez menor. Las reservas probadas de
los hidrocarburos se terminará en 40 años en el mundo, mientras que en México
será en 10; en tanto, el gas está previsto que se acabe en 65 ó 70 años, y el
carbón en 165.
Consideró primordial obtener
sustitutos y el más importante hasta ahora es la energía renovable, por lo que
dijo que es necesario que el gobierno federal realice grandes inversiones en
investigación y desarrollo para no tener que importar tecnología.
El sistema para producir
electricidad, tiene como propósito principal la factibilidad técnica de acoplar
los sistemas fotovoltaicos en combinación con el de celdas de combustible de
hidrógeno, para producir una carga de hasta 10 kilowatts
de potencial eléctrica instalada.
Los responsables de este
proyecto son el director del CIE, Claudio A. Estrada Gasca,
y los investigadores Sebastián Pathiyamattomm y Sergio Gamboa.
Este dispositivo, indicaron
los especialistas, es donde se le inyecta hidrógeno a un sistema fotovoltaico
para que sea completamente autónomo.
Su impacto más importante
sería sobre la polución, al apoyar todas
las acciones que se llevan a cabo a nivel mundial para la reducción de las
emisiones del bióxido de carbono atmosférico.
La planta piloto ya está en
funcionamiento y actualmente provee de energía eléctrica a uno de los edificios
del CIE, que consta de 15 cubículos y dos laboratorios, los cuales no han
tenido restricción alguna en el consumo energético. Con ello se quiere conocer
las variaciones en las demandas de cargas que podría tener una comunidad.
La instalación que se utiliza
en este momento es viable incluso a niveles de comunidades con un importante
número de habitantes. Se cuenta con una planta generadora de energía eléctrica
de nueve kilowatts, equivalente al suministro para
nueve departamentos.
Posteriormente, este modelo se
va a implementar en las instalaciones de Ciudad Universitaria, para proveer de
electricidad a diversas áreas.
En tanto, el investigador del
CIE, Karunakaran Nair Padmanabhan explicó que mediante un proceso químico
semiconductores controladores de radiación solar, se pueden depositar sobre
cualquier superficie, como acetatos, vidrio, plástico, policarbonato,
entre otros.
Sus principales
características, dijo, son la
transparencia en el visible y el rechazo
del infrarrojo. Tiene aplicaciones en la industria de la construcción, a través
de vidrios laminados y policarbonato celular.
Con los vidrios laminados se
reduce la carga térmica en los interiores de las edificaciones; se provee de
buena visibilidad hacia el exterior, sin distorsionar los colores; se mantiene
unido el vidrio en caso de rotura, y presentan características elásticas en
colisiones.
Entre sus ventajas sobresale
la seguridad en zonas propensas a huracanes y tormentas; la protección a los objetos contenidos en el interior de las
construcciones, como las obras de arte, textiles, libros y muebles, del
deterioro debido a su exposición a la luz, y el ahorro al reducir el tiempo de uso de aire
acondicionado y de iluminación artificial.
El policarbonato
celular es un laminado traslúcido con buena claridad óptica, aislante, con
notable resistencia, no inflamable y de larga durabilidad.
Tiene gran resistencia al
impacto (golpes o granizo) 200 veces mayor que el vidrio; es ligero y se puede
curvar en frío; sus características son inalterables por muchos años; transmite
bien la luz, y permite una temperatura agradable al evitar el paso del calor.
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FOTO 01.
FOTO 02
En el CIE de la
UNAM se elaboraron semiconductores controladores de radiación solar, que pueden
utilizarse como recubrimientos de acetatos, vidrio, plástico y policarbonato.