Boletín
UNAM-DGCS-306
Ciudad Universitaria
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final del boletín
PRESENTÓ
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En
la 6a Sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones
Unidas realizada hoy en Nueva York, Estados Unidos
·
José
del Val, titular del PUMC, anunció la conformación del
Sistema de Información de los Pueblos Indígenas de América, que será puesto en
marcha por esta casa de estudios
·
Contribuirá
a sistematizar el conjunto de información que a nivel mundial se produce sobre
los pueblos indígenas
·
Comentaron
el texto los destacados líderes indígenas Andrea Carmen, Tarcila
Rivera, Mirna Cunningham y
Marcos Terena, además del Relator Especial Rodolfo Stavengahen
En la 6a
Sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas
realizada en Nueva York, Estados Unidos, ayer 18 de
mayo, José del Val, director del PUMC presentó el
documento, mismo que fue comentado por cuatro destacados líderes indígenas del
continente americano.
Temas como salud, discriminación, acceso a la educación y a la
información, equidad de género y participación política en los ámbitos
nacionales e internacionales, fueron tratados en el panel de trabajo que, con
la asistencia de un mosaico multiétnico y pluricultural, promovieron el diálogo
con diversas autoridades de las agencias de las Naciones Unidas.
Ahí, José del Val abordó la importancia de sistematizar el
conjunto de información que a nivel mundial se produce sobre los pueblos
indígenas.
En ese sentido, destacó que la UNAM ha comenzado con lo relativo a
México y América Latina, en la conformación de un Sistema de Información de los
Pueblos Indígenas de América (SIPIA), el cual será puesto en marcha por el PUMC.
José del Val también reafirmó el acuerdo de
trabajo de esta casa de estudios en torno a los intereses de los pueblos
indígenas, que coincide con la propuesta de desarrollo y bienestar, a partir de
la construcción de indicadores para monitorear los avances de
A su vez, Rodolfo Stavengahen, Relator
Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos y las Libertades
Fundamentales de las Naciones Unidas, señaló que con esta presentación y el
anuncio del lanzamiento del SIPIA, comienzan a rendir sus primeros frutos los
trabajos en beneficio de los pueblos indígenas.
Abundó sobre la importancia de la producción, sistematización,
divulgación y desarrollo de la información sobre la cual los pueblos indígenas
del mundo pueden sustentar sus demandas, estrategias, programas y, en general,
toda aquella iniciativa encaminada a impactar positivamente en el
desarrollo de los pueblos indígenas.
Manifestó la relevancia de que la UNAM ayude a proveer de información
acerca de esas comunidades porque existe un enorme vacío de información; de ahí
la necesidad de involucrar a las universidades para que contribuyan a la
construcción de la información desagregada necesaria, para formular las
políticas públicas en beneficio del sector más desprotegido del continente.
En este marco la líder yaqui, Andrea Carmen, resaltó la alianza que
desde 2004 han tejido la Universidad y los pueblos originarios de América,
“porque se ha consolidado un análisis crítico de las metas alcanzadas durante
estos diez años transcurridos”.
Al mismo tiempo, Tarcila Rivera, del Perú,
quien dirige una de las más importantes redes de mujeres del movimiento
indígena internacional, señaló que el papel de las indígenas en Latinoamérica
ha sido históricamente relegado, por ello la importancia de complementarse con
los centros educativos, para que los estudios desempeñen un papel fundamental
en la formación de cuadros, acordes a las necesidades que el desarrollo de los
pueblos requiere.
El tema del territorio y los recursos fue abordado por Mirna Cunningham, de Nicaragua, desde
una perspectiva en la cual resaltó la pertinencia de considerar no sólo el
reconocimiento de las tierras a los pueblos originarios, sino su capacidad para
hacer uso y usufructo de ellas.
Durante su intervención, Marcos Terena, de
Brasil, subrayó el hecho de que la más importante universidad de América Latina
ponga al servicio de las mujeres y los hombres indígenas toda su “capacidad
académica, docente y de divulgación, para proveer de un balance serio, que
ofrece información de primer orden, sobre la cual respaldar los planes y
programas de acción de los pueblos indios”.
El texto concentra
gran parte de las aspiraciones y demandas formuladas por esos pueblos y, en ese
sentido, esta evaluación constituye una tarea impostergable, especialmente ante
la proclamación de un nuevo decenio para el periodo 2005-2014, por lo que la continuidad
es un indicador de la trascendencia que ha cobrado el tema indígena en la
agenda internacional.
Aunque también
representa la necesidad de cumplir tareas fundamentales inacabadas, de revertir
procesos históricos de desigualdad y exclusión; así como de generar y
consolidar nuevas relaciones sociales, económicas, políticas y culturales entre
comunidades étnicas, sociedades nacionales y Estados aún reticentes a cumplir
con los compromisos contraídos.
El sentido de
declarar, como en el caso de la ONU, un decenio mundial, es para concentrar
actividades a nivel mundial sobre los pueblos indígenas.
En consecuencia, se
espera que en ese periodo haya una intervención concentrada y provechosa a
favor de esas poblaciones en el mundo, por parte del sistema de agencias de
Naciones Unidas, gobiernos, instancias como el Banco Interamericano de
Desarrollo, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional; además de organismos
especializados, gubernamentales o no, pueblos indígenas e instituciones, como
las universidades.
El Informe se
concentra fundamentalmente en América, y dentro de ella sobre todo en
Latinoamérica y El Caribe. Para su elaboración, se partió de que el decenio
constituyó un avance importante en la atención a las demandas indígenas pero
con realizaciones modestas, insuficientes y, en algunos casos, se señalaba a
los gobiernos con desatención a las temáticas planteadas.
Esta conclusión, se
fijó en la Declaración de Tepoztlán, signada por 25
líderes indígenas, quienes en octubre de 2004 se reunieron para analizar la
situación y perspectivas del recién concluido decenio. Dicho acuerdo fue
entregado a la UNAM, que en respuesta expresa a las recomendaciones contenidas
en el mismo, creó el PUMC.
La evaluación, muestra
“luces y sombras” durante ese periodo. El primer obstáculo fue qué información
usar. Tal vez el primer aporte novedoso que hace el documento es determinar a
quiénes se refiere cuando se habla de los pueblos indígenas de América. Se
emplean los censos, pero hay países que sí consideran a esta población y otros
no.
Según las cifras
oficiales proporcionadas por 21 países, América posee más de 38 millones de
indígenas, cantidad que está por debajo de todas las consideraciones hechas por
demógrafos y expertos.
En ese sentido, una de
las conclusiones es que todas las naciones de la región capten efectiva y
regularmente a su población étnica y, al mismo tiempo, puedan introducir
categorías estandarizadas, a fin de poder hacer comparaciones entre países o subregiones.
Asimismo, se evidencia
que los pueblos originarios constituyen un segmento importante de la población
en un número de Estados no inferior a 20. Concretamente, México concentra la
más grande de América, aunque ésta sea el 13 por ciento de su total, según las
cifras del Consejo Nacional de Población.
Otra consideración
relevante de la evaluación surge a partir de comprobar que en general los
pueblos indígenas son el segmento más marginado, vulnerable y pobre de las
naciones; a partir de esta premisa, se busca determinar cuál es el estado del
desarrollo económico y social, y los fenómenos principales que se presentan en
el continente.
Si hace 30 o 40 años
estos pueblos exigían ciertos satisfactores básicos, hoy mantienen esas
peticiones, pero han incursionado en el terreno de los derechos individuales y
colectivos; en las problemáticas del medio ambiente y los recursos naturales;
en las cuestiones relativas a capital social o material; patrimonio tangible e
intangible, y las migraciones.
Otro punto importante
del Informe es el anexo donde se hace un seguimiento de los conflictos
asentados en las relatorías de los asuntos indígenas, en las que se encontraron
problemas que van desde la invasión de territorios hasta la discriminación.
-oOo-
FOTO 1
Marcos Terena, Rodolfo Stavengahen,
Andrea Carmen, Mirna Cunningham,
José del Val, Tarcila
Rivera y Carlos Zolla durante la entrega a la ONU del
Informe de Evaluación del Primer Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas
del Mundo.
FOTO 2
El relator
especial Rodolfo Stavengahen resaltó la importancia
de la producción, sistematización, divulgación y desarrollo de la información
para los pueblos indígenas del mundo.
FOTO 3.
La UNAM, a través
del PUMC, entregó en la ONU el Informe de Evaluación del Primer Decenio
Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo.
FOTO 4
José del Val, coordinador del PUMC de la UNAM, anunció la
conformación del Sistema de Información de los Pueblos Indígenas de América,
que será puesto en marcha por esta casa de estudios.